LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)
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PATRIMONIO: NECESITAMOS PRESERVAR LO NUESTRO
13-Junio-2010
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Se cumplen ya una década durante la que he recogido y compartido desde este sitio web con todo el mundo el testimonio gráfico del patrimonio románico aragonés. Mayoritariamente el sitio ha pretendido desde su inicio inventariar la mayor parte de los elementos materiales de este periodo, su situación y la forma de llegar hasta los mismos.
Una de las grandes alegrías que he sentido en bastantes ocasiones, ha sido la de volver a visitar un lugar y encontrarme con una maraña de lonas, andamios y obreros afanados en la tarea de conservarlo. La ermita de San Juan Bautista de Rasal, pequeño y desconocido templo en el que tuve la fortuna de advertir un Pantocrator pintado en su ábside asomando por algunos desconchones; es posible que haya sido una de las que más haya disfrutado con su restauración (Imágenes 1, 18 y 19).
Pero no son solo los pequeños y desconocidos monumentos los que he visto restaurar. También los de "primera fila". Los "grandes": Jaca, Loarre o San Juan de la Peña (Imágenes 2 a 4).
Tengo la sensación de que algo está cambiando en la manera en que la gente siente su patrimonio. Durante mucho tiempo no han sido sino piedras viejas sin ningún valor. Lugares en los que era posible guarecerse en caso de lluvia, encerrar el ganado, hacer hogueras en su interior o transformarlos en improvisados alojamientos temporales.
A lo largo de ese largo y oscuro tiempo desapareció una buena parte del patrimonio. Unas veces por ruina; otras por venta o expolio y otras sencillamente porque el obispo de turno decidió "trasladarlo". Y hablo sabiendo lo que digo. Quien desee ver la portada de San Miguel de Uncastillo deberá de viajar a Boston, al Museo de Bellas Artes porque lo vendieron. Quien desee contemplar el tímpano de la iglesia de Anzano habrá de pedir la venia al Museo Marés, heredero a decir de Juan Manuel de Prada de "Ladrones de guante blanco". Y quien desee fotografiar la portada de la iglesia del Tormillo deberá de viajar hasta Lérida a la iglesia de San Martín donde fue "injertada" tras arrancarla de su lugar original. En los dos últimos casos el expolio desembocó en la ruina del edificio.
Afortunadamente ese tiempo ha pasado y las viejas piedras ya no son objetivo fácil para expoliadores o trileros. La gente a la que pertenecen desde hace muchos siglos ha tomado conciencia de que esos viejos edificios con figuras esculpidas en las piedras a las que en ocasiones apedrearon de niños -"matar judíos", lo llamaban- o con "moñacos de colorines" pintados en sus paredes, son ni más ni menos que sus raíces. Son la prueba material de que pertenecen a una tierra cuyas gentes supieron crear con su Fe esa magnífica forma de expresión artística.
Hoy se sienten orgullosos de la misma, defienden lo que tienen y lamentan lo que se perdió o está con malas artes en otros lugares. Han descubierto que esos vestigios del pasado que anteriores generaciones consideraron inútiles son hoy una pieza más del motor que les ayudará a desarrollar su tierra. Generaciones más cultas. Primero extranjeros y luego nacionales, acuden a visitarlos, fotografiarlos y estudiarlos con tanto interés que los lugareños intuyen que aquello debe de tener más importancia de la que creían.
Viejas piedras que mueven turismo culto, al que hay que facilitar muchos de los servicios de los que se carecía para que puedan llegar en cantidad suficiente para ser rentables. Vías de comunicación adecuadas, lugares donde el visitante descanse y reponga fuerzas, promoción y venta de productos locales.. Estamos poniendo el acento en lo que se ha denominado acertadamente "Plan de Dinamización del Producto Turístico", lo cual es más fácil cuando no hay apreturas económicas pues es sabido que ante situaciones delicadas como la actual, la Cultura es uno de los elementos que más sufren.
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Santiago de Agüero es una ermita iniciada con ínfulas de monasterio, inconcluso por razones desconocidas. Su valor patrimonial es de primer orden y como tantas otras, más valorada por extranjeros que por nosotros. En la actualidad sufre en primera persona la situación de crisis económica. La necesaria actuación encaminada a impermeabilizar sus cubiertas no podrá ser la óptima y contentos estaremos si se lleva a cabo una buena obra a base de teja árabe que detenga la contínua entrada de agua al interior (Imagen 9).
El presupuesto de la Comarca de la Hoya de Huesca no llega para acometer la remoción completa del cemento de sus cubiertas y las losas deficientemente colocadas. Costaría tres veces más de lo estimado. Deberá primar lo funcional sobre lo estético.
Ver andamios alrededor de monumentos románicos es una señal de la madurez cultural y de la mayor sensibilidad tanto en las gentes que habitan el territorio como de sus gobernantes. Las imágenes 10 a 12 corresponden al interior de Murillo de Gállego, a la torre de Navasa o la ermita de Los Agudos en Alcalá de Gurrea.
También a la pintura han llegado las necesarias atenciones. San Miguel de Foces en Ibieca o San Miguel de Barluenga son muestra de ellos. Almazorre es otro de los lugares recientemente restaurado en sus vestigios pictóricos. Y en San Juan Bautista de Rasal, como decía su Pantocrator sigue en "lista de espera" (Imagen 15).. ya le llegará la vez. De momento no se pierde por las filtraciones porque la restauración llegó a tiempo.
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Andamios para restaurar cubiertas. Sillares deteriorados que son sustituidos por otros nuevos. Elementos decorativos que relevan a los desaparecidos (Imágen 17) o técnicas poco conocidas como la limpieza superficial por chorro de arena a presión (Imagen16) contribuyen a la restauración y mantenimiento de los edificios.
Ya he dicho que es elemento clave en el cuidado del patrimonio la necesaria circunstancia de que la gente del lugar se implique con el mismo. Que lo sientan como lo que realmente es: algo suyo. Sus raíces. Yo lo comprendí bien a las claras cuando la población de Rasal y mucha gente que sin vivir allí, desciende del lugar, se congregó durante dos años consecutivos en romería reivindicativa ante el templo, forzando con su aparición en prensa la necesaria restauración hasta entonces aparcada (Imágenes 18 y 19).
Hay una circunstancia que no nos debe de pasar por alto en este delicado planteamiento patrimonial. Los edificios, sus esculturas, las pinturas de su paredes, los elementos muebles tanto litúrgicos como no; pueden tener un valor económico; pero esto es un argumento válido para quienes no comprenden la Fe de quienes ven en ellos elementos para manifestar sus creencias.
La alegría de la recuperación litúrgica en sencillos templos -patrimonialmente importantes- se plasma en las imágenes 19 o 21.
Un templo, una talla de Cristo o de la Virgen, unas pinturas, un retablo.. Todos ellos fueron creados al servicio de la Fe de unas gentes. Tan solo intereses bastardos han conseguido que los valoremos más por lo que se llega a pagar por ellos que por lo que realmente son y significan.
Desde este punto de vista, tan solo puedo manifestar indignación y desprecio por aquellas personas que contra los dictámenes de Roma mantienen secuestrados elementos litúrgicos que pertenecen a los lugares y a las gentes para los que fueron creados. Y si esas personas ostentan representatividad dentro de la Iglesia, el sentimiento ya no es de indignación y desprecio; sino de desasosiego por que no haya instancia superior que ponga orden a esta kafkiana situación, apremiando o excomulgando si fuera preciso. Lo contrario es contribuir a apagar la fe de las gentes a quienes se tiene la obligación de servir.
Nuestro patrimonio histórico ha tomado carta de naturaleza porque la gente tiene más cultura. Ha pasado a ser, también, un motor de dinamización. Hemos tomado conciencia de que allí están nuestras raíces y que gracias a ello podemos sentir orgullo de ser lo que fuimos y somos. La cultura, la Fe, la Historia, gritan con fuerza desde esas piedras que afortunadamente están siendo preservadas, valoradas y divulgadas por todos los medios posibles; tanto en carteles informativos, como en publicaciones o páginas web disponibles a lo largo y ancho del mundo como esta que mantengo y lees. Y por ello cuentas con mi agradecimiento.
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