CAPITEL
NÚMERO 33
Este capitel muestra
en las caras de su cesta Escenas de arpías.
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En el lado oeste del capitel
se muestra una escena donde una pareja de arpías está devorando
a una figura desnuda. Una devora su cabeza y la otra muerde sus extremidades
(Imágenes 1 a 3)
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En el lado corto que da al
centro del claustro vemos entre la vegetación a unos personajes en
lucha con las arpías a las que alancean (Imagen 4)
En la otra cara larga del
capitel hay otra pareja de arpías enfrentadas que en este caso lucen
tocado; de varón a la derecha y de mujer a la izquierda (Imagen
5). De las fauces de ambas surge una figura desnuda, cabeza abajo
que se aferra a las barbas de la arpía de nuestra derecha como para
caer con cuidado en la vegetación.
Es el propio José
Luis García Lloret quien me indica este detalle que me había
pasado desapercibido y que a su juicio, complementando lo visto en la otra
cara del capitel, puede tener un simbolismo de ciclo muerte-resurrección.
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El fondo de vegetación
que tapiza el capitel surge de la boca de una cabeza monstruosa que se forma
por la reunión de las colas de dos de las arpías situadas
en las caras contiguas del capitel (Imagen 6). El Maestro nos da una clara
indicación de lo que representa la maraña de vegetación
de los capiteles del claustro: Es una consecuencia del mal que atrapa entre
sus ramas a los hombres en su lucha contra el mismo.