A pesar de no ser experto
en el tema aprecié varias peculiaridades en la talla: La Virgen
tiene al niño sentado centrado entre sus dos rodillas en vez de
sobre la pierna izquierda como es lo habitual. La talla del Niño
es independiente y se mantiene sujeto por un lazo de grueso sedal apenas
visible bajo los brazos de la Virgen. La figura de la Virgen tiene ambas
manos separadas, no sujetando al Niño sino prestándole
acomodo. Con la derecha sostiene una esfera roja (manzana en alusión
a la nueva Eva) en forzada posición manteniendo extendidos los
dedos anular y meñique. Probablemente se realizó así
para evitar que pareciese ella quien bendecía de haber optado por
la forma "fisiológica" de tomar el objeto (Imágenes
1, 3 y 4) (15 de septiembre de 2003, 2004 y 2013).
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Al interior
del templo, anchuras, bóvedas de lunetos, retablo barroco sobredorado...
y a los pies al lado norte una bella pila bautismal rectangular con sus bordes
levemente decorados mediante acanaladuras y redondeo de sus ángulos
(Imagen 7).
Descansa sobre un grueso pie cilíndrico con su correspondiente base.
Hasta hace poco tiempo estaba empotrada y semioculta por un muro y mosen
Benito la dejó exenta. Es del estilo de la que hay en la localidad
de Navasa y que en su día
sirvió de abrevadero en la plaza pública.
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Al salir del
templo me indicó el mosen la situación del crismón:
sobre el parteluz de los vanos de campanas en el lienzo de poniente (Imágenes
8 y 9). Difícilmente apreciable a simple vista,
el inestimable uso de mi nuevo teleobjetivo permite verlo en detalle (Imagen
9). Es un crismón trinitario, de tipo navarro según la clasificación
de Matarredona-Olañeta, por el detalle del travesaño dentro
del vano del signo "P". Hay decoración a modo de engrosamientos
en sus brazos, cerca del centro. Los brazos presentan acanaladuras y rematan
en motivos flordelisados.
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Volví
a casa contento de los "descubrimientos" y con una idea dando vueltas
en la cabeza: la imagen de la Virgen del Camino procede de la ermita de su
mismo nombre a pocos kilómetros al sur de la localidad. La alusión
a "camino", "calzada" o "sirga" suele hacer
referencia a su ubicación al pie de una vía importante, por
lo general romana. Por esta zona
pasa la vía que de Cesaraugusta se dirige al Pirineo por Siresa y el
puerto del Palo. Según Mª Ángeles Magallón, hay
en esta zona una mansio no localizada aún: Ebellinum. Generalmente
y sin fundamento se relaciona con la localidad de Bailo por la similitud fonética.
Pero la citada autora apunta la posible ubicación entre Ena y Botaya,
en torno a la ermita de San Adrián por coincidir las distancias de
separación habituales entre las etapas romanas.
Tampoco habría
que descartar el entorno de la citada ermita del "Camino" cuyo sugerente nombre y
la procedencia de tan antigua talla, atestiguan una importancia medieval heredada
directamente de los movimientos de tropas por la vía romana. (LA
RED VIARIA ROMANA EN ARAGÓN. Pág.: 122. Mª de los Ángeles
Magallón Botaya. Edit. DGA. 1987)
Es 9 de febrero de 2024. Hoy se cumple el XIV aniversario de la reapertura del renovado Museo Diocesano de Jaca y de nuevo he sido invitado a presentar mi último libro "Castillo de Loarre. Dos miradas con un siglo de diferencia" como último acto de esta jornada. Gracias a ello he podido ver la recién restaurada talla de la virgen románica de Ena, que pude ver y fotografiar por primera vez en el ya lejano año de 2003 gracias a mosen Benito Solana, que fue quien me la mostró.
Mosén Benito falleció en 8 de mayo de 2019 y no ha podido ver cómo luce esta magnífica talla veintiún años después de que me la mostrase en la iglesia de Ena. Se sentiría orgulloso de que por fin se haya restaurado.
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