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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-CANDANCHÚ (AISA). HOSPITAL DE SANTA CRISTINA- (BIC. 22-III-2006) |
UTM 30T 702533 4740647 1550 m |
"El Hospital de Santa Cristina alcanzó fama extraordinaria desde el momento de su fundación a fines del S. XI de tal manera que el "Códice Calixtino" lo colocaba a la par que los hospitales de Jerusalén y el del Gran San Bernardo. Unum Tribus Mundi, esto es, uno de los tres hospitales del mundo era el lema que presidía el altar mayor de la iglesia de Santa Cristina. Y no era exagerado si se advierte la estratégica situación del hospital, en lo más alto del Somport (El Summus Portus romano), allí donde los peligros del camino en forma de ventiscas de nieve y densa niebla lo hacían más necesario y oportuno para el viajero".
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"Cuando cansados y hambrientos los peregrinos alcanzaban el hospital se les acogía gratuitamente por tiempo máximo de tres días. Aquí tenían la oportunidad de descansar del largo y penoso viaje en edificio reservado para ellos y se les ofrecía abundante comida que consistía en almuerzo, comida y cena. Si llegaban enfermos se les cuidaba hasta su recuperación. Si fatalmente morían se les enterraba en el pequeño cementerio adosado a la capilla. Una vez reconfortados corporal y espiritualmente, los peregrinos abandonaban Santa Cristina rumbo a Compostela, o de vuelta a sus lejanos hogares"
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"El origen y fundación del Hospital de Santa Cristina los explica la tradición con una bella leyenda: Dos caballeros anónimos compadecidos por los innumerables pasajeros que en este puerto perecían sin recibir los Santos Sacramentos, ya consumidos por el hambre, ya sepultados en las nieves, ya comidos por las fieras, decidieron levantar un pequeño refugio. Cuando dudaban del lugar más idóneo para construirlo se apareció una muy blanca paloma portando en su pico una cruz de oro que depositó en el lugar señalado por Dios para levantar la iglesia. Dice el cronista que corrió la fama de esta maravilla por toda la tierra y con las limosnas que les dieron, hicieron, no un pequeño hospital como pensaban, sino una magnífica y suntuosa obra. Lo cierto es que acogiendo la piadosa tradición el emblema del hospital y de todas sus dependencias fue, desde antiguo, la figura de la paloma con la cruz dorada en su pico (Imagen 2)".
"Se ha calculado que entre 200.000 y 500.000 peregrinos se dirigían anualmente a Compostela desde todos los puntos de la cristiandad en el periodo de máximo esplendor de las peregrinaciones (Siglos XI-XII). Para ayudar al peregrino jacobeo y evitarle contratiempos enojosos o posibles extravíos, además de ofrecerles útiles consejos prácticos sobre ubicación de hospederías, calidad de las aguas o puntos problemáticos, un clérigo francés, Aimerid Picaud, escribió en pleno siglo XII lo que se considera la primera guía del viajero. La obra conocida como Codice Calixtino Liber Sancti Iacobi, describe el trazado oficial y clásico del Camino, incluidas las cuatro principales vías que atravesaban Francia. La más meridional, llamada comúnmente Vía Tolosana, por atravesar Toulouse, nacía en Arles donde se concentraba gran número de peregrinos procedentes del norte de Italia y del centro de Europa. Este camino recorría plácidamente las tierras llanas del Languedoc en dirección a los Pirineos occidentales y en Olorón, en tierras del Bearn, el peregrino podía optar por atajar por Mauleón hacia Roncesvalles o encarar el valle de Aspe hacia el Somport, donde el hospital de Santa Cristina le garantizaba cálida acogida, comida y descanso"
"Confrontando las crónicas del hospital con los datos que van ofreciendo las excavaciones arqueológicas es posible hacerse una idea aproximada del aspecto general de Santa Cristina y de sus edificaciones. En la parte central del conjunto aparece la planta de la pequeña iglesia románica (XII-XIII) con su ábside semicircular orientado al este. Se construyó un contrafuerte por el lado del río para conjurar el peligro de la grieta que todavía es visible en la zona SE del ábside. En el interior de la nave, donde se aprecian los cimientos del mesón del XVIII, se conservan in situ las basas de las columnas que sustentaban los arcos. La necrópolis se acomodó al exterior de la iglesia y se han hallado diferentes tumbas construidas con sillarejo y lajas de piedra. El llamado monasterio estaba adosado a la iglesia. En el extremo que mira a Francia, llamado prado alto, se advierten los restos del mesón, que ocupó antes del S. XVI el lugar donde estuvo el hospital de peregrinos. Completaba el conjunto el palacio del Prior con la ermita de Santa Bárbara que según el historiador dominico fray Francisco Lalana estaba en el prado bajo, cerca del puente viejo".
Las imágenes 5 y 8, muestran la vista que los peregrinos tenían de la ruta que los introducía en España hacia la tumba del apóstol Santiago. La urbanización de Candanchú en su expansión amenazaba con volver a hundir en la oscuridad la memoria del hospital de Santa Cristina. Una nueva cultura de sensibilidad hacia lo nuestro parece aflorar. El año Compostelano de 2004 ha convencido a nuestros gobernantes, que han vuelto la mirada hacia el Camino Jacobeo. Santa Cristina se está excavando y consolidando por parte de la empresa Sargantana bajo la experta dirección del Arqueólogo D. José Luis Ona. (Imagen 7). Laus Deo. (2002, 2004, 2010, 2021y 2022)
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Los textos entrecomillados son transcripción parcial de los existentes en los paneles informativos de la DGA ubicados en el sitio arqueológico del hospital de Santa Cristina.
9Bibliografía y créditos: