LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
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-OLIVÁN. PARROQUIAL DE SAN MARTÍN- (BIC. 29-IX-1982) |
UTM 30T 721483 4717429 893 m |
La localidad de Oliván se sitúa en la orilla izquierda del río Gállego sobre la ladera norte de la desembocadura del barranco que lleva su nombre y que desciende del sobrepuerto. Podemos llegar a este lugar a través de la carretera Sabiñánigo-Biescas tomando el desvío bien señalizado por el puente que cruza el Gállego, hacia la mitad del camino. La iglesia parroquial de advocación a san Martín fue edificada hacia 1060. Es otro de los ejemplares típicos del románico del Gállego. Tiene planta de una nave trapezoidal rematada en ábside de tambor cubierto con bóveda de cuarto de esfera sin impostas. Articula nave y ábside doble presbiterio cubierto con doble bóveda de medio cañón. (Ver planta) La embocadura más externa presenta imposta biselada dándole sensación de falsa herradura, como es habitual en la zona. (Imágenes 7, 11 y 12). (2001, 2002, 2003, 2004, 2007, 2009, 2010 y 2015).
La torre-campanario adosada al muro norte debió de tener en su parte alta ventanitas del estilo de Lárrede o San Bartolomé de Gavín, pero se sustituyeron -lamentablemente- por grandes vanos aptos para campanas (Imágenes 1 y 3). Sus hechuras son lombardas y muestra mechinales pareados como muestra de su proceso constructivo. En la misma reforma del siglo XVI, para ampliar la capacidad de la nave -como fue habitual en muchas iglesias- se demolió el muro sur original y la portada que en él debió de existir para añadir una segunda nave de cabecera plana (Imágenes 7 y 8 ) comunicada con la original mediante una gran arcada de medio punto (Imágenes 7 y 13)
La decoración exterior del ábside es la típica del Gállego: siete arcuaciones ciegas lombardas apeando sobre respectivas lesenas que arrancan de un zócalo liso alzado sobre podio. Por encima de ellas, una moldura tórica en la que apean los baquetones que componen el friso larredense sobre el que dos hiladas escalonadas forman la cornisa. La arcuación central y las dos laterales albergan ventanales. El presbiterio se marca al exterior por sendos contrafuertes que rebasan en altura al ábside (Imágenes 6 y 17). Hay un hecho que apenas se advierte a primera vista. Los vanos absidales -tres- no están a la misma altura. El central se halla ligeramente elevado por encima del nivel de los dos laterales. Sabiendo de la capacidad de los constructores para reflejar simbología en las formas edificativas, creo que no es casual. Puede señalar preeminencia de Uno entre Tres.
En el hastial de poniente abre una puerta del mismo formato que la que veremos al interior como paso hacia la torre (Imágenes 4 y 5). Se trata de un vano de medio punto dovelado y peraltado al modo lombardo, muy alargado y con dintel monolítico que delimita tímpano vacío (Imagen 10).
En su interior, la nave original se amplió en anchura por medio del añadido de una segunda nave al sur en fecha tardía (siglo XVI). Cubre con tejado de madera a dos aguas y se cierra al este por ábside de semicilindro en su porción original. El presbiterio muestra dos tramos telescopados, al modo lombardo cubiertos por medio cañón. El cilindro absidal es sencillo, con la única decoración de sus tres vanos de doble derrama situados a diferentes niveles (más alto el central). .
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La nave que se añadió al sur acaba en ábside plano cubierto con medio cañón y motivos decorativos geométricos polícromos. Al no haberse abovedado en piedra la nave del templo original, no fue un problema el demoler el muro sur para ampliar su capacidad.
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La imagen 13 muestra la vista del templo desde el cilindro absidal. A los pies del templo en su ángulo noroeste encontramos la pila bautismal. Es de sencilla hechura en forma de copa y carente de decoración (Imagen 14). La luz que las velas vierten en el altar, añade un bello efecto a esta zona.
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Por delante del ábside sigue existiendo el cementerio, como era habitual en los templos románicos. Suelen ser fuente de problemas por humedades al interior, y decoraciones de sepulturas modernas poco acordes con la estética del monumento (Imágenes 1 y 3). Es difícil poner de acuerdo a deudos, clero, patrimonio y sanidad. Pero alguien debería de establecer o hacer respetar normas al respecto. La lógica me sugiere que enterramientos en lugares clásicos deberían de atenerse a modos también clásicos en lo tocante a su ornamentación.
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