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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-IGRIÉS. ERMITA DE SAN JUAN BAUTISTA- |
  UTM 30T 712283 4677066 606 m. |
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La localidad de Igriés está situada al norte de la ciudad de Huesca a unos 8 km en dirección a Árguis y el puerto de Monrepós. Su ermita dedicada a san Juan se eleva en un cerro dominando el caserío y actualmente se halla en funciones de capilla del cementerio. Se data en pleno siglo XII avanzado a juzgar por sus bóvedas apuntadas que ya presagian la transición al gótico (2 de febrero de 2001, 2003, 2004, 2008, 2011, 2013 y 2023).
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El templo consta de nave única con su hastial occidental rehecho en época moderna (Imágenes 2 a 5). La portada abre en el muro sur y posee tres arquivoltas doveladas apeadas en jambas rectas a través de impostas sin decoración. Por fuera de la última arquivolta, una moldura de puntas de diamante le da el único toque decorativo En el intrados de sus arquivoltas abunda la marca de cantero de una cruz rematada con puntos de trepano o puntero en el extremo de sus brazos. (Imágenes 7 y 7a).
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El ábside está realizado en buena sillería. Posee tres ventanales aspillerados al exterior y en su parte alta. Ménsulas decoradas con motivos mayoritariamente de rollos y geométricos sustentan la cornisa (Imagen 6). Algunos nichos funerarios han invadido parte del ábside y de su muro norte, siguiendo la tendencia de enterrarse en sagrado y cuanto más cerca de la iglesia, mayor probabilidad de salvación eterna.
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Al interior, el ábside de tambor cubre mediante bóveda apuntada de cuarto de esfera precedido de un amplio presbiterio cubierto con bóveda de medio cañón apuntado. Una imposta biselada separa paramentos verticales de bóvedas, continuándose desde el ábside por presbiterio y nave.
La imagen 10 es de mi amigo J.L. Aramendía y corresponde al interior del templo al poco de comenzar las obras de restauración del mismo, antes de que se descubriesen las pinturas que todavía se encontraban ocultas debajo de la capa moderna.
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A principios de 2002 salieron a la luz y se restauraron las pinturas existentes en el muro del presbiterio sur. Ello hizo que para protegerlas de la humedad se demoliesen los nichos adosados al exterior de esta zona, dejando exenta la cabecera de la iglesia.
En Enero de 2003 volví a tomar nuevas imágenes y ya encontré la ermita muy adecentada. En esa fecha se celebraba allí la santa misa, pues la parroquial estaba en obras. La actual iluminación me permitió tomar mejores imágenes de las pinturas y advertir numerosas marcas de cantero del interior del templo. Hay una que se repite dos veces en el muro norte, tres hiladas por debajo de la gran ménsula del arco triunfal, y a ambos lados de la misma. Es un esquemático arco con su flecha similar al ya visto en San Miguel de Foces en Ibieca.
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La imagen 12 muestra la bóveda hacia los pies del la nave, apuntada y reforzada con fajones. En la cabecera de la iglesia, en su amplio presbiterio, por debajo del nivel de la imposta (pintada en el ábside de color oscuro) recientemente se han restaurado un ciclo de pinturas cuya hechura permite encuadrarlas dentro del gótico lineal. Probablemente su datación sea de finales del siglo XIII o inicios del XIV (Imagen 14).
Lo conservado de las mismas se dispone en dos registros superpuestos separados por una greca con motivos ondulados. En el registro superior (Imágenes 16 a 19), de izquierda a derecha, hallamos una imagen de un personaje nimbado incensado por dos ángeles turiferarios de los que solo asoma la mano tras sendas nubes. Dicho personaje se halla situado bajo un arco de medio punto apeado en columnas con sus correspondientes capiteles. Está recibiendo las almas de los bienaventurados en el interior de un elemento que puede ser un lienzo que él mismo sujeta (Imagen 16). Más a la derecha, un grupo de demonios y seres monstruosos en forma de serpientes y sapos, dan tormento a un grupo de condenados colocados dentro de una olla al puesta al fuego; tormento del que no se libra ni un obispo, reconocible por su mitra (Imágenes 17 a 19).
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La imagen 16 es activa. Colocando el cursor sobre la misma se resaltan los bordes de algunos de sus detalles. Destaca el artefacto en el que se hallan las almas desnudas de los bienaventurados. Su silueta aparenta ser una barca aunque también podría tratarse de un lienzo en el que el propio personaje alza las almas de los justos. Encajaría con la propuesta de los carteles interiores referentes a la descripción del Seno de Abraham.
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En el registro inferior a la izquierda, también bajo arco de medio punto, Cristo entrega las llaves de la Iglesia a san Pedro que aparece postrado ante él (Imagen 20). A la derecha de esta imágen, un ángel provisto de un alargado escudo parece alancear con un instrumento que acaba en forma de cruz a una forma extraña, apuntada que acaba enroscada sobre si misma. Tras él hay otro ángel y al lado opuestos otro personaje también nimbado parece asomarse a la escena (Imágenes 21 a 22).
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La interpretación, a mi juicio, puede ser esta: Cristo confiere el control de la Iglesia a San Pedro representado en la entrega de las llaves. Lo que se halla dentro de la Iglesia (esquematizada en ambos registros por sendos arcos de medio punto protegiendo las escenas que bajo ellos se desarrollan), supone la salvación. En cambio fuera de la iglesia los ángeles se enfrentan al mal. Demonios y monstruos les infringen severos castigos físicos.
Lo descrito en una cartela dispuesta al lado de las pinturas interpreta la forma apuntada y enroscada como parte de un dragón y en la escena de Cristo entregando las llaves de la Iglesia a san Pedro, lo transforma en san Pablo... discutible.
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A finales del año 2011 se llevó a cabo una actuación destinada a restaurar las cubiertas del templo, lo cual es una alegría de cara a su conservación (Imagen 23)
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Tras la restauración, el templo luce magnífico. Para soportar muchos años más. El único "pero" acaso sea el no haber librado a su cilindro absidal de las tumbas que en el mismo se hicieron eliminando sillares de la capa externa. Al interior (Imágenes 8 y 26) su aspecto general ha cambiado. Incluso se ha instalado una exposición fotográfica permanente, monográfica de fortificaciones del Alto Aragón, obra de Adolfo Castán.
A finales de noviembre de 2023 el arqueólogo Hector Arcusa me informó de que revisando informes de su actuación en el templo, entre finales de 2018 y principios de 2019, había retomado la lectura de una antigua inscripción dañada que localizó en el lado sur del cilindro absidal y que veremos más adelante.
En la actualidad el templo ha recuperado buena parte de su apariencia original. Se han retirado las lápidas que estaban empotradas en sus muros y se han recolocado en el suelo por delante de su primitiva localización, como puede verse en las imágenes 27 a 29.
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La inscripción que me señaló Hector Arcusa se halla en la unión del cilindro absidal con el inicio del lado sur del presbiterio y debió de quedar al descubierto tras retirar parte del bloque de nichos adosados al templo, que provocaban humedades las pinturas existentes al interior del mismo. Puede verse la ubicación del sillar que la contiene en la imágen 31, realzada con cuadro amarillo. Hector Arcusa se dio cuenta de su existencia y de que había símbolos que la identificaban como una fecha. Aplicó a la imagen un modelo 3D para resaltar su geometría y fruto de ello es la imagen activa 32. Colocando el cursor sobre la misma se puede ver la interpretación de Hector que nos lleva a la fecha de la era de1276, equivalente a la de 1238 según nuestras actuales dataciones (E:M:CC:L XXVII).
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En la imagen 33 muestro el sillar que contiene esa inscripción y otra bajo la misma, de la que tan solo se puede identificar la parte inferior de una "A" mayúscula, ambas dañadas por repicado con buril. También se advierten impactos de bala y es que probablemente la fachada de un templo cementerial pudo haber sido lugar adecuado para fusilamientos. En la imagen inferior, número 34, también activa, coloco ampliada la inscripción con los datos que se pueden apreciar en una fotografía sin apoyos tecnológicos.
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Hay que resaltar la existencia de una buena colección de relojes solares (he localizado cinco en el muro y presbiterio sur y dos más en la zona absidal contigua). Algunos son muy elaborados, otros más sencillos y algunos tan solo el diseño a base de círculo de un reloj inconcluso. Las imágenes 35 y 36 muestran dos de ellos. Si te acercas a la ermita de Igriés, es un buen ejercicio para buscar relojes, restos de epigrafía y marcas de cantería.
La fecha de la epigrafía localizada por Hector Arcusa, de 1238, es adecuada para el estilo ya apuntado de la bóveda de la cabecera del templo y bien pudiera hacer referencia a su fecha de consagración.
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