La localidad de Épila se sitúa en la margen derecha del río Jalón. Llegaremos a la misma por la A-122 y se halla a mitad de camino entre Figueruelas y La Almunia de Doña Godina. La ermita, dedicada da santa María Magdalena, dista unos 800 metros en línea recta del centro del caserío. Para llegar a la misma hay que seguir en dirección norte las callejas situadas más a poniente, ya cerca de los campos de manzanos que saturan el espacio hasta la carretera mencionada. (31 de agosto de 2006).

Cuando José Luis Aramendía y yo estuvimos en el ayuntamiento solicitando las llaves para visitar el templo nos miraron un poco extrañados. Y no lo entendimos hasta al llegar al mismo. Ya en la primavera de 2004 en que Aramendía lo visita lo señala en obras. Y así sigue a finales del verano de 2006. Enfoscado de cemento por fuera, con cimbras de polispán y madera y al interior latas y botellones de cerveza, enteros y rotos, con infinidad de cristales e inmundicia por doquier.

Por las paredes, abundan las pintadas y nómina de escribidores. Y bajo desconchones del enfoscado, algunos símbolos en rojo a mitad de camino entre lo místico y lo esotérico con trazas de mayor antigüedad (Imagen 6).