La portada
principal situada en su hastial de poniente cuenta con cuatro arquivoltas
decoradas a base de baquetones y escocias. Apean por medio de imposta corrida
y adornada con motivos vegetales en dos parejas de capiteles historiados
y otras dos parejas de pilastras rectas que lucen en su ángulo escocias
en las que se intercalan caritas, hojas sueltas y otros motivos decorativos
(Imágenes 10 a 13 y 17). Por fuera hay guardapolvo
también a base de escocia y baquetón.
Las mochetas que flanquean la puerta de
acceso al templo muestran a nuestra izquierda el consabido león andrófago
(Imagen 5), tan arraigado en el románico tardío
aragonés gracias al Maestro de Agüero y su ciclo
muerte-resurrección. León que simboliza la muerte física
y se suele acompañar por la resurrección en el lado opuesto
en forma de cuerpo desnudo (espíritu) surgiendo a través de
las fauces de un segundo león.
Pero no nos olvidemos que estamos ante el
mensaje de un templo sanjuanista y aquí el ciclo muerte-resurrección,
se ha reinterpretado en esa clave. Es por ello que en la mocheta de nuestra
derecha, el mensaje que transmite "resurrección" o "renacimiento"
no es otro que el escenificado por medio del bautismo de Cristo en el río
Jordán por propio San Juan Bautista (Imágenes 1 y
9). En esa escena vemos a Cristo, identificable
por su nimbo crucífero, desnudo dentro del río Jordán
simbolizado en las ondas que lo rodean. A nuestra derecha un ángel
guarda su túnica y a nuestra izquierda, el Bautista vierte agua sobre
su cabeza (Imagen 1).
La imagen 2 muestra los
capiteles situados a nuestra izquierda y la imagen 9, los
de nuestra derecha. El primero de ellos representa a un oficiante ante lo
que parece rudimentario altar en forma de "T". Lleva en su antebrazo
izquierdo manípulo, símbolo del oficio de subdiácono,
y va flanqueado por dos personajes que portan respectivamente cirio encendido
e incensario (Imagen 3). A continuación (Imagen 4)
un personaje cubierto con su túnica y capucha y que tiene a nuestra
izquierda a otro sentado en una silla señalando hacia él,
como confortándolo, mientras que a a derecha un tercer personaje
cuida y alimenta de un caballo del que solo vemos cabeza y cuello
La imagen 7 muestra
a un personaje central vestido con casulla y alzando sus manos abiertas
lo que lo identifica con un sacerdote oficiando. Va flanqueado por dos personajes
con largos hábitos que ocultan sus manos. Por fin la imagen 8 muestra
una escena sobre la que he leído opiniones que la relacionan con
el momento de la degollación del Bautista; pero que para mi lo que
representa, en escena muy parecida con la existente en Baldós, es
el sacrificio de Isaac. A nuestra derecha hay un personaje en actitud orante
al que otro toma por el pelo con su mano derecha y con la izquierda (desaparecida)
va a sacrificarlo; pero un ángel situado a la derecha, en escorzo
lateral y saliendo de unas nubes, detiene con su mano derecha (desaparecida)
el golpe ante la expresión de sorpresa de quien porta el arma que
vuelve la cara hacia quien detiene la acción ordenada por el Señor.
La lectura en conjunto de esta sucesión
de imágenes, tiene sentido considerándola desde el punto de
vista de la orden militar que edifica el templo. En el lado izquierdo nos
muestra a quien ha recibido las órdenes menores y después
a una escena de vela de armas de un caballero ambos escoltados por dos personas.
Es la representación de la preparación del caballero hospitalario.
Muerte iniciática y renovación por el bautismo de san Juan
es la lectura de las mochetas. Y por fin la celebración de la misa
como acto sacrificial, complementado por la escena del sacrificio de Isaac
en referencia a la fe ciega hacia los mandatos de Dios.