Tras el desmantelamiento del claustro de la catedral de Jaca, sus diversos elementos escultóricos se dispersaron. Todavía podemos rastrear algunos de los mismos e intentar que sean de nuevo expuestos en el Museo Diocesano. Algunos capiteles emblemáticos lucen ya en ese espacio como es el caso del "Capitel del Sátiro" o su pareja, que en su última localización contribuyeron a sustentar el altar meridional de la catedral. Otro bello ejemplar no menos importante que debería de volver al Museo es el "Capitel del Conde Sancho Ramírez" expuesto en la iglesia de Santiago ("predicar con el ejemplo").
Ayer 24 de febrero de 2017 conocí en persona al propietario de dos de estos capiteles dispersos: Juan Lacas Diaz que contactó conmigo para que pudiese documentarlos. También me expresó su decisión de que sean llevados en depósito al Museo Diocesano, lo cual es sin duda un motivo de alegría. Tuvimos una reunión con la directora del Museo, Belén Luque, y quedaron en llevar a cabo los trámites formales para que así sea.