Cuando
deja las pinzas, bisturís, guantes..,
se quita las calzas y el 'pijama' azul de quirófano,
Antonio García Omedes, médico
cirujano del Hospital San Jorge de Huesca, se
apresura a coger su cámara digital para
lanzarse de lleno a lo que es una de sus grandes
pasiones: fotografiar el arte románico.
-¿Cómo nació
en usted está afición?
-El románico me ha gustado siempre, especialmente
desde que llegué a la provincia de Huesca
y conocí lugares como el castillo de
Loarre, la ermita de San Caprasio, Santa Cruz
de la Serós... También leí
un libro precioso "El Nacimiento del Arte
Románico en el Alto Aragón"...
fueron una serie de cosa que me fueron induciendo
a este tema.
-Y luego empezó a conjugar el Románico
con la fotografía
-La fotografía siempre me ha encantado
y la informática es otro campo que también
me gusta. Mi mujer, cuando cumplimos las "bodas
de plata" de nuestra boda me regaló
una cámara digital y fue como un vicio,
porque te permite tirar cientos de fotos sin
pensar en carretes. Entonces empiezas a disparar
y, por malo que seas, de cien fotos siempre
te salen diez buenas. De pronto me encontré
con unas 25.000 fotografías de arte Románico.
Obviamente muchas eran repetidas, pero aún
así, eran tantas que pensé en
que podría hacer algo con ellas, darlas
a conocer.
-Y ahí es cuando entra en escena
otra herramienta: la informática, Internet.
-Si. Empecé, el año pasado. Por
San José, subí una página
web del castillo de Loarre. Creo que este monumento
es muy emblemático y reúne mucho
interés artístico e histórico.
Eso me pico y continué fotografiando
otros castillos románicos de Aragón,
en las Cinco Villas, la Sotonera... luego iglesias..,
y consulte mucha bibliografía. Vi que
tenía bastante material y pensé
que podría hacer una página web.
Nunca había hecho, pero pensé
que si muchas personas lo hacen yo quizá
también podría. Encontré
en la red programas simples y empecé
a hacerla como quien hace un álbum de
fotos familiar.
-En apenas un año, su www.romanicoaragones.com
se ha convertido en una página muy visitada.
-En estos momentos hay 107.000 páginas
visitadas y 13.000 visitantes de los cinco continentes
entre los que hay de países tan dispares
como Uganda, China, Rusia o Vietnam. Además
esta en Google, uno de los mejores buscadores
de la red. Cuando uno teclea "romanico"
en Google, de 52.000 entradas que salen, mi
página está la décima,
en la primera carilla, y si buscas Loarre, aparece
en quinto lugar. Eso creo que es importante.
-¿Cuando subió su página
a la red pensó que iba a tener tanta
repercusión?
-En absoluto. Lo hice pensando en cuatro amigos.
Pero de pronto contacto con José Luis
Aramendía, que está haciendo la
enciclopedia del románico aragonés,
para mi la mejor, y me dice que le gusta mi
trabajo, para mi fue una gran satisfacción.
A través de un amigo común nos
conocimos y decidimos hacer cosas juntos.
-¿Qué se puede encontrar
en www.romanicoaragones.com?
-La página es un gran conjunto de muchas
otras; la he estructurado de forma que a través
del recuadro de la izquierda, se accede, comenzando
por el Castillo de Loarre, a la ubicación
y descripción de los castillos románicos
del XI. A continuación, el apartado Rutas
Románicas, subdividido en apartados útiles
para su localización geográfica
y visita; en parte coincidentes con las comarcas
. También hay un apartado de Mapas Interactivos.
En la descripción de cada lugar indico
cómo llegar; y en la página de
enlaces, accesos a mapas de la zona. En el recuadro
de la derecha, además de información
sobre el sitio; un completo Desplegable en el
que figuran por orden alfabético todos
los lugares incluidos en el mismo. En el encabezado
de cada sitio, bajo el título, la ubicación
en cada zona del mismo. ,
-Ya le
quedará poco románico por explorar
-Felizmente me queda mucho. No hay cosa peor
que tener una afición y darla por concluida.
Debe ser muy triste. Me quedan muchas salidas
por hacer, pero creo que lo más importante
ya está subido.
-Estando tan lejos su formación
académica de la historia del arte habrá
quien se pregunte qué rigor tienen sus
páginas web sobre el arte románico
-En la página de introducción
ya explico que me propongo crear documentos
digitales, que hago un recorrido fotográfico
por el arte románico que permita a cualquiera
una aproximación al mismo. Mis fotos
las acompaño de descripciones para las
que me he servido de documentación de
destacadas autoridades en la materia, que cito
en la bibliografía.
- Precisamente algunas de estas personas
le han felicitado.
-Si. Cayetano Enriquez de Salamanca, de cuyas
fuentes he bebido, me felicitó efusivamente;
también, José Luis Aramendía;
Domingo Buesa recomendó mi web en las
páginas de Heraldo de Huesca, lo que
fue para mi sorprendente.
-¿Qué busca con todo este
trabajo?
-La satisfacción personal. No es un proyecto
mercantil, aquí no hay dinero que ganar.
Se trata de una afición y de que un día
piensas que eso que tienes puedes darlo a conocer
a los demás. No hay nada detrás.
-Acaban de nombrarle presidente de la
Asociación de Amigos del Castillo de
Loarre...
-Hace dos años que era socio y ahora
me han nombrado presidente. Mi primer objetivo
es dar a conocer su riqueza monumental y la
de la zona. También estoy dispuesto a
denunciar actuaciones que no son correctas,
a reivindicar las mejoras que sean necesarias,
estar vigilantes de lo que se haga.
-¿Como se están haciendo
las cosas en Loarre?
-Se han sacado los coches de delante del castillo,
han quitado las goteras de la cúpula
de San Pedro, están consolidando sillares
que estaban deteriorados, y todo eso está
muy bien. Pero también se está
actuando en el enlosado de una terraza de la
parte norte de forma poco afortunada, o en la
torre del homenaje, que han colocado unos tubos
de PVC horrorosos. También hay cosas
incomprensibles, como que no haya electricidad
en el monumento o que el camino sea de piedras.
Antonio García Omedes
(1951 Ainzón, Zaragoza). Llegó
a Huesca en 1979 para ocupar su plaza como médico
cirujano en el Hospital San Jorge de Huesca,
procedente de Santander, en cuyo Hospital Marqués
de Valdecilla se formó como especialista.
Está casado y tiene dos hijos. Apasionado
por su profesión es también un
gran entusiasta de la naturaleza, el arte, la
historia... Disfruta tanto en su trabajo como
en su tiempo libre, buscando setas, descubriendo
fósiles o localizando iglesias románicas
escondidas en el territorio. Se interesa por
su historia, por las bellezas que esconden,
trata de averiguar cómo la trabajaron
y si pudieron hacerla las mismas manos que otras
similares de su entorno... Se interesa por cuanto
le rodea. También las nuevas tecnologías.
Quizá eso le lleve a decir que hubiera
sido feliz en el Renacimiento. Pero sin duda,
lo es en el XXI.