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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-UNCASTILLO. IGLESIA DE SAN MIGUEL- (BIC. 4-VI-1931) |
  UTM 30T 654096 4691929 |
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No busques, lector, esta portada en Uncastillo. Estuvo aquí, si; pero hoy está en el museo de Boston. La fotografía es del archivo del museo de Bellas Artes de Boston. Forma parte, como nuestro Vidal Mayor -en el Paul Getty de Nueva York- o la portada del Tormillo en san Martín de Lérida, del patrimonio "viajero" que nos guardan en Cataluña. Andamos tan sobrados de patrimonio y tan faltos de cultura en esta vieja piel de toro a la que antes se llamaba España, que no solo no provocan indignación hechos como este, sino que se ve como algo frecuente y normal.
Claro que tampoco es tan diferente del hecho de bajar de su sitio los capiteles de la ruinosa iglesia de San Lorenzo para injertarlos en la fachada de un domicilio particular. Es solo cuestión del número de kilómetros del material trasladado. La imagen 2 ilustra el momento en que la portada ya ha desaparecido y tan solo queda allí la cicatriz en el muro sur, los maderos empleados para apearla y los curiosos que quieren salir en la foto, extrañados de que esas piedras vendidas por la cantidad de 800 pesetas puedan llevar hasta allí a algunos fotógrafos forasteros.
La iglesia de San Miguel, ubicada encima de la plaza del mercado, está totalmente incluida en el caserío por lo que es casi imposible reconocerla. Solo la "cicatriz" de su portada arrancada y una ¿esquela? suscrita por DGA, Ibercaja, Ayuntamiento local y Gobierno de Aragón delatan su antigua presencia (Imágenes 3 y 4). A los pies del templo se adosa la antigua lonja (6 de diciembre de 2001, 2002, 2004, 2008 y 2011).
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En la parte derecha del cuerpo adelantado donde estuvo la portada queda un fragmento de la prolongación de los ábacos de los capiteles, orlado de palmetas que quizá se les olvidó de desmontar(Imagen 5). La planta, obtenida de la Enciclopedia del Románico de la Fundación SªMª la Real (Imagen 6), muestra la hechura ideal del templo y la separación actual de sus volúmenes marcada con línea amarilla. El tímpano se muestra en la imagen 7.
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El templo es de finales del siglo XII. Fue edificado a semejanza del de Santa María. La bóveda entre fajones es de crucería (fruto de una remodelación posterior). Se compone de cuatro tramos y ábside en su cabecera. La portada se abría en el muro sur del penúltimo tramo. Hubo torre adosada al muro norte entre los dos últimos tramos. Persiste al interior su escalera de caracol (Imagen 18).
La viajera portada se realizó a imagen de la de Santa María; pero ya sin su esplendor. Consta de tres arquivoltas apeadas en dos parejas de capiteles historiados y la central en pilastras, por mediación de ábaco corrido de palmetas. Sus columnas son torsionadas con lacería y dibujos geométricos. En el tímpano, a ambos lados de un crismón trinitario, aparece la pugna entre san Miguel (titular del templo carente de sus habituales atributos) y el demonio por la posesión de un alma. Lucha eterna entre el bien y el mal. Al demonio le falta su pierna izquierda, rota. Quizá sea "el diablo cojuelo".
A la iglesia de San Miguel la tienen escondida de forma motivadamente vergonzante entre otras muchas viviendas particulares de las que ya forma parte en lo más alto del caserío. A pesar de ello, en perspectiva se resiste a ocultar su planta, estilo y orientación canónica pese a lucir balcón con barandilla en lo más alto del centro de su ábside (Imágenes 8 y 9).
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En el muro norte, tras el perfil de la capilla añadida, (Imágenes 9 y 10) queda una antigua portadita de medio punto dovelada con guardapolvo y decoración ajedrezada en la imposta que subsiste a las reformas. Tras una portada moderna "de diseño" (Imagen 11) se halla el resalte del cuerpo de la torre, cuya escalera de caracol muestro en la imagen 10.
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La imagen 12 muestra una panorámica del muro sur; en el que abren balconadas encaladas con toldos y barandillas sobre un emparrado con cierto sabor andaluz. Todo un lujo. En la siguiente imagen 13, bajo el alero y la antena de TV, sigue cumpliendo con su misión un solitario canecillo que soporta un fragmento de cornisa con ajedrezado jaqués.
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Hay una marca de cantero profusamente cincelada por los sillares de este templo. Lo he visto también en el atrio de la iglesia de San Martín. Es una espiral con una línea recta a su lado (Imagen 15). En el contrafuerte del presbiterio sur, a cosa de un metro sobre el suelo hay una inscripción que comienza por esa marca de cantero en forma espiral. He leído que se interpreta como "GARCIA", pero creo que no es así. Colocando el cursor sobre la imagen activa 14, a pesar de su deterioro se puede leer la palabra "GARhA" con la "h" girada en el plano vertical. Es sin duda el nombre de quien firma con la repetida marca. Pero es un nombre "raro". Puedes leer mis consideraciones en este artículo de opinión
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El interior de la edificación, a la que pomposamente se denomina como "Centro de Interpretación del Románico", no es sino el tercer tramo de la nave de lo que fuese templo, con un poquito del segundo y cuarto. Guarda el interior de la portada dos arcos fajones que apean en grandes ménsulas al estilo cisterciense,y entre ambos, bóveda de crucería indicando ya una fase avanzada, de transición al gótico (Imágenes 16 y 17). Queda también parte de la escalera de caracol que daba acceso a la torre adosada al muro norte. Se prolonga bajo el piso para dar acceso a los servicios (Imagen 18).
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En una de mis visitas a Uncastillo (4-10-2002) y merced a la intercesión del encargado del patrimonio religioso, la dueña de la vivienda ubicada en su interior (María) me permitió visitarla; pero con la condición de no hacer fotos. Es viuda y cumple lo que le dijo su marido al respecto en este tema. No lo comparto, pero lo respeto. Es todo un lujo (a mis ojos) tener dormitorios, cocina o salas con capiteles e imposta decorada a nivel de tu pecho. En la parte alta de la vivienda las bóveda con las nervaduras de la crucería están al alcance de la mano. La parte correspondiente a la bóveda absidal, la llaman "la falsa" y su estructura está muy bien conservada . En la bóveda se abrió el balcón que veíamos en la imagen 1 de perspectiva del templo. Algunos ganchos en la bóveda de la "falsa" sirven para colgar jamones.
Esta situación tiene de positivo el hecho de que se ha conservado la estructura del templo cuando se integró la vivienda en él pero sin alterarlo substancialmente, por lo que si en algún momento se llegase a un acuerdo con los propietarios (extremo que deseo), no sería complejo el retrotraerlo a su único volumen interior original.
El 18 de Noviembre de 2003 me escribió un e-mail Laura Laguía, historiadora de Arte y vinculada familiarmente a Uncastillo. Por el interés que tiene su escrito en orden a comprender algunos aspectos de la evolución del templo, transcribo una parte del mismo:
"...Pero me he sentido algo aludida en el apartado sobre la iglesia de San Miguel, porque se critica la evolución lógica de una iglesia que en su momento fue perjudicada por la desamortización de Mendizábal, y pasó a manos del pueblo, para formar con ella viviendas. En un lugar como Uncastillo, y en este país, concretamente en Aragón, es casi un milagro que quede en pie y todavía "bien" conservado tanto patrimonio, pero no se puede negar la realidad, la historia evolutiva de un pueblo en el que tras la época románica ha vivido tanta gente diferente que en ciertos momentos ha tenido tanta riqueza alrededor y tanta pobreza dentro de sus despensas.
Esa iglesia acogió a numerosas familias dentro, y por suerte supieron valorar lo que tenían entre manos desde su propia incultura artística, y lo mantuvieron como bien supieron. No todo el mundo valora igual el Arte que un amante del mismo, como usted y como yo, y hay que ser tolerantes, no sólo críticos sino comprensivos con esa gente que, a la hora de necesitar un punto de luz en su alcoba abrió una ventana, e hizo un balcón al darse cuenta de las vistas. Concretamente ese balcón en la parte posterior de la iglesia da a un patio o corral (como allí se le llama) que es propiedad de mi familia, e incluso mi casa formó parte de las despensas de la iglesia, ya que las vigas de madera de enormes dimensiones y de calidad que sustentan el piso así lo atestiguan. Incluso tenemos un lienzo de la muralla y una ventanita con decoración románica muy sencilla en el muro que da a ese corral, y que da luz a la cocina. Ventana que nunca se ha intentado ampliar porque mi familia, humilde, la respetó desde su ignorancia sabiendo que no había que tocarla (siento no adjuntar foto). Por cierto que al restaurar la iglesia y crear allí el Centro de Interpretación del Románico fueron desalojadas familias que tenían allí arrendadas desde generaciones sus entonces primeras y ahora segundas residencias, nunca en propiedad por ser humildes, cortando por ello el vínculo material con la tierra de sus antepasados.
Por lo tanto la evolución urbanística de la zona que voltea la iglesia se hizo en una época posterior a su esplendor, por una necesidad puramente de espacio en un momento de expansión demográfica de la población, y estoy de acuerdo en que se hizo caóticamente, como todas las cosas que se hacen rápidas, pero negar esto es negar datos, y por tanto, negar la historia. Porque Uncastillo no es ni ha sido sólo románico, ha sido vida, pobreza, caciques, guerras y posguerra con la carga humana que eso conlleva, y sobre todo, historia..."Comparto sus planteamientos. No se puede juzgar con mentalidad de hoy hechos ocurridos en un pasado en que primaba ante todo la supervivencia. Siempre he mantenido que no se puede juzgar con parámetros actuales al mosen que se vendió una imagen para poder arreglar el techo del templo (por ejemplo). Sin techo no habría hoy ni templo, ni imagen...
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