NUEVA FIRMA EPIGRÁFICA EN UNCASTILLO

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La villa de Uncastillo es uno de esos lugares a los que el amante del románico ha de volver una y otra vez. Nunca te defrauda. Es tanta la historia acumulada en lo que resta de su esplendor medieval que recorrer sus calle y remirar sus piedras supone además de una delicia, una posibilidad de ver lo que hasta ese momento no habíamos visto.

Ayer, 9 de septiembre de 2011 volví para disfrutar de un día festivo y de tranquilidad. No me acordaba que eran fiestas. La circunstancia no me ha impedido recorrer sus monumentos. Lo que no he podido es visitar su castillo. Hace tiempo que no subo y me apetecía ver las novedades. Será para otra vez. Ayer era día de "hacer exteriores" como comentaba con una pareja de fotógrafos zaragozanos.

Recorrí los exteriores del castillo, de San Martín, de San Lorenzo de San Juan, de Santa María a la que han dejado su fachada occidental libre de coches, y por supuesto también me acerque a San Miguel.

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La iglesia de San Miguel es uno de esos templos ante los que sientes tristeza. Desamortizado pasó a manos de particulares. En parte adquirido, en parte arrendado, como me relataba la Historiadora de Arte Laura Laguía. Allí hicieron viviendas aprovechando la fábrica, abrieron balcones en sus muros y ventanas en el ábside. Legítimo, sin duda, pero triste. Más tarde quienes no ostentaban propiedad fueron desalojados para recuperar parte del edificio -la occidental- e instalar allí el Centro de Interpretación del Románico

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Lo más interesante de esta iglesia, en el plano escultórico, era su portada meridional. Dos pares de columnas, tres arquivoltas con personajes tras un baquetón, un tímpano con crismón trinitario y la disputa entre el bien y el mal por un alma.. Todo ello voló al Museo de Bellas Artes de Bostón, . Fue desmontada en 1912 y "donada" por Francis Bartlett. Comprada en 1928 por el Museo de Boston. S. Babra la vende por 42.782 $ (Ver enlace a Museum of Fine Arts. Boston).

Las imágenes 5 a 8 me las proporcionó mi amigo el prof. David Simon, de la Universidad de Maine.

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Enfin. Hay que seguir mirando hacia adelante. El pasado tan solo es prólogo. Falta mucho; pero queda bastante si se sabe mirar viendo.

Hay una marca de cantero que se repite de modo machacón en este templo. Encontramos zonas en las que su abundancia es notable, y dada su morfología, más parece cantera de ammonites que muro románico (Imagen 9).

La marca la componen dos símbolos: una "G" muy enrollada sobre si misma y un trazo vertical de su misma altura. Siempre había pensado en que podría leerse "GI" e incluso la llegué a relacionar con otra epigrafía cincovillesa que empieza por esas dos letras.

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Junto al portal de acceso a la vivienda situado en el lado sur del primer tramo de la nave y en la parte baja del contrafuerte que hace las veces de lado derecho del portal, hay un sillar en el que quedan restos de epigrafía. La primera vez que lo vi, compartía espacio con una marca de máquina de coser ("ALFA"). Ambas prestan servicio por medio de aros metálicos a la decoración con macetas de la puerta en cuestión. Quizá por ello haya pasado desapercibida. El callejón no tiene salida y no es lugar de paso y si la maceta está en su sitio, la epigrafía permanece oculta (Imágenes 10 y 11)

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Es evidente que la epigrafía comienza por el símbolo "G" tan repetido en el templo. Consta de cinco caracteres y su porción superior está deteriorada. Aun así, se distingue bien la altura de los caracteres, continuando la altura de la "G".

A la vista de lo mostrado, opino que la marca de cantero "GI" no es tal, sino la inicial del cantero "G" acompañada del símbolo "I" que la muestra como apócope o contracción del nombre en cuestión.

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Colocando el cursor sobre la imagen activa 12 aparecen resaltados los trazos ciertos de la firma y punteados los hipotéticos. A mi modo de ver, la primera aproximación a la lectura de esta epigrafía puede ser: "GARHA", siendo dudosa la interpretación del cuarto de los caracteres, que parece corresponder a una "h" minúscula invertida.

Todo ello en base a una lectura latina de lo mostrado. Digo esto porque estamos considerando un territorio especial, en el que convergen gentes de culturas y lenguajes diversos y a la vista de los estudios sobre la epigrafía de San Miguel de Biota y su probable origen gaélico, no hay que dar nada por sentado de antemano.

Recordemos que es en Uncastillo donde hace sus primeras armas el que se conocerá como "Maestro de Agüero" (sea individuo o taller/fraternidad). Aprende del gran taller francés que decora Santa María. Su primer trabajo será concluir y decorar la iglesia de San Felices, Luego vendrá Luna... y quizá con él vayan desde aquí "gentes que hablan y firman raro"

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