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San José lleva
al borrico del ramal, cuidadosamente decorado con sogueado. Al hombro,
su bastón de peregrino sobre el que carga algo que parece túnica
y al extremo una deliciosa cantimplora decorada con un motivo floral inscrito
en círculo. María sentada de medio lado a izquierdas sobre
el animal, lleva a Cristo en su regazo. De fondo, palmetas acanaladas
acaso evocando la vegetación del camino Tras el borrico hay un tercer personaje que con un látigo lo anima a continuar.
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En la cara opuesta del
capitel (Imagen 3) se describe el aviso del ángel
a san José, que duerme bajo un arco de medio punto arropado con
un cobertor. Al lado derecho de esta escena compartiendo cara del capitel,
aparece el bautismo de Cristo (Imagen 4):
"Vino Jesús de Galilea
al Jordán y se presentó a Juan para ser bautizado por él.
Juan se oponía, diciendo: Soy yo quien debe de ser por ti bautizado,
¿y vienes tu a mi?. Pero Jesús le respondió: Déjame
hacer ahora, pues conviene que cumplamos toda justicia. Entonces Juan
se lo permitió. Bautizado Jesús, salió luego del
agua; y he aquí que se abrieron los cielos y vio al Espíritu
de Dios descender como paloma y venir sobre él, mientras una voz
del cielo decía: este es mi hijo amado, en quien tengo todas mis
complacencias." (Mt. 23; 13-17)
En el capitel, Cristo
se halla dentro del río Jordán representado por semicírculos
imitando pequeñas olas. Juan aparece de mayor tamaño, quizá
intentando un ensayo de perspectiva ya que jerárquicamente la
figura de Cristo debería de ser de igual o superior tamaño.
De fondo, dos palmetas acanaladas consecutivas sugieren el paisaje.
A diferencia de otras
escenas de bautismo de Cristo de mano del maestro de San Juan de la Peña,
en esta no advierto la paloma del Espíritu Santo sobre la cabeza
de Cristo, como ocurre en el monasterio pinatense o en la dovela correspondiente
de la portada norte de San Salvador de Ejea de los Caballeros, si bien
podría deberse al deterioro del capitel a la vista del desconchado
que tiene el nimbo crucífero.
La cara corta del capitel
que da al espacio claustral cubierto, al igual que ocurre en todos los
capiteles, es difícil de apreciar debido al contraluz (Imagen
5). La ayuda del flash, desvela los detalles de su contenido:
es la representación de una ciudad, significada por medio de su
puerta y muralla sobre la que montan guardia dos soldados que asoman solo
las cabecitas. Es hacia esta puerta a
donde se encamina la Sagrada Familia. Por tanto corresponde a la representación
de Nazaret.
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Las imágenes
6 y 7, bajo estas líneas, muestran detalle de la escena
en que la Sagrada Familia se encamina a la ciudad de Nazaret
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