La galería este del claustro alberga arcosolios y monumentos funerarios. En algunos de ellos perduran parte de las pinturas francogóticas que los adornaron. Por ello se han protegido por medio de un acristalamiento de los arcos que abren al espacio claustral externo (Imagen 1).

En la zona más meridional hallamos una escena muy perdida que representa a la Virgen de la Leche (Imagen 2). Bajo la misma hay una serie de rectángulos con motivos de la cruz de Calatrava, una inscripción tallada y la representación heráldica de los Rueda (Imágenes 3 a 6).

"Don Pedro Garceç de Rueda" reza la lápida de la imagen 5, activa. Colocando el cursor sobre ella se resalta esta lectura.

A continuación encontramos una representación de San Miguel Arcángel con las alas extendidas, alanceando a un invisible maligno. A nuestra izquierda, arriba hay un toro sobre fondo negro con pluma (?) al hombro (Imágenes 6 a 8). Más abajo la figura muy perdida de un pastor con su capucha puesta. Ambas escenas hacen referencia a la leyenda del monte Gárgano, muy repetida en el ámbito de san Miguel, como ocurre en la ermita de San Miguel de Barluenga en Huesca (Ver leyenda).

A nuestra derecha del san Miguel y en el contrafuerte vecino hay una pareja de fortificaciones de bella traza, y de hechura semejante a las que encontramos en la planta primera del torreón gótico de las que probablemente sean contemporáneas (Imágenes 9 y 10).

En un contrafuerte a nuestra izquierda de la escena de san Miguel hay una escena de Calvario apenas trazados sus contornos a carboncillo, bien por no haberse concluido, o por haber desaparecido el resto de la pintura a excepción de estas líneas-guía (Imagen 11)

Las lápidas funerarias a las que he hecho mención en la pagina anterior pueden verse en las imágenes 12 a 14. La imagen interactiva 14 corresponde al lapicida Juan, constructor del claustro.

Es remarcable el hecho de que en la pared exterior del claustro, en concreto en su muro meridional ya próximo a la esquina sudoeste, quedan restos de pintura del mismo estilo que la vista en otras zonas de la fortaleza (Imágenes 15 a 17). Se hace alusión en alguna publicación de que también el claustro estaba decorado al exterior; pero más bien creo que esa zona era mediana con otras estancias desaparecidas, que en su momento estuvieron decoradas.

Gran parte de los sillares de la iglesia, claustro y torreón gótico nos muestran las marcas de los canteros que los labraron. En la zona próxima a la pintura "exterior" del claustro hay una bella llave que cuando la vi me recordó a la de Agüero... pero es evidente que el parecido no va más allá de la propia funcionalidad del objeto (Imagen 18)

En la publicación: "El castillo de Alcañiz". (Cartillas Turolenses Nª 19. 1998. F.J. Jiménez Zorzo, I, Martínez Buenaga, J.A. Martínez Prades, J. M. Rubio Samper), los autores hacen un extenso estudio de las marcas de cantería. Aporto uno de los cuadros en que aparecen todas las de la fortaleza.

En fin, que es este un lugar que me faltaba por visitar y que gracias a la recomendación del prof. Javier Hernández he tenido el placer de recorrer y fotografiar despacito, durante mi estancia en el apacible lugar del Parador Nacional allí erigido. Merece la pena conocerlo de primera mano.