A
la par que se acometen obras de explanamiento al nordeste del castillo,
para construir un aparcamiento
y alejar a los vehículos del conjunto, se realizan labores de mejora
en las cubiertas de la iglesia de San Pedro y acondicionamiento de las
torres del castillo. El
pequeño paseo desde donde hemos dejado el coche hasta el castillo,
compensa con creces pues permite contemplar el conjunto en perspectiva
en todo su esplendor ya libre de vehículos aparcados al lado de
la muralla rompiendo su sabor medieval (marzo de 2002).
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Como
se aprecia en las fotografías de la cabecera de San Pedro, la humedad penetraba a través de la bóveda
del ábside (Imagen 4). Asimismo
se rellenan zonas de los muros en las cuales había defectos importantes
de sillares, como en la base del muro norte de la torre del homenaje.
Para ello se erigieron estructuras metálicas adosadas al edificio
(Imágenes 2 y 3) dando una curiosa imagen a la fábrica. Por
delante del ábside se montó un andamiaje para permitir
la descarga de los escombros existentes bajo cubiertas. (Imagen 1)
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Sobre
la roca existente unos metros delante del ábside un ancho tablón
perfectamente orientado en dirección este y una botella de plástico
rellena de agua permiten a varios operarios de religión mahometana
realizar sus oraciones en dirección a la Meca así como sus abluciones
rituales diarias.(Imágenes 6 y 7). Edificación
erigida para la lucha contra el infiel que en nuestros días está
siendo rehabilitada con ayuda de los mismos. Otros
tiempos, otras costumbres. Volvemos a convivir. Todo vuelve a comenzar...
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El
desmontado de la cubierta de la cúpula de la iglesia puso de manifiesto
la existencia bajo la misma de estructuras de sostén en ladrillo
procedentes de la restauración de los años 50 (Imágenes 8 a 10). En
la imagen 11 se aprecia la nave de la iglesia cubierta
con lona azul, en espera de la necesaria impermeabilización. Detrás,
el recinto del castillo y al fondo la Sotonera, destacando el pantano
de las Navas
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A comienzo de 2005 se
acometieron obras para construir un centro de recepción de visitantes.
Hasta ese momento, aunque parezca extraño, las visitas eran totalmente
libres, sin control de ningún tipo. Uno podía llegar allí
y recorrer el castillo sin que nadie le controlase, tuviera que pagar ni le
proporcionase información complementaria. En la actualidad están en marcha las
obras cuyo inicio se muestra en las imágenes 13 a 15
(delimitación del perímetro del centro y colocación
del tanque para recojida de las aguas residuales).
Algo ha mejorado. El
visitante puede descansar, tener acceso a servicios básicos y si
lo desea contratar una visita guiada o una audioguía. También
puede recorrer el castillo por libre, pagando el tiket básico.
Por otra parte, en fechas
de gran afluencia propiciada por fiestas y puentes, la presión
humana llega a ser incluso peligrosa para el monumento. Niños gritando
y atizando golpes a todo lo que se halla a su alcance con espadas de madera
recién comprada, turistas con cara de haberse perdido una vez más
por los intrincados pasos del castillo, piedras que soportan la caricia
de manos curiosas, cuando no de grafiteros... Creo que no debería de permitirse la visita
sin guía, tanto para su correcto recorrido como para el control
y vigilancia de la seguridad del monumento. Y si hay personas que desean
hacerlo por libre, debería de haber personal en el recinto vigilante
de que la actuación en el mismo fuese respetuosa.
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