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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-MURILLO DE GÁLLEGO. PARROQUIAL DE SAN SALVADOR (Cont.)- |
UTM 30T 685390 4689738 521 m. |
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Ya hemos visto algunas de las particularidades que muestra la cripta de Murillo de Gállego así como una hipótesis de acercamiento cronológico a su hechura por medio del acta de consagración y de los modos de hacer de los escultores que aquí intervienen.
Otra de las particularidades de esta cripta es el hecho de que sus dos vanos, de medio punto, angostos y profundos al exterior, aparecen al interior como una aspillera, como es habitual, pero en vez de estar enmarcada por una arquivolta lo hacen por medio de un dintel plano apeado en sendas columnillas con sus basas y capiteles, todo ello rehundido en un marco en que las esquinas están rebajadas con escocias (Imágenes 3 y 4). De izquierda a derecha nuestra, como es habitual en mi forma de presentar las imágenes, veremos los elementos destacados: capitel doble con aves sobre doble columna, vano central, vano sur y capitel doble del lado sur (Imágenes 2 a 5).
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El primero de los capiteles dobles muestra dos parejas de aves con sus cabezas giradas sobre el dorso picoteando frutos vegetales. Su hechura es meticulosa y destaca el tratamiento de sus cejas a base de una serie de pequeñas semiesferas, al igual que veremos en las arpías del otro capitel doble. En cuanto al ábaco, es de muy buena hechura, con roleos a base de botones vegetales en espiral (Imágenes 6 y 7).
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En el vano central hallamos dos capiteles. El de nuestra izquierda (Imágenes 8 y 9) repite con menos precisión la escena de las aves del capitel doble, si bien aquí se permite el lujo de hacer que sus cuellos se entrecrucen, pero con una notable distorsión de los mismos que lo desmerece en parte. Enfrente hay un capitel, sin duda magnífico, que revela la mano de un excepcional escultor. En el vemos dos parejas de grifos asirios que aparecen rampantes sobre una bola esquinera (Imágenes 10 y 11). Sus formas y volúmenes redondeados y de notable bulto, su acabado y delicadeza harían que esta pieza pudiera perfectamente estar en la sala capitular de la catedral de Jaca, donde hay también un tema similar procedente a su vez del sarcófago de Doña Sancha. En Santa María la Real de Sangüesa también hay un capitel de grifos que cuando se examina comparándolo con este, no queda sino concluir que están hechos por la misma persona (VER ARTÍCULO DE OPINIÓN "GRIFOS Y VENTANAS" -Agosto de 2014-).
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En cuanto a los capiteles que decoran el vano del lado sur, nos van a mostrar motivos vegetales elaborados con perfección. A nuestra izquierda, el de la imagen 12 sigue el modelo corintio con volutas en el nivel superior y hojas vegetales en el inferior, grandes y dentadas que se vuelven y enrollan sobre si mismas. Frente al descrito, el capitel de la imagen 13 sigue el mismo patrón en líneas generales, si bien las hojas de su cesta al volverse acaban en una especie de botones florales vistos por detrás para mostrar con maestría como se inserta el tallo en ellos. Volveremos a ver esto en un capitel del ábside superior con grifos y como ya he apuntado, en ábacos de la sala de Doña Petronila en el Palacio Real de Huesca. Por otra parte, la cesta de este capitel que comento, muestra entre sus grandes hojas unas profundas escotaduras en "U" que van a ser norma general en la forma de hacer del maestro de San Juan de la Peña. Demasiadas coincidencias para hablar de casualidades.
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El último de los capiteles, también doble como el opuesto, contribuye junto al otro doble a sustentar el arco triunfal de la cripta. Muestra a dos arpías enfrentadas, con patas acabadas en pezuñas que juntan en la línea media. Su cola serpentiforme y escamosa se enrosca y acaba en un afilado extremo. Los rasgos faciales se han cuidado con mimo. Una posee cabellos en "rastas" y cejas a base de puntos. La otra cabello en rizos y cejas lisas. Hay una capa de restos de policromía acerca de la cual no tengo datos para opinar sobre su cronología (Imágenes 14 y 15). El ábaco, una vez más magnífico, se decora a base de grandes botones florales carnosos al estilo "Sala de Doña Petronila", de los que creo que estos son el precedente formal.
No puedo evitar un recuerdo a Eugenio, celador del hospital San Jorge de Huesca, ya desaparecido. Natural de Murillo y sabedor de mi afición por el arte y la historia, me proporcionó separatas del hallazgo de una moneda de Vespasiano en las obras de acondicionamiento del pueblo, información sobre el lugar, flora, fauna y deportes de aventura... Enamorado de su tierra, siempre animaba a conocerla mejor. Esta página va por ti, Amigo.