Cuando nuestro común amigo
Paco Zorraquino me informó de la página
que sobre el arte románico había
colgado en la Red Antonio García Omedes,
entré en ella pensando encontrar una
página mas. No tarde mucho en comprobar
lo equivocado que estaba y desde entonces quedé
"enganchado" a ella consultándola
casi diariamente.
La extraordinaria
labor realizada por García Omedes recorriendo
nuestros Pirineos a la búsqueda de elementos
románicos, no tiene parangón con
nada parecido. La enorme cantidad de fotografías
en color con que ilustra su trabajo, imposible
de conseguir en un libro impreso que dispararía
su precio a cantidades prohibitivas, me llevan
a considerarlo no como una competencia a la
obra escrita sino, como un valiosísimo
complemento a ella.
Andando el tiempo
he llegado a desarrollar una cierta amistad
con su autor, e incluso hemos realizado algunas
correrías juntos por la sierra de Luna
y las Cinco Villas de Zaragoza, causa de que
haya retrasado el envío de esta carta
por temor a que mi amistad se trasparentara
y llegase a parecer un panegírico que
de ninguna manera quiero que sea.
El impresionante
trabajo realizado por Antonio merece el mayor
de los reconocimientos de cuantos por una causa
u otra, dedicamos nuestros ratos de ocio a buscar
los restos de las edificaciones que nos dejó
en Aragón la reforma Clunyacense.
Recomiendo a
todas aquellas personas interesadas en el conocimiento
de la arquitectura, pintura y escultura románica,
se paseen detenidamente por la página.
Seguro de que no se verán defraudados
por muy exigentes que se consideren.