El perfil sur de la catedral de Jaca aparece
enmascarado por diferentes añadidos y reformas realizadas a través
de los siglos. A pesar de ello, teniendo clara la idea de su planta,
no es difícil "leer sus muros" y saber cuáles
son los elementos originales enmascarados por cuerpos de campanario,
capillas y estructuras añadidas como el porche del XVII al que
se conoce como "La Lonja Chica". Por encima de la sobrecubierta
del mismo se puede ver la línea original de canecillos que muestran
el primitivo nivel de la nave sur jaquesa. También, en los muros,
vestigios interrumpidos de las molduras de ajedrezado jaqués
que formaban doble fila paralela articulando el muro, continuando la base de los vanos una y la prolongación
de sus cimacios la otra. La portada sur del templo abre el en tercer tramo
de su nave lateral y debido a una de las mencionadas reformas queda protegida
por la Lonja Chica.
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