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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-BIBILES. ERMITA DE SAN SALVADOR- |
   UTM 31T 307186 4701216 1510 m. Descargar track GPS "Bonansa-Bibiles" (*.plt) |
La ermita de San Salvador de Bibiles se halla a unos dos kilómetros en línea recta al noroeste de Bonansa. Para llegar a esta iglesia hay que dirigirse de Bonansa hacia Bibiles y a escasos trescientos metros tras haber dejado Bonansa hallaremos a nuestra derecha la ermita de San Roque (en restauración en Julio de 2004). Frente a ella parte una pista que en 3.476 m desde el centro de Bonasa nos lleva a través de espeso y bello bosque de pinos hacia el lugar donde estuvo el lugar de Bibiles (Descargar track). Hay pastor eléctrico para que no escape el ganado. No se debe olvidar volver a cerrarlo (30 de julio de 2004).
La iglesia está en fase de restauración. Desde su sencillez, luce magnífica y queda ya muy poco para su conclusión. La pista llega ahora hasta la misma puerta del templo. Las vistas que desde aquí se disfrutan son extraordinarias (Imágenes 8 y 9),
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Así pues no es de extrañar que el lugar fuera elegido para la ubicación de un castro, quedando constancia de su existencia en 1074 en la colección diplomática de Obarra.
El templo es de reducidas dimensiones como corresponde a la iglesia de un pequeño castro defensivo. Guarda mucha similitud con la no lejana de San Aventín. Cuando la visitó en 1994 Aramendía, que hubo de subir mediante "agradable paseo", se hallaba en estado de semiabandono con derrumbe de la cubierta de madera de su nave.
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Edificada en sillarejo, su cabecera se eleva sobre firme base de roca (Imagen 3) y vigila un amplio territorio. La centra un ventanal aspillerada. En su lado norte está bien marcada la articulación de cabecera y nave (Imagen 1) mientras que en el lado sur se continúan de forma insensible (Imagen 2). La puerta abre a mitad del muro sur y hay un vano aspillerado en el arranque de la nave. Un tercero de similares características se halla en altura en la pared oeste.
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Su interior, tras la restauración, luce magnífico. El cilindro absidal hecho a base de sillarejo, como toda la estructura, cubre por medio de cuarto de esfera. Tras la cabecera continúa el arranque de la nave cubierto por medio cañón hasta la proximidad de la puerta. El resto, de madera, debió de hundirse y se rehizo y -volvió a caer- . Se ha conservado el travesaño de madera tras el altar donde debió asentar un pequeño retablo algunas de cuyas figuritas se hallan en el Museo de Arte de Cataluña según noticia de Manuel Iglesias Costa.
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El medio cañón rebajado del arranque de la nave se ha enlucido y "decorado" con unas circulitos azulones que simulan firmamento. A mi manera de ver debería de haberse dejado la piedra vista. (Imágenes 5 a 7).
Un templo más que se recupera. Un retazo de nuestra historia que se libra del olvido. Una satisfacción personal cuando lo que se va a visitar es una ruina y te encuentras con que se está consolidando e impidiendo su pérdida. Pero a pesar de lo hecho, queda mucho, mucho por hacer.
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En el Museo Diocesano de Barbastro se guardan las dos tecas de las sucesivas consagraciones de la iglesia con sus respectivas actas. La más moderna tiene una curiosa forma de pera y ostenta grabado un pentalfa idéntico a la marca de cantero que se ven en algunos sillares de esa ápoca. Para la primera, se apunta al siglo XI y al XII para la segunda.
Uno de los aspectos interesantes de esta infrecuente forma de teca es el hecho de que las dos piezas de la misma encajan por medio de unas ranuras talladas en la mayor en las que se introducen otros dos salientes tallados en la pieza superior de tal modo que al girarla, se impide que se pueda abrir salvo que se vuelvan a hacer coincidir (Imagen 12). Probablemente la marca del pentalfa y una pequeña crucecita labradas en ambas piezas, puedan ser orientativas de dónde se hallan los encajes.
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