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La pequeña localidad de Piracés se sitúa a unos 14 kilómetros de Huesca en dirección sudeste. Llegaremos hasta ella tomando la carretera de Sariñena y una vez pasado Albero Alto a 1,5 kilómetros sale desvío a nuestra derecha bien indicado. Las antenas del repetidor de Piracés coronando el horizonte son una referencia visual clara desde toda la Hoya de Huesca. Otra referente local es el Cabezo del Lobo, tozal redondeado y cerro testigo con vestigios de época ibérica, que dejamos a nuestra derecha nada más tomar el desvío indicado. Desde aquí, al igual que desde la ermita de la Virgen de la Corona, se domina visualmente el entorno de Huesca. (14 de febrero de 2001, 2003 y 2009).

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A tres kilómetros del desvío de la carretera de Sariñena surge a nuestra derecha una pista de tierra en buenas condiciones para todo tipo de turismos que nos acerca en pocos metros a nuestro destino. Para visitar el interior hay que solicitar las llaves en el pueblo. El templo es de nave única, orientado con ligera desviación hacia el norte. Fue edificado con piedra sillar bien ajustada en la que abundan las marcas de cantería permitiendo estas deslindar las zonas originales de las reformas posteriores (Imagen 11). Un cobertizo de hechura moderna oculta parte del muro norte original, en el que pueden verse, al igual que en el sur, las ménsulas lisas de sujeción de la cornisa (Imagen 7). La parte anterior de dicha estancia se utiliza como improvisada sacristía-almacén comunicada con el templo a través de un vano abierto en el primer tramo de la nave.

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El templo original puede datar de finales del siglo XII o principios del XIII. Del mismo quedan buena parte de los muros de la nave habiendo desaparecido por completo su cabecera, sustituida en el XVI por otra plana, remodelada así como el templo y sus bóvedas en el XVIII. En las imágenes 1 a 3 se advierte perfectamente el resto del muro sur original del templo resaltado con respecto a la línea de muro moderna. Quedan en altura las ménsulas que delimitan la altura del primer edificio.

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La portada abre hacia los pies del muro sur. El vano es el original pero su decoración ha sufrido transformaciones. En mi primera visita en 2001 el medio punto estaba rehecho con ladrillo (Imagen 9) replicando el medio punto dovelado de tipo "civil" con su guardapolvo recolocado en altura con respecto a la primitiva decoración de la portada. En la última restauración del templo (Imágenes de septiembre de 2009) se han eliminado los ladrillos mencionados y dejado bien señalado el perfil de la primitiva portada dovelada. bastante más bajo que la que vemos (Imagen 10).