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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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BIOTA. RUINAS DE LA IGLESIA SUPERIOR
Hace tres días me llegó un correo de Biota. Manuel Giménez Abad me informaba de que "en la demolición de una casa aledaña a la Torre y al Palacio en la zona mas antigua del pueblo y bajo la supervisión de una arqueóloga han aparecido el muro de una iglesia y el inicio del ábside". Luego me envió alguna foto y eso fue suficiente para que el domingo 2 de diciembre de 2012 me fuese tempranito hacia Biota a ver la nueva iglesia. Mañana fría y con viento pero comprenderéis que merece la pena. En lo alto del pueblo dominando el caserío se alza la torre medieval y el palacio del Conde de Aranda (Imágenes 1 a 4).
La imagen 6 del Sig Pac es interactiva. Situando el cursor sobre la misma aparece el perfil aproximado del templo excavado.
Como digo, al demoler unas edificaciones afloró la planta de un templo medieval orientado. El muro sur es el paramento mejor conservado de lo visto. Se conserva hasta unos dos metros del suelo y conserva tres semicolumnas adosadas a pilastras amplias cuyas esquinas no acaban al modo habitual sino que lucen una moldura de baquetón flaqueada por dos escocias (Imágenes 13 a 17)
Del cilindro absidal queda una porción de su lado norte. Se aprecia su notable espesor así como la edificación con buenos sillares. La forma de articularse con el muro norte es inhabitual. Hay una triple esquina que acoge en la porción anterior dos columnillas acodilladas (Imágenes 9 y 10). El muro norte es muy leve. Aparentemente la edificación aprovecha la roca del cerro en que asienta el castillo de modo que tiene un contrafuerte natural que contrarrestaba el empuje de su desaparecida bóveda.
La imagen 12 es interactiva. Muestra lo conservado del templo. Situando el cursor sobre la misma aparece una hipótesis mía de cómo debió de ser a juzgar por lo que resta.
Hay cuatro tramos en el templo delimitados por tres pilastras. Los dos anteriores son algo más estrechos que los posteriores. El situado a los pies muestra señales del arranque de fajones que soportaron coro alto de fábrica (Imagen 13). No he hallado marcas de cantería en los sillares vistos, aunque poseen una capa de tierra que podría enmascararlos. En el tramo tercero del muro norte, queda parte del revoco en el que se advierten algunas líneas oscuras y restos de colores de motivos que decoraron el templo.
La articulación de la nave con el cilindro absidal se efectúa por medio de una pilastra cuyo borde libre vuelve a mostrar en el vértice una nervadura a modo de baquetón entre dos escocias. El planteamiento del templo, así como la peculiar forma de los laterales de las pilastras permite afirmar que el templo fue concebido para cubrir con bóvedas de crucería al modo de lo visto en Puilampa, por ejemplo, salvo que las formas de Biota son más elegantes. Más "gotizantes". Una moldura decorada recorre la base del ábside
El muro sur es el que ha resultado más afectado. Un pozo de desagüe ha destruido la zona del muro entre las dos pilastras anteriores (Imágenes 18 y 19). Más atrás, en el tercer tramo, debió de estar ubicada la puerta del templo, dado que no la hay en el de poniente (Imagen 20) ni el el septentrional adosado a la roca.
La base de la pilastra anterior del lado sur está muy bien conservada. Puede advertirse la finura de la la escultura, de sus formas así como la elegante decoración flordelisada de uno de sus ángulos (Imágenes 22 y 23).
Por las estructuras que hoy podemos ver, me atrevo a adelantar una hipótesis acerca de la cronología del templo. Dada la forma en que se planteó para ser cubierto con crucería y la elegancia de las nervaduras adosadas a las pilastras, debe de ser necesariamente un templo tardío. Posterior a la parroquial de San Miguel y por tanto del primer tercio del XIII.
Es una mañana fría de diciembre. El tañer de las campanas llamando a misa de once y media me propició una oportunidad de hacer un alto en la fotografía. La calefacción al interior del templo de San Miguel es una razón más para descansar un rato. Una docena de niños ocupan los primeros bancos. Deben de prepararse para la primera comunión. Pueblo con niños. Señal de que hay futuro. Dos de ellos pasan el cepillo. Busco en mis bolsillos y aparece una moneda de un euro. La miro y luce un arpa... ¡Irlandesa!... ¡Esto es el cuento de nunca acabar! (La disgresión va por mi desaparecido "mejor enemigo", al que a pesar de nuestras puntuales discrepancias, apreciaba)
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En Heraldo del domingo 9 de diciembre 2012 aparece ya un artículo sobre este templo "nuevecito" con la opinión de la arqueóloga responsable que lo ubica a finales del XII o principios del XIII, fechas en las que coincidimos. Ver artículo. La arqueóloga Carmen Marín Jarauta da cuenta en la edición digital de "hoycincovillas.es" de los días 13 y 14 de diciembre de 2012 de la conclusión provisional sobre la excavación de la iglesia hallada en Biota. Han sido retirados los escombros que mostraba en las imágenes de inicio de la pagina y en esa labor han aparecido fragmentos de arquivoltas con decoración vegetal y una pequeña cabecita esculpida que pudiera corresponder a un fragmente de tímpano.
La decoración vegetal de los fragmentos de arquivoltas así como la del fragmento de moldura que me envió JM Giménez dándome noticia de la aparición del templo, apuntan a un momento tardorrománico que coincide con lo ya mencionado de los detalles arquitectónicos, reforzando mi primera impresión de estar ante una obra del primer tercio del XIII. El estilo de labra de la cara hallada se aparta de lo visto en los tímpanos de San Miguel de Biota. Nada que ver con la hechura del maestro/taller de Santiago de Agüero ni con las corrientes soriano silenses. Es una talla ya gotizante, quizá representando a la Virgen por el velo y la corona que porta.
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