LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)
| Presentacións | Novedades | Mapa del Sitio | Mapas Activos | Opinión | Castillos XI-XIII | Rutas Románicas | Monográficos | Otras Regiones
Enlaces | Bibliografía | Diccionario | Distinciones | Premio Romanico Aragonés | Fondos de Escritorio | Inicio |
| -SILVES ALTO. ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ- |
  UTM 31T 255700 4704508 1020 m |
1
Silves es una pequeña población dividida en dos núcleos, Silves Alto y Silves Bajo, aunque en la cartografía al situado en altura se le denomina Casas de Santadañola. Es fácil llegar hasta Silves Alto. Hay que tomar la carretera que desde Boltaña se dirige hacia Sabiñánigo por la Guarguera. A unos 1.300 metros de haber cruzado el río Ara y poco antes de cruzar el viaducto de la Ferrera sobre el barranco del mismo nombre, arranca a nuestra derecha una pista en muy buen estado que nos lleva zigzagueante hasta Silves Alto. Hay señales indicando el lugar así como el camping por lo que es fácil llegar al caserío.
2
A unos 100 metros al suroeste de la entrada al camping, semioculta entre una vegetación que nos hace difícil ubicarla, se halla la ermita dedicada a San Bartolomé. En la imagen sobre estas líneas tomada del Sig Pac la señalo con un círculo para su mejor localización. El día que la visité con Aramendía nos costó un poco dar con ella (26 de junio de 2009).
3
4
La iglesia, dedicada a san Bartolomé, es un pequeño templo de alrededor de 12 x 6 m. ligeramente desviado en su orientación hacia el sudeste. Nave rectangular con acceso a la misma desde la parte posterior del muro sur entre dos robustos contrafuertes trapezoidales y espadaña bífora sobre el hastial de poniente son la primera percepción del mismo.
5
6
El cilindro absidal se alza sobre un basamento de media docena de hiladas de grandes sillares apenas desbastados. Los materiales del ábside revelan un trabajo más esmerado, pero igualmente tosco: sillares apenas desbastados recubiertos todavía en buena parte por enfoscado de color claro. Los dos vanos que debió de tener este ábside se hallan cegados. Uno, aspillerado sito en su lado sur (Imagen 5) es identificable a pesar de haber sido sellado con piedra. Al interior, su hueco se ha aprovechado como improvisada credencia (Imagen 11). El central debe de permanecer oculto bajo el enfoscado, tanto aquí como al interior. Hacia los pies del muro norte se adivina la existencia de una antigua puerta, hoy cegada (Imágenes 6 y 7).
7
8
9
10
El interior del templo es sumamente sencillo. No hay problema para acceder ya que no hay puerta. Mejor dicho, si que la hay pero está sacada de su sitio y apoyada en el muro de cierre dejando ver todavía un mensaje de los mozos de Silves que reunieron dinero para pintar la iglesia en el año 1881, según puede verse en la imagen 14.
11
12
El cilindro absidal cubre por medio de bóveda de cuarto de esfera y se articula directamente con la nave que es más alta y ligeramente apuntada. El único vano abre en la nave meridional, próximo a la cabecera. Su vano exterior se halla justo bajo la cornisa, apenas perceptible por la sombra. El omnipresente azulete recubre al interior toda la superficie del templo alternando con algunos desconchones y manchas de humedad y verdín. No creo que esta humilde pintura despertase la vanidad de los mozos del pueblo en el siglo XIX hasta el punto de dejar el mensaje en la puerta para la posteridad, por lo que creo que bajo la misma habrá decoración de esa fecha que quizá tape a otra más antigua. A veces hay sorpresas.
13
14
15
Sobre el altar hay una imagen moderna del titular, San Bartolomé, con el cuchillo en su diestra como atributo en recuerdo a su martirio (fue desollado a cuchillo). Ya frente a las casas semiderruidas hay pilas de piedra, probablemente de diezmos,que parecen haber brotado de la hierba tras la tormenta del día anterior (Imagen 15).
Un kilómetro más abajo, con acceso por senda, se halla Silves Bajo. Desde aquí se ve el más elevado de sus edificios, una casona fortificada (Imagen 16). Pero las nubes amenazan de nuevo tormenta y a lo lejos se escuchan truenos por lo que estimamos más prudente dejar la visita para otra ocasión.
16
