Viernes 14 de junio de 2013. Día libre, cambia el tiempo y decido ir al monasterio de Poblet en busca de Anoll, Con los datos que me envió JL Bozal la cámara al hombro y más ilusión que megas en la tarjeta me dirijo al monasterio y comienzo a repasar sillar tras sillar. Empiezan a aparecer firmas de Anoll y con ellas se afianzan los lazos que en su día unieron Agüero con Poblet. Aragón con Aragón.

Tras un pequeño rapapolvo por no haber pedido permiso para la recogida de datos y tras explicar que si lo hice sin obtener respuesta, las facilidades fueron la norma. Se me permitió pasar a la zona de la cabecera, fuera del circuito turístico habitual, subir al cimborrio por la escalera románica del transepto sur, acceder al muro meridional en el viejo cementerio monástico... Bueno, nos centramos en las firmas de Anoll.

 

Empecé el recorrido por el lado norte del deambulatorio y enseguida en el cilindro de una de las pilastras cilíndricas, en el lugar señalado con el número 1 en la planta de cabecera, me esperaba la primera firma. Como la mayor parte de las halladas (cinco de seis) están labradas en forma especular. Aparte de eso, no hay grandes diferencias con lo visto en Agüero, salvo que solo hay una "L". Por lo demás, el resto es igual, incluso la forma de gota de la "O".

 

Poco más adelante, a la izquierda, en el número 2, entre las embocaduras de los absidiolos primero y segundo desde el norte, al lado izquierdo de la semicolumna y al otro lado de la cruz de consagración hay una marca semioculta por la columnilla. El inicio de la firma queda tras ella y lo que se ve es "NOL". También en escritura especular. La luz de mi linterna tangente al muro ayuda a sacar a la vista las líneas de trazado de la inscripción.

 

En el punto señalado con el número 3, una nueva inscripción muy gastada. Sin ayuda de la luz tangencial es casi imposible advertirla. Con ella, aparece la firma. No hay líneas de ayuda a la epigrafía ni de comienzo o final. La grafía es algo más apretada.

 

En el número 4, en una de las columnillas que flanquean una de las pilastras circulares hallamos otra firma, al modo de las vistas en Agüero en el exterior del ábside central. También especular. Se advierten las marcas de inicio y fin; pero no las paralelas largas.

 

La última de las firmas del interior me costo encontrarla. Necesité de la ayuda del guía y de un amable monje. Sabía que en esa zona debía de estar, por las indicaciones de Bozal; pero no la encontraba. Esta en el plinto que da apeo a la columna existente antes de llegar al primer absidiolo del lado sur. La señalo con el número 5.

En este caso la firma, también especular, y con las líneas-guía aparece seccionada por en medio de la letra "A" por la decoración del borde superior del plinto. Ello indica que el bloque pétreo fue firmado antes de ser decorado.

 

En el exterior nos aguardaba la última firma -de las que encontramos-. Está señalada con el número 6 y se halla tres hiladas bajo la moldura en el absidiolo situado al norte del central, cerca de la unión de ambos. En esta ocasión la inscripción aunque está grada 180 grados, no se realizó en modo especular, sino directo, Puede verse en los detalles de las fotos. La "L" apenas se adivina, por estar rebajado el sillar en esa zona, quizá para dar la forma curvada necesaria por su situación al exterior del ábside.

En fin, hasta aquí los datos objetivos:

-Una marca de cantero que puede ser una firma, un nombre: ANOL o ANOLL

-La misma forma de realizarla por medio de líneas paralelas para limitar el tamaño de las letras y en ocasiones otras de inicio y final de la palabra.

-Diferente forma de epigrafiar, con una dos o hasta tres veces la letra "L".

-Escritura especular en ambos lugares, tanto en Agüero, con una epigrafía ensayada para leerse de los dos modos y escritura mayoritariamente especular en Poblet.

Los datos históricos:

Ramiro II ha de dejar su vida monacal por la muerte de Alfonso I el Batallador en 1134

Tras tener a Petronila abdica en 1137 y muere en 1157.

Es posible que entre su abdicación y su muerte se edificase la primera fase de Santiago de Agüero.

En 1150 Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y esposo de la reina de Aragón, Petronila; dona terrenos a la abadía de Fontfroide para fundar el monasterio de Poblet. La primera comunidad asentará en 1153 bajo mandato del abad Gerardo.

Hay documentación que justifica que las obras continúan en 1184, aunque ya hay culto en la cabecera del templo.

 

A tenor de los datos históricos, es factible la continuidad de una obra inconclusa con otra que llevarán a cabo los monjes asentados en 1153 en estructuras provisionales al este del actual monasterio. El monasterio de Santa maría de Poblet será impulsado por Ramón Berenguer IV con el apoyo de quienes estaban trabajando en Agüero y que por el motivo que fuese lo abandonaron. Hacia 1170 concluirá el cierre de modo precoz el taller del Maestro de Agüero/San Juan de la Peña.

Las hechuras de la cabecera de Poblet son coherentes con la forma de trabajar del maestro que edifica Agüero. Columnas adosadas como contrafuertes, semicolumnas pareadas al modo langedociano, pilares cilíndricos de orden gigante, firmas epigráficas coincidentes y también algún motivo decorativo como la hexafolia.

 

Sobre estas líneas muestro la decoración de la moldura del ábside principal de Santiago de Agüero. Está formada por una sucesión de hexafolias inscritas en círculos secantes. El módulo sencillo que se repite en esta decoración se labró delicadamente en un sillar del absidiolo situado al sur del central, al lado derecho del vano situado junto al ábside central.

Son tantas las circunstancias comunes y las coincidencias que no creo que sean casuales. Tan solo hay que buscar los motivos, a fecha de hoy especulativos, para esta sucesión de hechos y gentes.