CAPITEL
NÚMERO 8
Este capitel muestra
sucesivamente a través de las caras de su cesta las tres
Tentaciones de Cristo en el Desierto:
"Entonces fue
llevado Jesús por el Espíritu al desierto para ser tentado
por el diablo. Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches,
al fin tuvo hambre. Y acercándose el tentador, le dijo; Si eres
hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Pero él
respondió diciendo: Escrito está: No solo de pan vive el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Llevóle entonces
el diablo a la ciudad santa, y poniéndolo sobre el pináculo
del templo, le dijo: si eres hijo de Dios, échate de aquí
abajo, pues escrito está: A sus ángeles encargará
que te tomen en sus manos para que no tropiece tu pie contra una piedra.
Díjole Jesús: También está escrito: No tentarás
al Señor tu Dios.
De nuevo le llevó
el diablo a un monte muy alto, y mostrándole todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos, le dijo: Todo esto te daré si de hinojos
me adoras. Díjole entonces Jesús: Apártate, Satanás,
porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y
a Él solo darás culto. Entonces el diablo le dejó,
y llegaron ángeles y le servían." (Mt. 4; 1-11)