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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-AYERBE. ERMITA DE SANTA LUCÍA (Cont.)- |
  UTM 30T 690369 4680871 540 m |
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El interior el templo sigue transmitiendo la sensación de ser largo y estrecho. La nave posee una sencilla imposta en sus dos muros laterales que los delimita de la bóveda de medio cañón. La imposta llega hasta el presbiterio confluyendo en un sillar sobresaliente a modo de ménsula, pero no se continua por la cabecera ni tampoco por el muro de cierre. Los muros conservan vestigios de una pintura rojiza y la bóveda de un tono blanquecino. La nave se dividió por medio tres franjas a modo de fajones pintados de amarillo y perfilados en negro. En algún punto se continuaron con decoración pictórica simulando pilastra, como en el ángulo suroeste (Imágenes 21 y 27). Llama la atención la oscuridad que reina en ese interior debida a la extraña ausencia de vanos que lo iluminen. Aparte del vano absidal, tan solo hay un pequeño vano a los pies del muro sur y otro en altura del muro de cierre. La luminosidad de las fotografías se debe a haber dejado abierta la puerta del templo (Imágenes 29 y 30).
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La cabecera es de ábside de planta semicircular cubierto por bóveda de cuarto de esfera. Está centrado por medio de un vano de doble derrama. Por delante hay un amplio presbiterio cubierto por bóveda de medio cañón mas estrecho que el de la nave de la cual se delimita con claridad. A ambos lados del presbiterio abren sendos arcos de medio punto dovelado, con imposta sólo en el lado del altar. El que da paso a la torre es ligeramente apuntado. El interior del absidiolo norte es tan reducido que no sabes bien si es una capilla lateral diminuta o una hornacina grande (Imágenes 25 y 31). Posee imposta, que continua la de la jamba este y cubre con un inicio de cuarto de esfera (tan solo se dispusieron tres hiladas) que en vez de cerrarse al modo usual se empleó a tal efecto una gran losa dando sensación de tener "techo" (Imágen 31s).
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El absidiolo sur se desmontó parcialmente (aún se reconoce el arranque de su perímetro occidental en la imágen 32) para construir la torre sobre él. Dicha torre cubre con bóveda de medio cañón de eje paralelo al de la nave (Imágen 33). Su interior se ilumina tenuemente por el elevado ventanal de su muro sur, aspillerado al exterior al igual que otro más bajo que abre al muro este.
Los lienzos este y sur del interior de la torre presentan una ejecución "limpia" acorde con lo visto en la nave del templo, mientras que los otros dos lienzos muestran notables irregularidades. En la parte medial del lienzo oriental sobresalen una serie de adarajas que nos indican la existencia de un muro anterior del cual serían parte (Imágenes 33 y 34). El lienzo occidental, además del vestigio del absidiolo ya señalado (Imágen 32), nos muestra unos cortes en su hechura que hablan de la presencia de estructuras anteriores reutilizadas (Imágenes 35 a 37). Esos "cortes" en su estructura se corresponden con lo visto al exterior donde se ha conservado la "cicatriz" de un muro previo (Imágenes 38 a 40). Es reseñable el hecho de que en lo que resta de ese absidiolo puede verse parte de la losa que lo cubría a modo de bóveda, al igual que sucede en el opuesto (Imágen32).
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Así como hemos visto que al exterior el muro norte de la nave es uniforme en su hechura, no ocurre lo mismo con el muro sur donde podemos ver una alargada zona rectangular que contiene la cegada portada de aspecto arcaico y que es marcadamente diferente en su aparejo al del resto del muro (Imágenes 38 y 39). También es relevante la cicatriz existente en el lienzo occidental de la torre, coherente en altura con esa zona distinta que contiene a la portada (Imagen 40). Además hay a ambos lados de la portada una especie de "bancos corridos", más ancho el del lado derecho, cuya profundidad va en disminución hasta perderse en el muro justo en la zona de interfase entre las dos zonas edificativas (Imágenes 38 y 39).
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Tras lo señalado vienen los interrogantes. ¿Por qué esas anomalías en el templo? Creo que todo ello se debe a que antes que la actual iglesia hubo otra, arcaizante a juzgar por lo atípico de sus absidiolos que más parecen edículos; por el estilo del vano monolítico del absidiolo norte y por la evidente apariencia de antigüedad de la cegada portada norte.
Sobre la traza de la planta de la iglesia, generada por Beatriz Jiménez para uno de los volúmenes dedicados a Huesca en la Enciclopedia del Románico, he señalado unos puntos y trazado líneas en azul señalando las anomalías percibidas. Los puntos 1 a 3 corresponden a esa "bancada" previa al muro sur y a la cicatriz del lienzo occidental de la torre en su exterior (3) y en su interior (4). La línea 1-2 corresponde al primitivo muro sur del templo arcaico y la 6, paralela a la anterior, continúa el extraño saliente del absidiolo norte en su articulación con el muro de la nave. Puede advertirse que el eje del templo primitivo no coincide con el del actual y que debió de estar ligeramente desviado hacia el sur.
Por todo ello creo que en origen hubo un templo con dos absidiolos diminutos, de cuya cabecera (zona azul señalada con el número 5) no quedan vestigios y que bien pudo ser plana. Tan solo un estudio arqueológico podría confirmarlo. La ruina del edificio, ya fuera por causas naturales o más probablemente por razia de los musulmanes, fue aprovechada para edificar sobre el mismo otro, sobrio y con características comunes a los templos del románico tardío (Finales del siglo XII o inicios del XIII). Es difícil precisar la cronología del templo inicial, pero bien pudiera situarse en la primera mitad del siglo XI.
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Las marcas de cantero abundan en los sillares del templo "añadido". He recogido marcas de cinco tipos diferentes que muestro en la imágen 44. Cuatro de ellas son muy sencillas: diagonales en los sillares o "patas de ganso". Hay otra que he visto dos veces en el interior del muro norte y que representa un "podón". Esa marca sólo la he visto en la iglesia de San Miguel de Biota.
Hay además otra figura incisa, que no se puede considerar marca, en el interior del muro sur en una cicatriz del mismo que coincide con la portada cegada. La muestro en la imágen 42 y en la 44.
La pila benditera, situada hacia los pies del muro sur, es gallonada y de sencilla hechura. Bien pudiera ser coetánea de la segunda fase románica del templo (Imagen 45).
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