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La portada del templo abre en el hastial de poniente y es moderna, como la mayor parte de la edificación. El interior puede verse a través de una verja acristalada sita tras la puerta de entrada. A pesar de las modificaciones sufridas, su imagen es bella y con un toque de romanticismo, quizá por la hiedra y la acuminada torre existente a los pies del templo.

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Visité por primera vez el templo en febrero de 2002. A esa fecha corresponden las imágenes 1 a 4. Allí había un Land Rover aparcado frente al ábside. Es frustrante la costumbre de aparcar vehículos ante edificios públicos con valor histórico malogrando su contemplación integra así como una imagen que algunos buscamos con ilusión.

Volví a finales de Mayo de 2005... ¡Y allí sigue el vehículo! (Imagen 6) esta vez más centrado con el ábside, tapándolo más y aparcado en dirección opuesta a la primera vez. Estoy tentado de describir su estilo pues su matrícula lo hace aparecer ya como objeto casi-museístico.

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A primeros de agosto de 2005 me envió un correo su propietario, que por su interés en el asunto, tras matizar en el texto previo algunas de las expresiones que empleé, copio":

"Estimado Omedes, he visitado tu página del pueblo, coincidimos que es una iglesia muy bonita y todos esos detalles que dices. Gracias, acerca de las opiniones de mi querido land rover del cual soy propietario, no se como decirte, "le tengo mucho cariño" será museolitico, como dices, pero de hecho anda y muy bien, lo podríamos calificar como coche de época, por lo cual me gustaría que retirara de su pagina las apreciaciones tan despectivas que yo maldije cuando hoy esas cosas de mi coche, yo lo aparco donde puedo y como puedo y esas fotos lo retratan muy bien, lo siento lo aparco hay siempre. ":

Agradezco el hecho de que mi crítica haya tenido impacto. Eso indica que se lee. La próxima vez que pase por la zona, intentaré contactar con su propietario para que me lo desaparque un momento de su habitual estacionamiento reservado y poder mostrar el templo sin añadidos.

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El interior del templo aparece muy cuidado: cilindro absidal sin adornos, con ventanal al sur evidentemente moderno como casi todo lo que vemos. Es de agradecer la existencia de un pulsador que ilumina el templo para poderlo contemplar y fotografiar desde el exterior a través de verja acristalada, sin que haya que depositar moneditas a tal efecto (Recomiendo, encarecidamente, al hilo de lo dicho la lectura de este artículo de Pérez Reverte).