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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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| -JACA. REAL MONASTERIO DE BENEDICTINAS- (SARCÓFAGO DE Dª SANCHA: BIC. 29-I-2014) |
   UTM 30T 701350 4715837 798 m. |
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Jaca es una absoluta delicia para los amantes del románico a la par que un eterno quebradero de cabeza para los investigadores académicamente correctos que tratan -sin todavía conseguirlo- de establecer una cronología que convenga dentro del panorama general a este privilegiado lugar y sus alrededores no menos destacados.
Sancho Ramírez, el gran monarca del emergente reino aragonés modela su villa de Jaca al uso de lo visto en Roma y señala una estructura vial con dos claros referentes que todavía perduran: cardo y decúmano. En el extremo oriental del decúmano (actual calle Mayor) se sitúa hoy el real monasterio de las monjas benedictinas, "las Benitas" en lenguaje local. La situación de la iglesia coincide con el primitivo emplazamiento del palacio real de Ramiro I antes de que Sancho Ramírez, lo "centrara" en la actual ubicación de la torre de la cárcel (2001, 2002, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013).
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Pero no siempre la comunidad estuvo asentada aquí. En el cercano lugar de Santa Cruz de la Serós hubo comunidad eremítica dúplice. Masculina en la actual iglesia de San Caprasio (advocada entonces a San Juan y San Miguel) y otra femenina ubicada en el templo anterior al actual de Santa María, sacada a la luz por prospecciones arqueológicas. Ramiro I favoreció el lugar y en 1061 les confió a su hija menor, Urraca. Pero el verdadero esplendor del monasterio femenino se alcanza con la llegada al mismo de la poderosa condesa doña Sancha hija de Ramiro I ya viuda del conde Armengol III de Urgell muerto en la batalla de la toma de Barbastro en 1065. Probablemente su llegada al monasterio se sitúe alrededor del año 1070. En 1095 doña Sancha sumaba bienes para la edificación del nuevo templo que debía de hallarse en fase de edificación de su cabecera.
En 1097 fallece la condesa doña Sancha y es enterrada en el templo de Santa María. Debió de ser su sobrino Pedro I quien ordenase la labra de su sarcófago que Juan B. Labaña describiera en 1610 situado en el lado izquierdo de la iglesia (Datos de Ángel Canellas y Ángel Sanvicente. "Rutas Románicas en Aragón" Ed. Encuentro. 1996)
En artículo de Victoriano Navarro González: "De Santa Cruz de la Serós a Jaca", en Aragón, Nº 226, 1953, sitúa la construcción del sarcófago durante el reinado de Pedro I entre los años 1096 y 1110, siendo sus medidas de 2 m de largo, 80 cm de ancho y 50 cm de alto. Para su traslado a Jaca se construyó un arca de madera reforzada y recubierta de raso en cuyo interior se colocó el sarcófago. El descenso se efectuó mediante el uso de rodillos de madera deslizándolo sobre los mismos por difícil y empinada pista. Se tardó más de tres días en recorrer los 14 ó 15 kilómetros que separan el monasterio de Jaca, a donde llegó el 28 de noviembre de 1622. En el muro oeste de la iglesia, frente al sarcófago, el escudo y la epigrafía, recuerdan el traslado del mismo y de los "guesos" en el siglo XVII, situándose en semejante situación a la que tenía en el monasterio de Santa Cruz (Ubicación de su primera ubicación en la iglesia de la s Benitas) (Imágenes 3 a 5). En su interior se depositó una urna con los restos de doña Sancha, los restos los de su predecesora, Urraca Fernández y los de su hermana la infanta Teresa Ramírez (Hoy sabemos, gracias a estudios de ADN, que también están los de su abuela Sancha de Aibar)
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El templo que acoge a la comunidad y al sarcófago de Doña Sancha, a pesar de sus reformas evidentes al interior, se alza sobre la planta de su precedente románico. Orientado y con ábside semicircular alzado sobre una base que oculta a la cripta conocida como "Santa María Baxo Tierra", edificación del siglo XII de la que proceden las pinturas que pasadas a lienzo decoran la nave de la iglesia superior. En la imagen 2 puede advertirse el vano de la cripta.
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En un vano cegado del muro sur podemos contemplar una talla en piedra policromada de San Salvador (Imágenes 6 y 7)
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Las pinturas de la cripta, datables hacia 1200, fueron pasadas a lienzo y recolocadas en la iglesia superior dedicada a San Ginés. Las muestro en las imágenes 8 a 11. Corresponden a diferentes episodios del Nuevo Testamento. Vemos a un grupo de apóstoles, el episodio de la Anunciación así como una deliciosa escena de la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel (Imagen 11) bajo un arquillo sustentado por delicados capiteles.
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Algunas más de las pinturas arrancadas y pasadas a lienzo por Gudiol se hallan en el pequeño oratorio de la comunidad, situado en zona de clausura. Son de gran formato al igual que las mostradas en la iglesia. Muestran escenas del Nacimiento, una Epifanía y la Presentación en el Templo. También (en menor tamaño) un Pantocrator y otro lienzo con dos ángeles. Estos dos registros debieron de arrancarse de lo alto de la bóveda de la cripta, donde aún pueden rastrearse las sinopias del Pantocrator.
