Es domingo 25 de junio de 2005. Hoy es un día importante
en la "nueva época" de San Juan Bautista de Rasal. Tras
las obras de consolidación del edificio, efectuadas entre agosto y octubre de 2004 por
PRAMES S. A., por primera vez se ha celebrado
la Santa Misa en su interior. Este
año, a diferencia de las anteriores de 2003 y 2004,
la romería no ha sido reivindicativa, sino que ha sido una acción de gracias
por la consolidación del templo. mosen
Benito Solana ha acudido con su inseparable furgoneta
roja y ha celebrado la Eucaristía a las 11 de la mañana. Una
mesa ha hecho las veces de improvisado altar para que oficiase de cara a
la feligresía. Tras el, la estatua de san Juan traída de la parroquial,
un candelabro de siete brazos provisto de siete cirios y dos velones más
flanqueando el altar, completaban su decoración.
Mucho calor
a pesar de la penumbra del templo. Ni los cirios iluminaban lo suficiente.
Mosen Benito, previsor, se ha traído su linterna de petaca en tono azul
celeste para poder leer los textos sagrados. Junto a ella, en una bolsa
de viaje y otras dos de plástico, guarda todo lo necesario para andar de
parroquia en parroquia acercando la Palabra de Dios a quien quiera oírla.
El Cáliz, dos botellitas vacías de cerveza rellenas con vino
y agua, el misal y la casulla blanca que cubre su atuendo de camisa y pantalón
azulón de faena. Cuando acaba la Misa, la camisa del mosen, orlada
de sudor en el pecho, habla bien a las claras de cómo está
siendo este mes de Junio.
Misa cantada.
Plegarias en favor de todos quienes han tenido que ver en la restauración
del templo. Bosquejo histórico de su importancia retrotrayéndonos
a la invasión de los árabes. Insistencia en el mozarabismo
de esta iglesia. Gente que escucha con atención y en ocasiones con
asombro, quizá más por el tono y la forma de decir de mosen Benito que
por lo que dice.
Y después
él sigue su camino. Tiene que celebrar Misa en Anzánigo y
en no se cuántos sitios más. A los que no llegue (porque no
puede llegar a todos) acudirá mañana o pasado. Sacará
su liturgia portátil, tocará las campanas para que sepan que
está en la iglesia y celebrará otra Misa. A veces vuelto a
la feligresía. Otras hacia oriente. Pero siempre con su estilo y
con su tono monocorde, hondo y grave que nos transporta hasta los tiempos en que
este templo se alzó..
Los "peregrinos"
contentos, hemos repuesto fuerzas con un delicioso almuerzo preparado en
el lado norte del templo bajo un toldo a modo de palio que nos ha protegido
del sol. Los deseos de quienes
amamos el mensaje de las viejas piedras se ha comenzado a cumplir. Y lo
celebramos y nos alegramos haciendo ya planes para el próximo año.
Lo menos
importante es quién o quiénes sen los "culpables"
de que se haya restaurado San Juan Bautista de Rasal. O de qué capítulo
de Obras Públicas hayan salido los fondos para hacerlo... He escuchado
a creyentes decir con total convencimiento que "Dios escribe derecho
en renglones torcidos". Y desde esa perspectiva, unos y otros
no hemos sido mas que instrumentos de los que Él se vale para hacerlo.
Independientemente de rectitudes o retorcimientos del renglón. Alegría
pues por lo ya logrado y esperanza en que nuevas partidas presupuestarias
permitan desvelar las pinturas que allí esperan desde siglos. Cristo
en Majestad dentro de mandorla mística rodeado de los Tetramorfos...
También la nave deberá
recibir adecuado tratamiento. Dejar la piedra vista es lo más oportuno,
así como reabrir la vieja puerta de los pies del muro norte. Aún
queda faena por hacer. Energías no faltan, y "El Escritor"
seguirá haciéndolo en toda clase de renglones. Amén.
Es miércoles 11 de junio
de 2014, 10,07 horas. La Consejera de Cultura del Gobierno de Aragón
firma un acuerdo de colaboración en el que participan la Escuela
Superior de Restauración y Conservación de BB. CC. del Gobierno
de Aragón, la Asociación de "Amigos del Románico"
y el delegado de patrimonio de la diócesis de Huesca.
Por el mismo se acometerán
obras de estudio y recuperación de las pinturas del templo y de su
entorno. Es sin duda un momento histórico en el devenir
de la ermita de San Juan Bautista de Rasal. Merece la pena todo el esfuerzo
realizado durante once años. ¡Ahora vamos allá!. Toca disfrutar
los tesoros que nos vaya mostrando el templo.