LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
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| -MONFLORITE. ERMITA DE LOS DOLORES- (BIC. 15-III-2002) |
  UTM 30T 717838 4664005 423 m |
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La ermita de Nuestra Señora de Los Dolores está situada a unos 12 Km. al sur de de Huesca, a la derecha de la carretera de Sariñena poco antes de llegar a la localidad de Monflorite. Su acceso está bien indicado. Unos pocos metros de pista en buen estado nos conducen a su entorno que se halla protegido por un vallado perimetral con puertas practicables. Esuna construcción de finales del siglo XII.
Junto a San Juan de Toledo de la Nata y Santa Lucía de Ayerbe, constituyen las únicas cabeceras de ábsides trebolados existentes en Aragón, lo que aumenta su interés, al mismo tiempo que la preocupación por su deterioro. Aun cuando su advocación actual es a la Virgen de los Dolores, en origen se consagró a santa María, santa Bárbara y santa Ana, advocación triple como consecuencia de sus tres ábsides. (14 de enero de 2001, 2006, 2009 y 2016).
De su estructura primitiva quedan las ruinas de la cabecera y una porción del arranque del primer tramo de la nave que han sido consolidadas y delimitadas con un pequeño vallado. Esta prevista -seg ún reza un cartel en su entorno- "La restauración de cubierta y muros, restauración completa del interior, mantenimiento y mejora del entorno y restablecimiento del culto. A ello colaboran la Asociación de Amigos de la Ermita, el Ayuntamiento de Monflorite, el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Huesca." (2001). Será un gran placer el momento en que tenga que actualizar estas imágenes por haberse concluido lo descrito. Pero lo cierto es que van pasando los años y no se advierte ninguna variación, a no ser el deterioro de algunos sillares de arenisca. El acceso a su interior se halla protegido con una reja metálica. Guardan llaves en el Ayuntamiento de Monflorite.
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Como puede apreciarse en las imágenes 1, 4 y 6 el monumento en cuestión se compone de tres ábsides semicilíndricos, con el eje común de los laterales perpendicular al del oriental. Se elevan sobre un zócalo de entre tres o cuatro hiladas, que posee un radio mayor que el de la superficie externa absidal. Centrando cada uno de ellos hay un ventanal de doble derrama con arco de medio punto monolítico (Imagen 8). Soportan las cornisas una serie de ménsulas sencillas.
Se aprecian en los ábsides sur y central abundantes marcas de construcciones adosadas así como el rebaje de alguna parte de su perímetro. A cambio de estas "lesiones", se nota la mejor conservación de los sillares que estuvieron "a cubierto" (Imagen 6).
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Hacia poniente se conserva una parte del arranque del primer tramo de la nave. En la consolidación se ha sobreelevado y cubierto con bóveda de medio cañón. Entre él y la cabecera, un fino fajón, que apea a través de los capiteles lisos de sus columnas, enmarca la presencia de un muro-diafragma con gran vano central de medio punto e imposta que es continuación de la interior de la cabecera (Imagen 3). Hay otra imposta más alta, continuando los ábacos de los capiteles lisos mencionados, que debería de continuarse por la desaparecida nave (Imagen 10).
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Mirando con detalle esta alta embocadura de nave previa a lo que fue cabecera trebolada, se advierten datos suficientes para creer que hay dos momentos edificativos. Por una parte, la cabecera trebolada centrada por su bóveda de media esfera, que al exterior pudo estar protegida por una prolongación cuadrada resaltando del conjunto y flanqueada por los testigos externos de las trompas existentes al interior. Muestra de ello puede verse en la imagen 9 en la que he señalado con flechas la presencia de la imposta y de las estructuras de las trompas.
No tiene ningún sentido que esta estructura quedase oculta dentro de la nave, por lo que creo que en principio la nave pudo haber sido de menor vuelo que esta embocadura actual. Queda de la misma resto de un ventanal cegado en el lado sur en cuya jamba interna hay marcas de cantería concordantes con las vistas al interior de la cabecera (Imagen 10). En cambio las que veremos en el resto de la embocadura son diferentes: una "A" tosca y grande, una "B" de similar hechura y poco más.
Adosadas al zócalo norte hay dos sepulturas antropomorfas (Imagen 7). Una de ellas es de un niño. Pueden observarse varias más en la zona donde estuvo la nave, semiocultas por la abundante vegetación (Imagen 5). Todas tienen la orientación clásica este-oeste con la cabecera a poniente.
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