LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)
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-JACA. CATEDRAL DE SAN PEDRO-
(BIC. 4-VI-1931)
UTM 30T 701251 4716248 820 m
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(LA JACETANIA)
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MENÚ DESPLEGABLE.............................................(Seleccionar zona de la Catedral) EXTERIOR - ÁBSIDE SUR CANECILLOS DEL TEMPLO DETALLES DEL ÁBSIDE SUR "LONJA CHICA"-PORTADA SUR "LONJA MAYOR"-PORTADA OCCIDENTAL TÍMPANO-CRISMÓN TRINITARIO INTERIOR DE LA CATEDRAL CAPITELES DE LA CATEDRAL MUSEO DIOCESANO ELEMENTOS DISPERSOS
El poderoso rey Sancho ya vasallo del Papa y rey de aragoneses y pamploneses, tras acometer la construcción de su ciudad real a la vuelta de Roma crea el Obispado de Jaca y designa a su hermano el infante García como obispo (Ver árbol genealógico). Es en 1077 cuando decide crear su ciudad al modo romano: cardo y decúmano, amurallamiento del recinto y traslado de su palacio desde el castro real (las Benitas) hasta una zona más céntrica (la Torre del Reloj). Pero si hay obispo ha de haber catedral y sobre la obra iniciada por su padre acomete la construcción de la seo jaquesa, poco a levante de donde se alzaba la primitiva iglesia de San Pedro "el viejo", así llamada para evitar confusiones en su nominación (2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024). Una primera etapa constructiva se fija entre 1076 y 1082, comenzando por la cabecera y estando ya definida su planta basilical de tipo rectangular sin transepto saliente, moda que se repetirá en Frómista, Silos, Arlanza, Dueñas.. (En contra de esta cronología se alza la inscripción de Iguácel, templo datado en 1072 y redecorado al estilo jaqués lo cual implica que Jaca y su estilo ya eran un hecho para esas fechas). (He de advertir que la cronología de Jaca así como la fecha de Iguácel están en constante revisión por los autores académicos, que en muchos casos "arriman el ascua a su sardina" proponiendo fechas que permitan primacías a unos templos sobre otros. Histórico y ya atrasado es el debate de Frómista/Jaca. Iguácel, con su fecha de 1072 es un incordio para los investigadores que tratan de acomodar este hecho irrefutable con la actual situación global de la cronología de este primer momento del románico pleno. En ello está y pronto sacará su artículo, el profesor Martínez de Aguirre. También se encuentra elaborando un libro sobre Jaca el profesor Bango Torviso planteando una cronología muy temprana para la catedral, lo que puede -y debe- hacer replantear la cronología dada por buena para el arte románico peninsular. -libro publicado en diciembre de 2020-) 12 En 1075 se había iniciado Santiago de Compostela y en 1080 la primera catedral de León. En 1082, el perímetro de la catedral de Jaca está acabado, así como la mayor parte de sus ábsides; pero debido al enfrentamiento del obispo-infante García con su hermano el rey Sancho; las obras se paralizaron por completo. Detrás de esta mala relación, se piensa que estaba la condesa Doña Sancha de la que se dice era "una de las mentes más intrigantes del reino". En septiembre de 1082, es grande el prestigio de la condesa. El rey le encomienda la presidencia del monasterio de Siresa y al poco le arrebata a García el Obispado de Pamplona para encomendárselo también a Sancha. La cuestión era de enfrentamiento de García y sus partidarios a la intromisión de intervención extranjera en asuntos del reino por la que abogaban, en clara tendencia "europeísta", la condesa Sancha y el Rey quienes a la postre triunfaron posibilitando a la Santa Sede el control espiritual del reino y el cambio del viejo rito hispano mozárabe por el oficial de Roma. Cluny halló de esta forma muy favorecida su tendencia expansiva a través de territorio hispano. García muere en Julio de 1086 en Anzánigo. Tras su muerte fue llevado a la cripta de la iglesia de Sos del Rey Católico y no sería descabellado ver en la columna-estatua del lado este, que representa a un obispo, la imagen de su persona. Le sucedió el obispo Pedro de Jaca, procedente de San Juan de la Peña. Entre 1086 y 1099 las inversiones reales se destinan hacia la construcción del castillo-abadía de Montearagón (comenzada en 1093) y la continuación de las obras en Loarre; obra predilecta de García e iniciado en su fase plena después de 1071. Asimismo se trabaja en la iglesia superior de San Juan de la Peña, consagrada en 1080.
El poderoso rey Sancho ya vasallo del Papa y rey de aragoneses y pamploneses, tras acometer la construcción de su ciudad real a la vuelta de Roma crea el Obispado de Jaca y designa a su hermano el infante García como obispo (Ver árbol genealógico). Es en 1077 cuando decide crear su ciudad al modo romano: cardo y decúmano, amurallamiento del recinto y traslado de su palacio desde el castro real (las Benitas) hasta una zona más céntrica (la Torre del Reloj). Pero si hay obispo ha de haber catedral y sobre la obra iniciada por su padre acomete la construcción de la seo jaquesa, poco a levante de donde se alzaba la primitiva iglesia de San Pedro "el viejo", así llamada para evitar confusiones en su nominación (2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2024).
Una primera etapa constructiva se fija entre 1076 y 1082, comenzando por la cabecera y estando ya definida su planta basilical de tipo rectangular sin transepto saliente, moda que se repetirá en Frómista, Silos, Arlanza, Dueñas.. (En contra de esta cronología se alza la inscripción de Iguácel, templo datado en 1072 y redecorado al estilo jaqués lo cual implica que Jaca y su estilo ya eran un hecho para esas fechas).
(He de advertir que la cronología de Jaca así como la fecha de Iguácel están en constante revisión por los autores académicos, que en muchos casos "arriman el ascua a su sardina" proponiendo fechas que permitan primacías a unos templos sobre otros. Histórico y ya atrasado es el debate de Frómista/Jaca. Iguácel, con su fecha de 1072 es un incordio para los investigadores que tratan de acomodar este hecho irrefutable con la actual situación global de la cronología de este primer momento del románico pleno. En ello está y pronto sacará su artículo, el profesor Martínez de Aguirre. También se encuentra elaborando un libro sobre Jaca el profesor Bango Torviso planteando una cronología muy temprana para la catedral, lo que puede -y debe- hacer replantear la cronología dada por buena para el arte románico peninsular. -libro publicado en diciembre de 2020-)
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En 1075 se había iniciado Santiago de Compostela y en 1080 la primera catedral de León. En 1082, el perímetro de la catedral de Jaca está acabado, así como la mayor parte de sus ábsides; pero debido al enfrentamiento del obispo-infante García con su hermano el rey Sancho; las obras se paralizaron por completo. Detrás de esta mala relación, se piensa que estaba la condesa Doña Sancha de la que se dice era "una de las mentes más intrigantes del reino".
En septiembre de 1082, es grande el prestigio de la condesa. El rey le encomienda la presidencia del monasterio de Siresa y al poco le arrebata a García el Obispado de Pamplona para encomendárselo también a Sancha.
La cuestión era de enfrentamiento de García y sus partidarios a la intromisión de intervención extranjera en asuntos del reino por la que abogaban, en clara tendencia "europeísta", la condesa Sancha y el Rey quienes a la postre triunfaron posibilitando a la Santa Sede el control espiritual del reino y el cambio del viejo rito hispano mozárabe por el oficial de Roma. Cluny halló de esta forma muy favorecida su tendencia expansiva a través de territorio hispano.
García muere en Julio de 1086 en Anzánigo. Tras su muerte fue llevado a la cripta de la iglesia de Sos del Rey Católico y no sería descabellado ver en la columna-estatua del lado este, que representa a un obispo, la imagen de su persona. Le sucedió el obispo Pedro de Jaca, procedente de San Juan de la Peña.
Entre 1086 y 1099 las inversiones reales se destinan hacia la construcción del castillo-abadía de Montearagón (comenzada en 1093) y la continuación de las obras en Loarre; obra predilecta de García e iniciado en su fase plena después de 1071.
Asimismo se trabaja en la iglesia superior de San Juan de la Peña, consagrada en 1080.
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Una segunda etapa constructiva, entre 1104 y 1130, reinando Alfonso I, permitió la conclusión de la fábrica y su decoración escultórica. En esta etapa trabajo el "maestro de Doña Sancha", quien también dejará obra en Santa Cruz de la Serós. Tras su conclusión hacia 1130 languideció en su actividad al trasladarse los centros de poder hacia el sur. El obispo residía en Huesca y sólo de forma esporádica acudía a Jaca. La imagen 2 muestra la cabecera de la catedral desde la plaza Biscós, llamando la atención el desproporcionado ábside central que se erigió a partir de 1790 tras derribar el románico original "para evitar filtraciones y humedades" y aumentar el espacio del coro (que era en realidad la verdadera razón de esta obra). Para dicha reforma se contó con el cartujo fray Manuel Bayeu y Subías quien decoró sus muros laterales y la bóveda con escenas de la vida de su titular. Los canecillos son los originales del ábside central que fueron reutilizados. La catedral de Jaca al estar rodeada de edificaciones tiene pocas perspectivas. En la imagen 1 se aprecia su fachada sur con la "Lonja Chica" abierta a la plaza del mercado. En el lado izquierdo de la puerta, está cincelada la medida denominada "vara jaquesa" al igual que ocurre en la plaza del mercado de Sos del Rey Católico o a la derecha de la portada de Santa María en Uncastillo. Podemos apreciar en esta perspectiva los diferentes niveles de nave lateral y central así como la clara línea entre la zona original de la nave sur y del porche y sus posteriores recrecimientos. La lonja chica es una edificación posterior al templo, reutilizando para la misma materiales del claustro catedralicio. Se halla protegiendo del clima local la portada sur del templo que se halla en un cuerpo ligeramente adelantado. 56
Una segunda etapa constructiva, entre 1104 y 1130, reinando Alfonso I, permitió la conclusión de la fábrica y su decoración escultórica. En esta etapa trabajo el "maestro de Doña Sancha", quien también dejará obra en Santa Cruz de la Serós. Tras su conclusión hacia 1130 languideció en su actividad al trasladarse los centros de poder hacia el sur. El obispo residía en Huesca y sólo de forma esporádica acudía a Jaca.
La imagen 2 muestra la cabecera de la catedral desde la plaza Biscós, llamando la atención el desproporcionado ábside central que se erigió a partir de 1790 tras derribar el románico original "para evitar filtraciones y humedades" y aumentar el espacio del coro (que era en realidad la verdadera razón de esta obra). Para dicha reforma se contó con el cartujo fray Manuel Bayeu y Subías quien decoró sus muros laterales y la bóveda con escenas de la vida de su titular. Los canecillos son los originales del ábside central que fueron reutilizados.
La catedral de Jaca al estar rodeada de edificaciones tiene pocas perspectivas. En la imagen 1 se aprecia su fachada sur con la "Lonja Chica" abierta a la plaza del mercado. En el lado izquierdo de la puerta, está cincelada la medida denominada "vara jaquesa" al igual que ocurre en la plaza del mercado de Sos del Rey Católico o a la derecha de la portada de Santa María en Uncastillo. Podemos apreciar en esta perspectiva los diferentes niveles de nave lateral y central así como la clara línea entre la zona original de la nave sur y del porche y sus posteriores recrecimientos. La lonja chica es una edificación posterior al templo, reutilizando para la misma materiales del claustro catedralicio. Se halla protegiendo del clima local la portada sur del templo que se halla en un cuerpo ligeramente adelantado.
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Las imágenes 3 a 6 muestran el magnífico ábside sur, único que permanece original de la construcción de la catedral. Su decoración corresponde al maestro de Jaca. Se estructura en tres niveles horizontales, separados por moldura de ajedrezado jaqués que corre bajo el nivel de la ventana, y continuando los ábacos de los capiteles (Imagen 4). También orla el medio punto de dovela y baquetón de la ventana y el remate del tejado sostenido por canecillos decorados y con metopas bajo el alero. Una columna adosada de basa ática, capitel corintio y fuste liso, que apea sobre una pilastra a nivel del tercio inferior del ábside, articula sus tres niveles. Pudo haber otra al lado norte de la ventana que quizá desaparecería al rehacer el ábside central. La ventana que centra el ábside es prototipo del ventanal jaqués flanqueado por dos columnas rematadas en capitel como si una pequeña portada fuese. El capitel sur es de entrelazo, que surge de las fauces de un león en la esquina. El norte, peor conservado, muestra una lechuza.
Las imágenes 3 a 6 muestran el magnífico ábside sur, único que permanece original de la construcción de la catedral. Su decoración corresponde al maestro de Jaca. Se estructura en tres niveles horizontales, separados por moldura de ajedrezado jaqués que corre bajo el nivel de la ventana, y continuando los ábacos de los capiteles (Imagen 4). También orla el medio punto de dovela y baquetón de la ventana y el remate del tejado sostenido por canecillos decorados y con metopas bajo el alero.
Una columna adosada de basa ática, capitel corintio y fuste liso, que apea sobre una pilastra a nivel del tercio inferior del ábside, articula sus tres niveles. Pudo haber otra al lado norte de la ventana que quizá desaparecería al rehacer el ábside central.
La ventana que centra el ábside es prototipo del ventanal jaqués flanqueado por dos columnas rematadas en capitel como si una pequeña portada fuese. El capitel sur es de entrelazo, que surge de las fauces de un león en la esquina. El norte, peor conservado, muestra una lechuza.
Desde el interior del espacio del antiguo claustro, reconstruido, se puede apreciar la fachada norte de la catedral (Imágenes 7 a 10 )
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Son estas unas poco conocidas vistas del templo. Hay que salir desde el espacio destinado a Museo Diocesano al lugar del antiguo claustro para poder contemplarlas. Se aprecian los amplios ventanales de su fachada norte; por encima de los cuales corre -sustentada por canecillos- la primitiva cornisa. Quedó incluida en el muro, al elevarlo para realizar la bóveda de crucería actual. (Imagen 8). Es destacable es asimismo el brazo norte del crucero con su gran ventanal (Imagen 9). En estas tomas se advierte que los brazos del crucero no sobresalen de la línea de fachada de la nave norte. La planta de cruz del templo solo es apreciable sobre los planos del mismo. (Algunos datos, son extractados de "Las Catedrales de Aragón". Ibercaja. 1987) 11 A los pies del templo encontramos su porche de acceso, penitencial, que encaminaba a los fieles a través de sus cinco grandes vanos hacia la portada principal sobre la que el crismón les instruía con su texto sobre este aspecto. Con el devenir del tiempo, tres de los vanos se cegaron permaneciendo con su luz el de poniente y el adyacente al lado sur. Sobre esta estructura que no debió de sobrepasar en altura a la de la nave central se erigió en fechas tardía la recia torre campanario advirtiéndose con claridad el cambio de materiales de las distintas fases (Imagen 11). Hay un ábside de la catedral de Jaca del que apenas se habla y del que poca gente tiene conocimiento. Me refiero al exterior del ábside norte del templo que se halla rigurosamente escondido tras el renovado y magnificado ábside central y guarecido tras una verja que impide el acceso al mismo así como un arbolito que lo oculta a nuestros ojos. Hay quien dice que todo ello son circunstancias favorables dado que la estética del exterior de este ábside, en su conjunto y a primera vista, deja mucho que desear. Varias hiladas de placas pétreas escalonadas en sentido horizontal son las culpables de este aspecto. La causa de este "acabado" se debe a que al eliminar la edificación que había adosada al exterior del ábside se advirtió que el acabado exterior del mismo, sus sillares, habían sido desmontados para realizar esa obra. Quedaba pues el núcleo del paramento absidal descarnado y desprovisto de sus sillares externos. Una solución "de compromiso", que no invalida la posterior revisión y acabado de esta zona, fue el colocar estos aplacados para cubrir el defecto y aportar una protección ante la meteorología. Hablo de solución "de compromiso" por lo reversible de la misma, dado que los aplacados están tan solo presentados por delante del núcleo descarnado del ábside, apeando unos en otros y fijados tan solo por vástagos metálicos. Queda una cámara entre ambos elementos, como puede verse en la imagen de la derecha. La actual situación no invalida un posterior acabado con materiales y formas más acordes con la estética del monumento, si se llegase a tomar esa decisión. A la vez que se realizó esta actuación se efectuó una cata en la base de las uniones entre este ábside y el central, para ver si en esta zona el central poseía tramo recto o arrancaba directamente con semicírculo. El agujero de la cata a través de la que puede verse esta circunstancia se señala en la imagen superior con una flecha amarilla. A través del mismo se puede observar sin lugar a dudas que desde ese punto arranca el basamento del ábside central formando un semicírculo, sin que haya tramo presbiteral recto al exterior. En cuanto a las hechuras formales de lo original que resta del ábside norte al exterior, se advierte que es muy similar a la base del ábside sur, como era lógico. Es un arranque en ambos casos tosco, a base de sillares menos elaborados de lo que veremos por encima de la moldura ajedrezada. Menudean los sillares a tizón. No hay marcas de cantería. En fin que hay un arranque en ambos ábsides laterales al exterior, diferentes a lo que veremos en altura correspondiente al "románico pleno". Y es que el planteamiento de la catedral de Jaca se realiza con un esquema edificativo lombardo. Hacia ello apuntan las lesenas que decoran ambos ábsides y que en altura se transformarán ya en columnas clásicas (En la colegiata de San Isidoro de León, o en San Martín de Frómista, las columnas arrancan ya desde el basamento inferior, porque el planteamiento ya fue de "románico pleno" desde el principio.) Otros datos que abogan hacia este primer planteamiento lombardo del templo son el ritmo de soportes al interior que separan las naves. Alternan pilares de sección cruciforme con pilastras circulares, en un ritmo que es lombardo (A un tramo de bóveda de arista en la nave central corresponden dos de similar hechura en cada una de las laterales. Ello explica las triples esquinas de los pilares cruciformes centrales de Jaca. Luego el arquitecto no osó voltear las bóveda planteadas, abortó las triples esquinas en altura y cubrió con madera, edificando ya muros laterales más ligeros y sin elementos receptores de bóvedas de arista en las laterales). ("Precedentes musulmanes y primer arte cristiano". Actas del congreso "Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII". Bernabé Cabañero Subiza - Universidad de Zaragoza. Institución Fernando el Católico 2007) También la forma de embocar las cabeceras con sus respectivas naves, carentes del característico arco triunfal benedictino, forma habitual en el modo de hacer lombardo. Ello encaja con las dobles columnas adosadas a posteriori en las uniones de las cabeceras, que rematan en altura con "capiteles con suplemento" formados por uno entero y la porción superior de otro para lograr una altura coherente con el módulo de trabajo del Maestro de Jaca en cuyos capiteles apean los torales que saltan de cabecera a naves. Más adelante ofrezco detalles de este dato. En fin, que el exterior de este ábside norte, a pesar de su poco agraciada estética actual -reversible- aporta sustanciosos datos acerca de la antigüedad real del comienzo de Jaca. Bernabé Cabañero en el artículo arriba citado señala el estilo lombardista de las primeras siete hiladas de este ábside norte que luego continúa al igual que la base del sur con aparejo del primer arte jaqués. Para él, el templo se inicia en la base del ábside norte continuando luego ya con otro ritmo en el sur a la vez que se edifican los dos pilares cruciformes centrales - de triple esquina-. Define la situación en ese momento como un verdadero "caos edificativo", con varios proyectos en marcha, variándose al compás de las circunstancias. Templo con magnífica escultura, referente en el momento, inmerso en un auténtico caos edificativo. En el esperado libro del profesor Bango Torviso (Fundación SªMª la Real, Aguilar de Campoo, Palencia, 2020) este investigador se posiciona a favor de un comienzo edificativo precoz de la catedral de Jaca. Sostiene que el inicio es obra del rey Ramiro I bajo cuyo reinado se alzaron y cubrieron los ábsides, se iniciaron lo muros laterales y el hastial de poniente, dando credibilidad a la parte auténtica de los documentos falsos no considerados por Ubieto. ("para que un documento falso pase por verdadero, ha de tener una parte importante de verdad, o de lo contrario no sería considerado como auténtico"). Con la infeudación del reino en época de su hijo Sancho Ramírez, el templo iniciado en clave arcaica se continuó bajo el modo del nuevo arte, el románico. Por otra parte da crédito a la epigrafía de Iguácel, según la cual esa iglesia se terminó en 1072, tomando a Jaca como modelo especialmente en lo escultórico. A lo largo de dos meses de la primavera de 2012 he desarrollado un trabajo consistente en recoger fotográficamente todos los muros y bóvedas de la catedral con fotos de gran resolución mediante teleobjetivo de 400 mm digital. Gracias a ello he podido repasar sillar a sillar , detectar marcas de cantero, recopilarlas en una tabla estadística y proyectarlas en alzados y plantas del templo, lo cual permite obtener algunas conclusiones de interés: MARCAS DE CANTERO EN LA CATEDRAL DE JACA: UN APOYO PARA LOS HISTORIADORES Como resultado "colateral" de este trabajo, ha surgido la sorpresa de encontrar en la moderna cabecera central del templo hasta seis piezas escultóricas repicadas y recolocadas correspondientes sin lugar a dudas a un zodiaco que probablemente decoró las metopas del desaparecido ábside central original: CATEDRAL DE JACA: EL ZODIACO DE SU ÁBSIDE CENTRAL ARTE Y MONARQUÍA EN EL NACIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN DEL REINO DE ARAGÓN (1035-1134) Proyecto dirigido por el Prof. Javier Martínez de Aguirre. Universidad Complutense de Madrid Para tener una idea de conjunto del valor del entorno de Jaca y de los mejores detalles de su singular edificio románico puedes descargar o ver esta presentación: JACA: ARTE Y TERRITORIO Una idea general de la Ciudad de Jaca se puede obtener con esta pagina monográfica: JACA LA CAPITAL DE UN REINO
Son estas unas poco conocidas vistas del templo. Hay que salir desde el espacio destinado a Museo Diocesano al lugar del antiguo claustro para poder contemplarlas. Se aprecian los amplios ventanales de su fachada norte; por encima de los cuales corre -sustentada por canecillos- la primitiva cornisa. Quedó incluida en el muro, al elevarlo para realizar la bóveda de crucería actual. (Imagen 8). Es destacable es asimismo el brazo norte del crucero con su gran ventanal (Imagen 9).
En estas tomas se advierte que los brazos del crucero no sobresalen de la línea de fachada de la nave norte. La planta de cruz del templo solo es apreciable sobre los planos del mismo. (Algunos datos, son extractados de "Las Catedrales de Aragón". Ibercaja. 1987)
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A los pies del templo encontramos su porche de acceso, penitencial, que encaminaba a los fieles a través de sus cinco grandes vanos hacia la portada principal sobre la que el crismón les instruía con su texto sobre este aspecto. Con el devenir del tiempo, tres de los vanos se cegaron permaneciendo con su luz el de poniente y el adyacente al lado sur. Sobre esta estructura que no debió de sobrepasar en altura a la de la nave central se erigió en fechas tardía la recia torre campanario advirtiéndose con claridad el cambio de materiales de las distintas fases (Imagen 11).
Hay un ábside de la catedral de Jaca del que apenas se habla y del que poca gente tiene conocimiento. Me refiero al exterior del ábside norte del templo que se halla rigurosamente escondido tras el renovado y magnificado ábside central y guarecido tras una verja que impide el acceso al mismo así como un arbolito que lo oculta a nuestros ojos. Hay quien dice que todo ello son circunstancias favorables dado que la estética del exterior de este ábside, en su conjunto y a primera vista, deja mucho que desear. Varias hiladas de placas pétreas escalonadas en sentido horizontal son las culpables de este aspecto. La causa de este "acabado" se debe a que al eliminar la edificación que había adosada al exterior del ábside se advirtió que el acabado exterior del mismo, sus sillares, habían sido desmontados para realizar esa obra. Quedaba pues el núcleo del paramento absidal descarnado y desprovisto de sus sillares externos. Una solución "de compromiso", que no invalida la posterior revisión y acabado de esta zona, fue el colocar estos aplacados para cubrir el defecto y aportar una protección ante la meteorología.
Hay un ábside de la catedral de Jaca del que apenas se habla y del que poca gente tiene conocimiento.
Me refiero al exterior del ábside norte del templo que se halla rigurosamente escondido tras el renovado y magnificado ábside central y guarecido tras una verja que impide el acceso al mismo así como un arbolito que lo oculta a nuestros ojos.
Hay quien dice que todo ello son circunstancias favorables dado que la estética del exterior de este ábside, en su conjunto y a primera vista, deja mucho que desear.
Varias hiladas de placas pétreas escalonadas en sentido horizontal son las culpables de este aspecto.
La causa de este "acabado" se debe a que al eliminar la edificación que había adosada al exterior del ábside se advirtió que el acabado exterior del mismo, sus sillares, habían sido desmontados para realizar esa obra. Quedaba pues el núcleo del paramento absidal descarnado y desprovisto de sus sillares externos.
Una solución "de compromiso", que no invalida la posterior revisión y acabado de esta zona, fue el colocar estos aplacados para cubrir el defecto y aportar una protección ante la meteorología.
Hablo de solución "de compromiso" por lo reversible de la misma, dado que los aplacados están tan solo presentados por delante del núcleo descarnado del ábside, apeando unos en otros y fijados tan solo por vástagos metálicos. Queda una cámara entre ambos elementos, como puede verse en la imagen de la derecha. La actual situación no invalida un posterior acabado con materiales y formas más acordes con la estética del monumento, si se llegase a tomar esa decisión. A la vez que se realizó esta actuación se efectuó una cata en la base de las uniones entre este ábside y el central, para ver si en esta zona el central poseía tramo recto o arrancaba directamente con semicírculo. El agujero de la cata a través de la que puede verse esta circunstancia se señala en la imagen superior con una flecha amarilla. A través del mismo se puede observar sin lugar a dudas que desde ese punto arranca el basamento del ábside central formando un semicírculo, sin que haya tramo presbiteral recto al exterior.
Hablo de solución "de compromiso" por lo reversible de la misma, dado que los aplacados están tan solo presentados por delante del núcleo descarnado del ábside, apeando unos en otros y fijados tan solo por vástagos metálicos. Queda una cámara entre ambos elementos, como puede verse en la imagen de la derecha.
La actual situación no invalida un posterior acabado con materiales y formas más acordes con la estética del monumento, si se llegase a tomar esa decisión.
A la vez que se realizó esta actuación se efectuó una cata en la base de las uniones entre este ábside y el central, para ver si en esta zona el central poseía tramo recto o arrancaba directamente con semicírculo. El agujero de la cata a través de la que puede verse esta circunstancia se señala en la imagen superior con una flecha amarilla.
A través del mismo se puede observar sin lugar a dudas que desde ese punto arranca el basamento del ábside central formando un semicírculo, sin que haya tramo presbiteral recto al exterior.
En cuanto a las hechuras formales de lo original que resta del ábside norte al exterior, se advierte que es muy similar a la base del ábside sur, como era lógico. Es un arranque en ambos casos tosco, a base de sillares menos elaborados de lo que veremos por encima de la moldura ajedrezada. Menudean los sillares a tizón. No hay marcas de cantería.
En fin que hay un arranque en ambos ábsides laterales al exterior, diferentes a lo que veremos en altura correspondiente al "románico pleno". Y es que el planteamiento de la catedral de Jaca se realiza con un esquema edificativo lombardo. Hacia ello apuntan las lesenas que decoran ambos ábsides y que en altura se transformarán ya en columnas clásicas (En la colegiata de San Isidoro de León, o en San Martín de Frómista, las columnas arrancan ya desde el basamento inferior, porque el planteamiento ya fue de "románico pleno" desde el principio.)
Otros datos que abogan hacia este primer planteamiento lombardo del templo son el ritmo de soportes al interior que separan las naves. Alternan pilares de sección cruciforme con pilastras circulares, en un ritmo que es lombardo (A un tramo de bóveda de arista en la nave central corresponden dos de similar hechura en cada una de las laterales. Ello explica las triples esquinas de los pilares cruciformes centrales de Jaca. Luego el arquitecto no osó voltear las bóveda planteadas, abortó las triples esquinas en altura y cubrió con madera, edificando ya muros laterales más ligeros y sin elementos receptores de bóvedas de arista en las laterales). ("Precedentes musulmanes y primer arte cristiano". Actas del congreso "Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIII". Bernabé Cabañero Subiza - Universidad de Zaragoza. Institución Fernando el Católico 2007)
También la forma de embocar las cabeceras con sus respectivas naves, carentes del característico arco triunfal benedictino, forma habitual en el modo de hacer lombardo.
Ello encaja con las dobles columnas adosadas a posteriori en las uniones de las cabeceras, que rematan en altura con "capiteles con suplemento" formados por uno entero y la porción superior de otro para lograr una altura coherente con el módulo de trabajo del Maestro de Jaca en cuyos capiteles apean los torales que saltan de cabecera a naves. Más adelante ofrezco detalles de este dato.
En fin, que el exterior de este ábside norte, a pesar de su poco agraciada estética actual -reversible- aporta sustanciosos datos acerca de la antigüedad real del comienzo de Jaca. Bernabé Cabañero en el artículo arriba citado señala el estilo lombardista de las primeras siete hiladas de este ábside norte que luego continúa al igual que la base del sur con aparejo del primer arte jaqués. Para él, el templo se inicia en la base del ábside norte continuando luego ya con otro ritmo en el sur a la vez que se edifican los dos pilares cruciformes centrales - de triple esquina-. Define la situación en ese momento como un verdadero "caos edificativo", con varios proyectos en marcha, variándose al compás de las circunstancias. Templo con magnífica escultura, referente en el momento, inmerso en un auténtico caos edificativo.
En el esperado libro del profesor Bango Torviso (Fundación SªMª la Real, Aguilar de Campoo, Palencia, 2020) este investigador se posiciona a favor de un comienzo edificativo precoz de la catedral de Jaca. Sostiene que el inicio es obra del rey Ramiro I bajo cuyo reinado se alzaron y cubrieron los ábsides, se iniciaron lo muros laterales y el hastial de poniente, dando credibilidad a la parte auténtica de los documentos falsos no considerados por Ubieto. ("para que un documento falso pase por verdadero, ha de tener una parte importante de verdad, o de lo contrario no sería considerado como auténtico"). Con la infeudación del reino en época de su hijo Sancho Ramírez, el templo iniciado en clave arcaica se continuó bajo el modo del nuevo arte, el románico. Por otra parte da crédito a la epigrafía de Iguácel, según la cual esa iglesia se terminó en 1072, tomando a Jaca como modelo especialmente en lo escultórico.
A lo largo de dos meses de la primavera de 2012 he desarrollado un trabajo consistente en recoger fotográficamente todos los muros y bóvedas de la catedral con fotos de gran resolución mediante teleobjetivo de 400 mm digital. Gracias a ello he podido repasar sillar a sillar , detectar marcas de cantero, recopilarlas en una tabla estadística y proyectarlas en alzados y plantas del templo, lo cual permite obtener algunas conclusiones de interés:
MARCAS DE CANTERO EN LA CATEDRAL DE JACA: UN APOYO PARA LOS HISTORIADORES
Como resultado "colateral" de este trabajo, ha surgido la sorpresa de encontrar en la moderna cabecera central del templo hasta seis piezas escultóricas repicadas y recolocadas correspondientes sin lugar a dudas a un zodiaco que probablemente decoró las metopas del desaparecido ábside central original:
CATEDRAL DE JACA: EL ZODIACO DE SU ÁBSIDE CENTRAL
ARTE Y MONARQUÍA EN EL NACIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN DEL REINO DE ARAGÓN (1035-1134)
Proyecto dirigido por el Prof. Javier Martínez de Aguirre. Universidad Complutense de Madrid
Para tener una idea de conjunto del valor del entorno de Jaca y de los mejores detalles de su singular edificio románico puedes descargar o ver esta presentación: JACA: ARTE Y TERRITORIO
Una idea general de la Ciudad de Jaca se puede obtener con esta pagina monográfica: JACA LA CAPITAL DE UN REINO
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