El Museo de Arte Sacro Diocesano de Jaca
se creó en 1963 en el espacio ocupado por el claustro de la catedral.
Si bien del primitivo espacio claustral quedan escasos vestigios formales
se ha recreado como espacio museístico al amparo de la catedral
(En azul en la imagen de cabecera). D. Jesús
Auricenea Garitacelaia (1928-1975) llegó como sacerdote a Lárrede
en 1952. Impulsó la restauración de las iglesias de Lárrede,
Satué, Javierre e Isún. Murió en Navardún
a los 47 años. Cerca de su bello templo románico cuajado
de palmetas y rosas se erige un monumento
en su memoria. También en él hay talladas flores, más
del estilo de las del crismón de Jaca, y un laburu sobre
la cruz. Estimulado por el Obispo D. Ángel
Hidalgo, fue el gran artífice de la puesta en marcha del Museo
Diocesano de Jaca. (Tomado del libro "Mosen. Historias de curas
en el Pirineo Aragonés")
En 1970 se amplió de forma notable
con la aportación de buen número de pinturas medievales
murales descubiertas en la década de 1960 en templos de la diócesis
de Jaca que fueron pasadas a lienzo. En algunos casos se ha recreado el
formato de los espacios que contenían dichas pinturas para una
mejor interpretación (Bagüés, Ruesta y Osia). Tras
la reforma que la Delegación del Patrimonio de Jaca realizó
en el periodo de noviembre 1989 a noviembre de 1990 se constituyó
por derecho propio como uno de los museos de pintura medieval más
importantes del mundo. Fue cerrado en 2003 para
desarrollar el plan director de la catedral, volviendo a abrir sus salas
el 9 de febrero de 2010, siendo reinaugurado por los Príncipes
de Asturias.