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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-BOTAYA. PARROQUIAL DE SAN ESTEBAN- |
  UTM 30T 693044 4707361 958 m. |
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Botaya es una pequeña aldea en la periferia del Monasterio de San Juan de la Peña a la que se accede desde el puerto de La Peña por sinuosa carretera que se desprende hacia el sur antes de llegar al Monasterio Nuevo (2001, 2003 y 2010).
Antes de iniciar el descenso hacia Botaya merece la pena parar y contemplar el paisaje. Realmente las vistas desde lo alto son espectaculares. El caserío con su parroquial y la ermita del cementerio a la izquierda se nos muestran desde la altura (Imagen 1).
En el pueblo se halla la iglesia de San Esteban, su parroquial, que en origen fue románica pero a la cual las reformas del siglo XVIII han transformado en una especie de "casetón" emparedado entre otras edificaciones del vecindario (Imagen 2).
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Al este del caserío se enciuentra la otra construcción románica de la población, la iglesia de San Miguel, que cumple funciones de capilla del cementerio. Se aprecia en el ángulo inferior izquierdo de la imagen 1.
En el muro sur de la iglesia parroquial se halla empotrado la que debió de ser portada original de la iglesia románica (Imagen 3). Enmarcado por un grueso bocel de medio punto encontramos un bonito tímpano de composición única en el románico altoaragonés.
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La escena que muestra este tímpano aparece dividida en dos mitades. En la superior se muestra un Pantocrator en mandorla rodeado de los tetramorfos y flanqueado el conjunto por sendos ángeles con las alas desplegadas (Imagen 4). En la mitad inferior, y centrados por un crismón trinitario se hallan los doce apóstoles, seis a cada lado del mismo formando una curiosa escena más propia de la decoración pictórica de un ábside (como es el caso de San Juan de Ruesta) que de un tímpano.
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Volví al pueblo un lunes a finales de Agosto de 2003. La campana al mediodía llamaba a misa y me imaginé que sería mosen Benito que no habría podido acudir el domingo y oficiaba misa el lunes. Así era él. Aproveché para saludarlo, charrar con él un rato, escucharle su discurso manifestado a ojos cerrados y pies juntillas acerca de una Inteligencia Superior, y después, recibir las pertinentes indicaciones (necesarias) para llegar a la ermita de San Clemente.
Al interior del templo, la orientación litúrgica se invirtió y en la actualidad la cabecera apunta a occidente. A los pies del templo, junto al muro norte, se halla la pila bautismal, románica (Imágenes 14 y 15).
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La pila bautismal está tallada en forma hemisférica, sin adornos, y descansa sobre una gran basa ática con bolas jaquesas en sus ángulos (Imagen 15). Si la basa fue del templo original, debió de ser de tres naves, pues está trabajada en toda su circunferencia. Sobre la pila se guarda un dintel con forma de timpanillo de un ventanal geminado, que luce bonito crismón con una cara en su centro (Imagen 16)
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Es un crismón trinitario de siete brazos, con omega flordelisada, como la del tímpano exterior (Imagen 11). Lo diferente en este caso es que en vez de roseta central hay esculpida una carita (Imagen 17). Lo bueno de repasar las imágenes y el trabajo hecho es que se ven cosas que habían pasado desapercibidas. A ambos lados de la carita se adivina una epigrafía. No la descifro y la foto es antigua, así que cualquier día volveré en busca de la ayuda de mosen Benito para fotografiarla "de veras".
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Esta mañana del 16 de octubre de 2010 de camino a Bernués me venía a la cabeza una letra de canción.. "hoy puede ser el día menos pensado". Mañana fría, ya bajo cero y escarcha en las cunetas. No he encontrado a mosen Benito. Él madruga. Pero en Botaya encontré las llaves de la iglesia. Situado delante del crismón, no conseguía ver las letras. Sabía que estaban allí, pero se resistían a mostrarse. Las fotos con luz ambiente daban imágenes planas, sin relieve. La solución... mi polivalente linterna de mano. Gracias a ella y jugando con el tiempo y el diafragma he conseguido "pintar con luz rasante" la pieza y por fin se me ha rendido:
La iluminación adecuada no solo "revela la inscripción" sino que hace visibles muchos detalles que antes no veía. La luz. Siempre la luz. Saber leerla y utilizarla a tu favor es fundamental. Pero bueno, que me enrollo. Volvamos a la inscripción... ya puedo leer lo que dice y sin embargo no es fácil entender su mensaje. Colocando el cursor sobre las imágenes inferiores aparecen resaltados los caracteres de la misma.
Es evidente que hay ocho caracteres y dos signos de separación colocados en dos grupos. El de nuestra izquierda va en dos líneas. Arriba una "d" a modo de "lacito". Debajo "GEOR" y un signo de separación a base de tres puntos superpuestos. Al lado derecho, tres caracteres y un signo de separación/final: "GII". El estilo de la epigrafía es la habitual en la época románica.
Hasta aquí lo evidente. No hay prefijo de "san" para intuir advocación ni un "fecit" para pensar en quien lo hizo. Tan solo lo que parece ser una redundancia: un genitivo "de Jorge" precedido de un signo de propiedad "de". Creo que necesito ayuda ¿Se os ocurre algo? ;-)
Algún tiempo después, dándole vueltas al tema, creo que he dado con la solución: VER MONOGRÁFICO DEDICADO A ESTE TIMPANILLO.
