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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-ERDAO. PARROQUIAL DE SAN CRISTÓBAL- |
 UTM 31T 288371 4685183 898 m Descargar track GPS "Ventas de Sta Lucía-Abenozas-Santaliestra" (*.plt) |
Es sábado 16 de Julio de 2005. Festividad del Carmen y comienzo de vacaciones para muchos turistas. A pesar del intenso calor que estos días se nota, José Luis Aramendía y yo hemos quedado para compartir otra agradable "correría pirinea" por tierras de la Ribagorza. Él necesita repetir imágenes de la ermita de San Bartolomé de Graus con el sol de atardecer para que las sombras del arbolado no estropeen la imagen final. También fotografiar las ruinas de San Macario Viejo en Lascuarre. Y hasta que el sol baje (que parece decidido a no hacerlo nunca) me acompaña a varios templos de la zona que aún me faltan por visitar y el ya conoce bien: Erdao, Abenozas y Terraza. También intentamos acceder a la remota ermita de San Saturnino en Aguilar, frente a Caballera; pero nos despistamos y no supimos llegar. Además el sol del mediodía nos convenció de que lo mejor era pedir cuartel en Casa Roque en Las Ventas de Santa Lucía donde la cerveza es fresca, el ambiente agradable y la comida reparadora.
Para llegar a Erdao hay que tomar la carretera que desde Las Ventas de Santa Lucía nos encamina hacia la Puebla de Fantova. Rebasado este lugar y poco antes de llegar al barranco de la Ribera una pista en ligero ascenso sale a nuestra derecha y tras cruzar el barranco de Rialarez nos encamina hacia Erdao en cosa de cuatro kilómetros, rodeando el tozal en que se sitúa el pueblo por su lado sureste. En cabecera ofrezco el track completo de esta mañana, con la visita a Erdao, los fallidos intentos por llegar a San Saturnino y el retorno por la pista descrita.
Ya intenté hace cosa de un año llegar al templo; pero no lo conseguí. En aquella ocasión el tiempo lluvioso hacía casi imposible trepar por los abundantes desniveles que hay que superar para llegar al nivel del templo. En uno de ellos bajé mucho más rápido de lo que había subido dando con mis huesos en tierra (en barro) y sin más daños que los sufridos en el amor propio. En esta ocasión, con la ayuda de Aramendía como guía de lujo y el terreno seco, lo conseguimos. Pero no sin antes luchar con maleza y zarzas y tener que pasar a través de la casa-abadía totalmente en ruinas para llegar al templo (Imágenes 9 a 11). Hay que andar con mucho tiento porque se camina entre derrumbes. Realmente el lugar parece haber sufrido un bombardeo (Imagen 1). De no mediar el interés por documentar el lugar, es realmente arriesgado el acceso y no recomiendo en absoluto la aventura de llegar hasta el interior del templo.
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Por otra parte, el crecimiento de la vegetación en especial la hiedra que trepa por la cabecera de la iglesia, ocultan casi por completo su zona más interesante. Es por ello que he de recurrir a una imagen de Aramendía de 1997 para poder transmitir la hechura de su cabecera (Imagen 12). El templo es de similar aspecto edificativo al que hubo en el no lejano lugar de Torruella y a lo que se ve, su futura parece que va a ser también similar. Hay una gran grieta en la unión del muro sur con el de poniente. A pesar del contrafuerte de está abriendo y la bóveda al interior, por encima del coro, se adivina que va cediendo. Frente a la loma en que se sitúa el pueblo divisamos la silueta vigilante de la torre de Fantova (Imagen 4a).
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Es iglesia de nave única a la que se añadieron capillas laterales que le aportan planta de cruz latina. Sobre la septentrional se erigió una torre campanario. Todo ello en fecha muy posterior a la edificación de este templo consagrado a san Cristóbal. La portada abre hacia los pies del muro sur por delante de un gran contrafuerte. Quizá sus jambas sean las originales pero no así en el caso de las dovelas que por su gran tamaño las llevan quizá al momento de la remodelación del templo.
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Pero sin duda el elemento más interesante de la iglesia y que hoy apenas se adivina (Imágenes 5 y 6) es su cabecera. Cilindro absidal edificado con sillares poco escuadrados. Lo centra un ventanal derramado, hoy cegado, de medio punto monolítico y en su parte alta una serie de arquillos ciegos al modo lombardo apeados en ménsulas sencillas contribuyen a la decoración que pudo captar en conjunto Aramendía en el año 1997 (Imagen 12). Tangente a los mismos está la cornisa y por encima de ella hay unas hiladas de ladrillo caravista que la hiedra a tenido a bien esconder.
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Al interior, abandono e impresión de ruina inminente. Capillas laterales en el arranque de la nave. Cilindro absidal casi oculto por un mínimo retablo sobre altar escalonado. Bóveda de cuarto de esfera. No se ven impostas. Todo enlucido y con algún medallón decorativo. A los pies hay un coro alto de madera sobre el que se cierne la grieta mencionada fruto del aplanamiento de la bóveda. Queda en el muro norte por detrás de la capilla añadida una pilastra adosada que a buen seguro tuvo en su momento su homóloga y el fajón correspondiente...
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...Y poco más. La puerta de acceso a la ruinosa abadía medio colmatada, por la que hay que entrar en cuclillas, se corona con una especie de tímpano/frontón triangular que luce la fecha de 1609. Tras esa puerta se trepa por entre derrumbe hasta alcanzar un nivel superior por el que acceder -con cuidado de asentar el peso sobre las vigas que restan en su sitio- a la pequeña meseta en que se halla el templo (Imagen 11). Y no hay más. E insisto en que si se acercan al lugar, tomen las imágenes desde lejos. Los teleobjetivos hacen maravillas y alejan el peligro (Imagen 1).
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