La
escena de la derecha muestra a Magencio y santa Catalina en los extremos y
en medio a trece personajes rubios descubiertos y otros dos, más próximos
al emperador, tocados. La mano de Dios, saliendo de una nube, bendice a la santa (Imagen 1).
La imagen de la izquierda en el registro central
está parcialmente condicionada por la ventana, que la limita (Imagen 6). El artista lo solucionó pintando un
par de aves negras sobre la misma (Imagen 5). En el resto se muestra a Magencio sentado hablado con la emperatriz.
Hay una pequeña figura, posiblemente la hija de ambos. A juzgar por la siguiente escena, es posible que
la emperatriz interceda por la Santa y sus seguidores (Imágenes
6 a 9).
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La imagen derecha del registro central es continuación
de la anterior (Imagen 9) y muestra a un grupo de personas, quizá los seguidores de
la santa, a los que se da tormento por las llamas. Hay además otra pequeña figura coronada, que puede
ser la de la imagen anterior. La reina parece querer liberarla, mientras un sayón la sujeta.
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Ocupando la
altura de los dos registros inferiores hay una imagen de la santa de gran
formato bajo un arco triangular sobre el que hay torreones (Imagen 11). Las facciones de la Santa
apenas son apreciables. Porta en su mano derecha una sierra circular, señal
de su tormento y en la izquierda un libro.
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En el registro
inferior, la escena de la izquierda muestra al emperador presenciando la flagelación
de la santa atada a una columna. Se representa con detalle los látigos
de tres flagelos y en cada uno incluidas tres bolitas, quizá de plomo
(Imagen 10). Los rostros de los sayones y del Emperador han sido desfigurados como resultado de
la ancestral tradición popular de la damnatio memoriae.
En la zona
de la derecha del registro hay dos escenas consecutivas:
En el interior de un torreón vemos a la santa desnuda de cintira para arriba mientras la consuela otra figura también nimbada, (Imagen 4). A continuación
escenas el martirio. La santa aparece metida dentro de un saco, en
actitud orante, mientras dos esbirros tratan de serrar su cabeza en vertical.
Magencio sentado contempla el martirio al tiempo que un ángel saliendo
de una nube y armado con una espada, detiene la sierra (Imagen
5).
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Más información sobre Liesa
y alrededores, se puede encontrar en la página
web de Jesús Viñuales Borau.
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