Uno de los elementos escultóricos sin duda más
interesantes de este templo son los canecillos. En ellos encontramos una
escultura tan interesante como extensa. Por el ejemplo del ábside
sur, único conservado de modo íntegro, podemos apreciar
cómo se dispusieron intercalados con placas esculpidas sujetando
las piezas de la cornisa decoradas con ajedrezado en su borde libre y motivos geométricos
en la cara vista.
La mayor parte de los canecillos de la cabecera del templo
que podemos apreciar desde diversos puntos de la catedral corresponden
a los que estuvieron en el ábside central (y quizá del norte) demolido y
reutilizados. También en algún punto del lado norte del
neo-ábside central podemos encontrar metopas con su decoración (Para más información de este aspecto, ver el monográfico sobre los canecillos de Jaca elaborado en diciembre de 2020).