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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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- MURO DE SOLANA. PARROQUIAL DE SAN MARTÍN- |
UTM 30T 740608 4708595 1177 m. |
Muro de Solana o del Valle de Fiscal es uno de los muchos pueblos abandonados de la Solana. Se despobló en los 60 por sus penosas condiciones de subsistencia. Su término municipal, como el de los vecinos núcleos, fue adquirido por el ICONA para realizar repoblaciones forestales.
Se accede al mismo por pista que parte hacia el este de la carretera Fiscal-Boltaña una vez rebasado el lugar indicado de Santa Olaria, en el punto kilométrico 70,200. Hay que estar muy atento a la pista que sale perpendicular a la carretera entre campos de cultivo. Nos orientará un gran contenedor de basuras verde al poco de iniciada la misma, visible desde la carretera. He de adverir que la pista es larga y tortuosa, con abundantes lajas sobresalientes que en ocasiones podemos sentir en los bajos del vehículo y algún desprendimiento de tierras que hacen emplear reductoras y prudencia a partes iguales. Todo esto en tiempo seco. En mojado o tras tormentas, abstenerse (3 de julio de 2003).
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En clave medieval, "Muro" es el apelativo de la fortificación situada a más alta cota de un monte o elevación, mientras que si la misma estuviese a mitad de ladera, se denominaría "Murillo" o "Morillo". Así pues su nombre ya nos indica adonde vamos. La imagen 2 muestra la situación del caserío señalada con círculo amarillo, dominando el curso del río Ara en las inmediaciones de Fiscal. Como telón de fondo, la sierra de Canciás con su máxima elevación: Peña Canciás (1928 m.).
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Es este otro de los templos sin perspectiva dado que la vegetación lo oculta casi por completo. Conozco por fotografías antiguas que hay ábside de cilindro con cornisa sustentada por canecillos simples y ventanal al sur, pero es imposible de ver o de fotografiar (Imagen 3).
La imagen 1 muestra una vista desde el suroeste en la que destaca la torre románica en su tramo inferior -hasta la imposta- que como en tantos otros lugares de esta comarca, se erigió a los pies del templo constituyéndose en torre-pórtico. Mechinales pareados se advierte en su lienzo norte (Imagen 3) en cuya base aún asoma del terreno el arco de medio punto que remataba su acceso lateral norte (Imagen 5).
La imágen 6 muestra el estado actual del lado sur del templo con los añadidos del XVIII que junto a la vegetación lo ocultan en buena parte. La puerta del casetón levantado adosado a la torre permite el acceso a la zona inferior de la misma (Imagen 7) comprobando que es una estancia abovedada con medio cañón en sentido norte-sur. En el muro de cierre norte, clarea la luz por en arco de medio punto del que antes hablaba y sirvió para acceder lateralmente a la torre-pórtico. El muro sur de la misma y su arco, han desaparecido.
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Por delante del casetón descrito, hay un atrio con bóveda de lunetos, al que se accede bajo tupida bóveda vegetal, que por mucho que te agaches, acaba quitándote tu sombrero. Es obra, como reza la inscripción, del XVII (Imagen 8). Traspasándolo se penetra en el templo donde reina la más absoluta oscuridad y abandono. Manto de tierra de grueso espesor cubre el piso junto con estiércol de vacas y enrona de abundantes materiales desprendidos. La mayoría de las imágenes las conseguí disparando a ciegas el flash de la cámara.
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El templo original (ver planta) fue de nave única rematada en ábside semicircular cubierto por bóveda de cuarto de esfera apuntada al igual que el presbiterio existente por delante de él. Imposta biselada delimita paramentos verticales de bóvedas en ábside y presbiterio (Imagen 9). Un pequeño ventanal abre al lado sur del cilindro absidal. Gran parte de los muros laterales de la nave se demolieron para sustituirlos por grandes vanos de medio punto que la comunican con las naves laterales añadidas.
La imagen 10 muestra un fajón apuntado que apea en sendas pilastras adosadas al muro. La imposta, también biselada, recorre ambos laterales hasta el arco triunfal del presbiterio.
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En la Imagen 11, se aprecia la zona de poniente de la nave del templo, con los maderos que sustentaban el coro, su escalera de acceso y el vano de comunicación con el interior de la torre. En una hornacina lateral, abierta en el espesor del muro norte se ubica su pila bautismal de sencilla hechura. Descansaba sobre pie cilíndrico. Hoy se encuentra "apeada" del mismo, probablemente por los empujones de las vacas que buscan aquí cobijo, a juzgar por los excrementos frescos que hay en su borde libre. (Imagen 12).
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El 26 de agosto de 2011 me llegó un correo de René Domergue, historiador de Toulouse, con imágenes de la portada de acceso de esta localidad abandonada en la que destaca la existencia de los restos de la portada original del templo, probablemente oculta hasta ahora por mortero o vegetación. Se advierte con claridad la jamba occidental de la portada con la ménsula que apea al tímpano y el aro marco del crismón que oculto permnece tras el muro que se erigió para edificar el porche. René relaciona, acertadamente, el estilo de lo visto con la iglesia de Morcat.
A finales del mes de julio de 2018 tuve el honor de formar parte de un equipo multidisciplinario becado por el IEA dedicado al estudio mediante fotografía hiperespectral de algunas de las lipsanotecas con epigrafía así como de sus actas de consagración en el ámbito territorial del alto Aragón La convivencia durante un par de jornadas con los profesores Alberto Montaner, Ricardo Guixa, Diego Navarro y Ganna Goncharova ha sido una auténtica delicia.
En el museo diocesano de Barbastro-Monzón su subdirectora, María Puértolas, nos indicó que además de las expuestas y conocidas guardaban una teca con epigrafía que por poseer un sello estaba colocada en una vitrina fuera del recorrido habitual dedicada monográficamente a recopilar diversos sellos de la diócesis. Ya en el Inventario Artístico de Huesca y su Provincia, obra dirigida en 1992 por Manuel García Guatas se hace referencia a que en el museo diocesano de Barbastro se depositó la teca de consagración "con un sello de cera en el que hay grabada la impronta de una cuadriga" (Imagen 15).
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Las imágenes 16 y 17 muestran el detalle del sello de cera de esta teca. En la ceremonia de consagración de un altar es habitual colocar bajo el mismo una cajita habitualmente de madera conteniendo reliquias de santos, formas consagradas y granos de incienso además de un pergamino en el que en algunos casos se da cuenta de la fecha del acto, del oficiante y de los participantes en el mismo. Introducido todo ello en la teca se cerraba su acceso con cera y en algunas ocasiones el obispo podía imprimir en esta cera todavía blanda la marca de su anillo.
Este es el caso de la teca de Muro de Solana en la cual la impronta del anillo aparece por dos veces mostrando un relieve con una cuadriga conducida por una persona. Ese tema permite sospechar que el anillo utilizado estuviese decorado con una piedra romana tallada representando la mencionada cuadriga en negativo para poder ser usada como sello.
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La inscripción en el exterior de una de las caras de la teca hace referencia a las reliquias depositadas en su interior (Imagen18). La primera de las líneas parece hacer alusión a "Reliquie de corpus Dni" en señal de la presencia en su interior de formas consagradas. El resto de la inscripción muestra también que la tinta se ha extendido dificultando la lectura correcta, cosa que espero podamos lograr con la técnica hiperespectral mencionada.
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Todavía nos reservaba una sorpresa más esta teca y es que en su cara lateral opuesta a la que posee la epigrafía advertimos la existencia de un tornillo, lo cual nos sorprendió porque no encontrábamos explicación, hasta que comprendimos que para abrir la teca sin dañar el sello de cera lo que se hizo fue hacer un corte limpio con sierra en esa cara lateral para después rebajar la madera hasta alcanzar la cavidad de la teca (Imágenes 19 y 20).
Con la autorización de la subdirectora procedimos a retirar el tornillo para comprobar si había contenido en su interior. Lamentablemente no fue así, y tan solo guarda en la actualidad restos de cera de su sellado. No consta en el museo nada acerca de su contenido original ni de su apertura, pero seguiremos indagando.
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