En la actual comarca de La Litera, entre las localidades de Tamarite y Benabarre y a unos 1000 metros antes de llegar a la localidad de Gabasa desde Peralta de la Sal, encontramos unas extrañas ruinas que corresponden a lo que queda de la iglesia de Santa María de Vilet, priorato dependiente del monasterio de Alaón, heredera del monasterio visigótico que hubo en las cercanas ruinas de la ermita de San Millán (a escasos 900 m sobre un cerro al nordeste de este templo). Un desvío bien señalado en la carretera a Gabasa nos conduce por pista transitable por cualquier vehículo a la ermita del Vilet en un trayecto de 700 m. Sus avatares históricos, bien documentados, han sido recogidos por F. Castillón y los transcribo al final de la pagina. (25 de septiembre de 2010).

Lo que podemos ver en la actualidad corresponde a lo que en origen fue el transepto de un templo actualmente derruido. Si bien en algunos trabajos se da como inacabado, a tenor de lo leído en la investigación citada, se deduce que fue concluido y que lo que vemos es su actual estado de ruina tras ser desamortizado. La planta de lo que resta, con indicación de dónde estuvo su ábside, es un buen referente para hacernos idea del mismo (Imagen 15).

La edificación está realizada con sillares de caliza blanquecina bien trabajados y escuadrados. Algunos llevan marcas de cantero, como una "L", diagonal en un ángulo del sillar, un triángulo, diagonales en ángulo o una flecha. En varias zonas se advierte desestructuración de las hiladas como consecuencia de haber sido rehecho el muro o por haber sido cerrados los espacios que comunicarían con lo que falta del templo. Sobresale en el centro de la edificación la parte correspondiente a la bóveda de la nave central con el perfil visto de un fajón y de la sección de su bóveda de medio punto (Imagen 3).

Hay en el lado sur del transepto, en el que actualmente está la puerta de acceso, algunos elementos reutilizados como los dos capiteles de las imágenes 6 y 8 o las decoraciones de puntas de diamante en lo más elevado de su zona central (Imagen 7).

Lo que fuera cabecera, actualmente carente del ábside, lo muestro en las imágenes 10 a 12. La nave central es algo sobresaliente con respecto a los brazos del transepto y la función de contrarresto de empuje que debió de corresponder al desaparecido ábside se ha suplido con unos contrafuertes que garantizan su estabilidad (Imagen 11). En el interior, los arcos son apuntados indicando ya un momento tardío de su hechura. La imagen está tomada desde un orificio existente en la puerta sur de acceso a lo que resta del templo. La imagen 12 corresponde al acta de consagración del templo, fragmentada y deteriorada, citada por F. Castillón.

 

Por su indiscutible interés en relación con esta ruina transcribo literalmente lo que del templo escribe F. Castillón, dejando constancia del lugar donde se puede hallar su trabajo íntegro:

"De antecedentes visigóticos, originariamente el monasterio se hallaba en la derruida ermita de San Millán, con restos (a 900 m al nordeste sobre un cerro); posteriormente quedó ubicado en el actual de Santa María, dentro del término municipal de Gabasa (Huesca). La primera noticia documental que poseemos data de 1077. Habiendo sido incendiada la iglesia por una razzia musulmana procedente de Monzón, que la dejó abandonada, el noble Rolando de Urgell hizo donación del templo al monje-obispo de Zaragoza Julián (1077). ¿Quién es este monje-obispo y qué hace por estas tierras? Una vez más me reafirmo en mi teoría de que Julián es un monje alaonés, que tal vez por discrepancias con la comunidad o por sus diferencias producidas por la reforma cluniacense, al estilo del abad Banzo de Fanlo, moraba en Vilet, según indica el documento, como prelado consagrado de Zaragoza y dispuesto para cuando fuera reconquistada la capital del Ebro, que lo sería en el año 1118. Julián entregó la iglesia de Vilet al abad Bernardo de Alaón, introductor de la reforma cluniacense en Alaón, para que estableciese un priorato, dependiente de la O -Alaón es nombrado como "Santa María de la O"- ("ut reedificetur monastico ordine [...] sub cura nostre religionis [...]"). Como se ve, Julián es un monje benedictino. A partir del siglo XIII, Vilet adquiere gran prestigio, con priores propios y una comunidad numerosa; incluso andando el tiempo, fue cuestionada su dependencia alaonesa y sus intentos segregacionistas. Especial relieve tuvo la disputa entre los abades de Alaón y Ripoll sobre la pertenencia del priorato, asunto que hubo de zanjar el papa Alejandro III (1159-1186) a favor del cenobio ribagorzano. El templo monástico fue consagrado por el obispo de Lleida-Roda Gombaldo de Camporrells (1191-1205). El acta de consagración trae la genealogía de Jesús (Mateo 1, 1-16) con la invocación final "Christus vincit + Christus regnat + Cristus imperat". Sigue el evangelio de San Juan (1, 1-14) y como invocación "Unus Dominus. Una fides, Unnum babtisma. Unus Dominus Pater et Filius et Spiritus Sanctus". El acta trae el comienzo del evangelio de San Marcos (1, 1-18) y la invocación final "+ Ecce crucem Domini fugite partes adverse vicit leo de tribu Iuda, radix David, alleluia". De San Lucas (1, 1-17) y de San Marcos (1, 15-18), "DEDICATA EST HEC ECCLESIA IN HONORE SANCTISSIME MARIE VIRGINIS GENITRICIS CHRISTI AB EPISCOPO GOMBALLO ILERDENSI-ROTENSI. XII Kalendas febroarii. Anno ab incarnatione Domini Mº CCº Iº in cuius altare reliquias recondimus sanctorum Marcialis episcopi. Nicholay episcopi. Clementis pape. Iulianis martiris. Tirsi martiris. Fidis virginis. Susanne virginis".

A continuación, el autor cita cinco documentos procedentes de Vilet datados entre 1215 y 1421 de os que señala temática y notario.

"Documentos del monasterio de Santa María de Alaón y de sus prioratos de Santa María de Vilet y Chalamera"

Francisco Castillón Cortada. Argensola: Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses, ISSN 0518-4088, Nº 110, 1996, pags. 287-326