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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-ANSÓ. ERMITA DE SANTA LUCÍA (Cont.)- |
  UTM 30T 681170 4730821 771 m |
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En el espacio interior del templo la vegetación también domina el panorama pero permite apreciar la estructura de sus muros (una vez eliminadas las ramas de un arbusto que ocultaba el ventanal central del ábside). Tras el cilindro absidal hay un amplio presbiterio en el que se abren dos hornacinas apuntadas a modo de pequeñas capillas laterales intramurales. Se enmarcan por sendas parejas de columnas adosadas que rematan en capiteles. Por detrás se halla la nave llena de maleza (Imagen 1). Queda más adelante de la puerta resto de una pilastra adosada al muro sur sobre la que debió voltear en su día un fajón. En el cilindro absidal abren tres ventanales derramados al interior. Los dos laterales están cegados. Llama la atención el gran tamaño de estos vanos, extremadamente altos (Imágenes 2 a 4).
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Entre el ventanal central y los laterales existen dos grandes ménsulas en las que debieron apear nervaduras que convergerían en el centro del arco triunfal (Imagen 5).
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En los extremos del cilindro absidal hay sendos pares de columnas adosadas erigidas sobre basas áticas decoradas con bolas (Imágenes 5, 11 y 12). Rematan en capiteles dobles, alguno con exigua decoración de bezantes (Imagen 10). Por encima, ábaco liso que continúa con la imposta recorriendo cabecera, presbiterio y nave y sobre la que debió de erigirse bóveda pétrea. Sobre los capiteles descritos volteó el arco triunfal, probablemente apuntado.
Tras la cabecera se halla el presbiterio (imágenes 6 a 8) amplio y delimitado hacia la nave por otro par de columnas similares las anteriores. Entre ambos pares de columnas, en el espesor del muro, hay sendas hornacinas apuntadas a modo de capillas laterales. Realizadas en piedra toba desde pequeñas impostas, su tosca unión con los sillares situados sobre ellas da pie a pensar que se abrieron una vez edificado el templo. A ello contribuye la excéntrica ubicación del ventanal presbiteral (Imágenes 7 y 8).
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Sobre el hastial de poniente se eleva una espadaña bífora de aspecto fantasmagórico a causa de la hiedra que la tapiza por completo (imagen 9). Bajo ella hay un ventanal derramado al interior. Hay otro ventanal asimismo aspillerado al exterior y derramado al interior en el arranque del muro sur (Imagen 11). En él crece de forma inverosímil un grueso arbusto.
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La exigua decoración de los capiteles y la existencia de ménsulas supliendo a columnas apuntan al estilo cisterciense y por tanto sitúan la cronología del templo en un momento tardío del románico probablemente a principios del siglo XIII.
