Y más adelante, recoge una idea que he recibido de Jaime Cobreros y que lanzo siempre que puedo. Se trata de definir como Románico tan solo las manifestaciones artísticas acaecidas en los siglos XI y XII bajo el auspicio de Cluny, dejando de definir como "románico" otros estilos que comparten formas y tiempo con él; pero en los que Cluny no está detrás.

La imagen que cierra la pagina de "Introducción al Románico", procedente de Arenillas de San Pelayo, es comentada también en el texto haciendo referencia a los seres monstruosos que agazapados esperan en los templos románicos.

Como no, viajamos -los acompaño- a la iglesia de Santiago de Agüero.

También la frase que abre la pagina de "Introducción al Románico" acerca de la oscuridad nocturna y los miedos del hombre medieval tiene su espacio en estos capítulos:

En fin, que ahora soy también "Antonio Palacín" e imparto mi saber desde la novelada historia de buscadores de claves para desvelar misterios. Claves que son llaves. Y no podía quedar fuera la de Santiago de Agüero, claro.

Ya no se cuántas cosas soy y en cuántos charcos me he metido (de momento). ¡Y yo que creía que con ser Géminis ya era suficiente en cuanto a la personalidad múltiple!