SAN JUAN BAUTISTA DE RASAL: RECONOCIMIENTO DESDE TOULOUSE AL PANTOCRATOR QUE ESPERA RESURGIR.

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La ermita de San Juan Bautista de Rasal es un delicioso templo perteneciente al estilo denominado "Románico del Gállego", endemismo genuinamente aragonés que cuenta con un limitado número de ejemplares (unos diecisiete). Su emblema más señero lo constituye la celebrada iglesia de San Pedro de Lárrede.

El templo en cuestión se sitúa en un valle poco transitado: el valle del río Garoneta. Es un valle transversal situado entre los pantanos de La Peña y Árguis por el cual circulaban las gentes cristianas cuando en la llanada de la Sotonera reinaba el infiel.

Escasos tres kilómetros en línea recta lo separan del castillo de Loarre. Probablemente el situarse próximo a una vía poco transitada lo ha hecho pasar más desapercibido de lo que por su valor patrimonial le correspondería.

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Fue a principios de 2003 cuando en mi proceso de recorrido sistemático por los templos románicos de Aragón lo visité y reconocí la existencia de un Pantocrator románico bajo el encalado de su cilindro absidal. Gracias al desprendimiento de una zona del encalado quedaba a la vista el perfil de la mandorla en colores amarillo y rojo y parte de uno de los Tetramorfos, el correspondiente al león de San Marcos (Imágenes 2 y 3).

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A raíz de ese descubrimiento, denuncié el estado de ruina del templo con filtraciones por sus cubiertas tanto en la nave como en la cabecera, con riesgo de derrumbe y desaparición de las pinturas existentes. Lo hice ante los responsables provinciales de Cultura y también dándolo a conocer a través de mi sitio web, de otros semejantes, de Hispania Nostra y de los medios de comunicación locales cuya hemeroteca puede consultarse cliqueando sobre las imágenes 8 a 16 para acceder al tamaño legible de las mismas.

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La movilización ciudadana con romerías reivindicativas en las festividades de San Juan de los años sucesivos fue determinante para que en verano de 2004 se acometiesen obras de restauración de la estructura del templo. Entre otras actuaciones fue sustituida la cubierta de la nave y consolidada e impermeabilizada la correspondiente a la cabecera para detener las filtraciones y el deterioro de las pinturas (Imagen 5).

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Desde entonces estamos aguardando a que se acometa la necesaria restauración de las pinturas absidales de San Juan Bautista de Rasal. Es probable que quienes deciden (decidían) sobre las prioridades no fuesen conscientes del valor cultural intrínseco de la existencia de pintura románica en un templo larredense. Mejor dicho, en el único templo larredense que conserva pintura en su interior, dado que el otro que la tenía, Santa Eulalia de Susín fue desprovisto de las mismas y trasladadas al Museo Diocesano de Jaca ("Los llorones de Susín").

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En este verano de 2011, ocho años después de que descubriera y denunciara la existencia de este Pantocrator, la editorial Privat de Toulouse ha lanzado una guía recopilatoria dedicada al Arte Románico en los Pirineos, a uno y otro lado de la cordillera y de este a oeste de la misma.

En la pagina 114 hace referencia expresa a San Juan Bautista de Rasal y al "León de San Marcos" que allí aguarda a ser restaurado, señalando el sitio como uno de los pocos que en Aragón conservan pinturas murales románicas (Imágenes 6 y 7). Puede verse a mayor tamaño la pagina dedicada a Rasal cliqueando sobre la imagen 7.

¿Quizá ahora que desde fuera nos hablan de la importancia de lo que tenemos sea llegado el momento de prestarle la atención que merece?

¿Quizá ahora que hay cambio en quienes toman decisiones y haya sido relevado el anterior Director General haya una nueva sensibilidad para con este asunto?

Espero que si. Yo en lo personal soy tan perseverante como optimista.

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