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A principios del Siglo XI, coinciden en el tiempo el declive del califato de los Omeyas, significado en la fragmentación del "infiel" en numerosos reinos de taifas, con la aparición de una figura de la talla de Sancho el Mayor de Navarra; que se impone en la mayor parte de la España cristiana de la época.

La presión de la interfase "infieles-cristianos" cambió de sentido; pero la cultura islámica había calado hondo en toda la sociedad, hasta el punto de que los propios reyes cristianos cuando signaban documentos importantes, lo hacían en escritura árabe, que era la forma culta de expresarse. Las personas cultas de su entorno, probablemente fuesen de esta religión.

Así pues, no es extraño que surgiese, tomando modelo en las grandes peregrinaciones a la Meca, la idea de álgo similar para la cristiandad; que la unificase y potenciase, en torno a un ideal común.

En esta idea se halla la semilla del Camino de Santiago y de los grandes movimientos de personas, bienes y cultura siguiendo la ruta desde centroeuropa hasta la tumba del Apóstol

Una de las iniciativas del monarca cristiano fue la de facilitar el tránsito y la seguridad de los peregrinos jacobeos así como la creación de hospitales e iglesias a lo largo del camino.

Tres de los ramales del camino penetran en España por Roncesvalles y el cuarto, por Somport; reuniendose ambos ramales en Puente la Reina de Navarra, para continuar como un solo camino hasta Santiago de Compostela.

La vía Tolosana, arrancaba en Arles y por Sant-Gilles-du Gard, Montpellier, La Camargue,Toulouse, Lescar y Oloron, penetraba en España por Somport. Parece que hubo una variante por el valle de Hecho, atravesando el puerto del Palo.

La primera de las etapas jacobeas de la vía Tolosana en España, pues, abarca del Somport a Jaca, siguiendo fielmente el curso del río Aragón.

La Garcipollera; con Nuestra señora de Iguácel; y San Adrián de Sásave, son los centros emblemáticos de este trayecto.

Tratar de unificar hoy el camino de Santiago, es empresa ardua y fuente de infinitos conflictos por intereses contrapuestos de todo tipo. Las grandes vías son las descritas en líneas generales (sin que ello suponga estricta concreción topográfica); pero había infinidad de ramales secundarios y rutas alternativas.

He escuchado en boca del presidente de la asociación para la defensa del camino aragonés la acertada frase: "El camino de Santiago comienza en la puerta de la casa de cada uno de los peregrinos"