Bajo estas líneas
ofrezco el prólogo al libro/cuaderno de campo escrito por el arquitecto Luis de la La Figuera
en 1917, donado por su hija Carmen a la Asociación de Amigos del
Serrablo el 9 de Agosto de 1988; y que figura entre los fondos de la biblioteca
del Museo de Dibujo "Castillo de Larrés" con el número
480, al cual he podido tener acceso gracias a la generosidad de su director,
D. Julio Gavín, a quien expreso desde aquí mi público
agradecimiento, por este hecho en concreto y también por la gran
labor que a favor del arte románico viene de antiguo desarrollando.
Es de gran
interés por que La Figuera describe en primera persona y a
la vista del castillo su estado en 1913, antes de sus obras de restauración
de 1915, dando sus opiniones personales sobre la historia y desarrollo del
mismo. Algunas de éstas, a la luz de los conocimientos de hoy, han quedado
desfasadas; pero siempre son de gran interés por que nos permiten
acercarnos a la consideración del monumento hace un siglo.
Se compone
de los siguientes elementos formales:
-Dos artículos aparecidos en la "Revista
de Arquitectura y Construcción"; Madrid-Barcelona, nº
289, Agosto 1916, páginas 169-173; y nº 284, Marzo 1916, páginas
49-59; ambas del año XX. Sus páginas, adheridas al libro, se aportan como imágenes.
-Redacción
mecanografiada de las actividades llevadas a cabo en la restauración,
con correcciones del autor. Las he vuelto a mecanografiar y se aportan como
texto.
-Fotografías
del castillo durante las obras y dibujos y planos del Arquitecto La Figuera.
Las he digitalizado y se aportan como imágenes. Cliqueando sobre
ellas se tendrá acceso a las imágenes a mayor tamaño.
Disfrutadlo.
Antonio
García Omedes
Vicepresidente
de la
Asociación
de Amigos del Castillo de Loarre
Huesca febrero de 2006.
En el año 2023 he publicado un libro con la editorial Prames en el que recojo toda la información que La Figuera vertió en su cuaderno de campo a raíz de la primera restauración del castillo en 1915. En el mismo, aparte de transcribir lo escrito por La Figuera, hago crítica a la luz de los que hoy sabemos del castillo y que, evidentemente, él desconocía.
También repetí en el castillo todas las fotografías que hicieron él y sus ayudantes, buscando los mismos ángulos para poder evaluar el "antes y el después" tras un siglo de diferencia.
Es algo más que un trabajo sobre Loarre. Es un homenaje a quienes hicieron posible que el castillo haya llegado en inmejorables condiciones hasta nuestros días.