Desde que
el día de las Águedas de 2003 me las viera frente a frente
y a solas con el León
de San Marcos asomando por debajo del enfoscado
del ábside de San Juan Bautista de Rasal, mi esperanza
y la de muchos otros era ver llegado el momento que recogen las imágenes
que siguen a esta introducción. Un correo electrónico de
Mar Puente Sanagustín
me puso sobre aviso de que le había llegado la onda de que el 18
de Agosto de 2004 comenzaban las obras. Al día siguiente, tempranito y con un punto
de incredulidad me fui hasta la ermita y se disiparon mis dudas cuando
vi el camino arreglado, andamios alrededor del templo, dos operarios sobre
el tejado desmontando las cubierta de tejas y una máquina recogiendo
el material a desechar.
La empresa
PRAMES S.A. ha acometido las necesarias
obras de rehabilitación del templo. Según me refería
Jesús Calvo, encargado de la obra, apasionado de
su trabajo y del viejo estilo de colocar piedras en armonía, se
van a sanear las cubiertas de bóveda y ábside, zunchar los
muros de la nave y cubrirla con tejado de losas a dos aguas retirando
el falso techo que se le añadió al interior, así
como lo poco que queda del el coro alto y el retablo. Labores
que esperan concluir para la festividad del Pilar. Después habrá que acometer
el interior del templo: sus pinturas, repicar la piedra de la nave para
dejarla vista, etc
La verdad
es que aún me parece mentira dar estas buenas noticias en un
plazo no demasiado largo, pues desde que "levanté la liebre"
ha transcurrido algo menos de año y medio; periodo no excesivo para la habitual inercia de la Administración. Entre
tanto, la decidida actuación de Mar y sus hermanos, la respuesta
de los vecinos acudiendo a las dos romerías reivindicativas, la
colaboración de la prensa (En especial Heraldo de Aragón
-Gracias Merche-) recogiendo nuestras inquietudes y el apoyo de D.
Julio Gavín, entre tantos otros, han sido importantes para sacar
adelante nuestras ilusiones. También varias personas concienciamos
a Jaime Vicente Redón, Director General de Patrimonio, en su despacho
del Pignatelli sobre ese desconocido templo.
El primer
paso está dado. Era lo más difícil, arrancar. Ahora
el tiempo juega ya a nuestro favor. Cuando se haya consolidado el edificio, cuando lo estructural esté asegurado, respiraremos tranquilos porque
habremos esquivado el riesgo del abandono y de la ruina del templo (Que
si. Que se caen. Me vienen a la cabeza noticias de no hace muchos años
de los derrumbes de las ermitas de San Adrián de Sásabe
o de San Juan de Maltray de Ruesta)
Después vendrá
la recuperación interior. Pero ya con la tranquilidad que da (como
en cualquier edificio) el contar con lo estructural asegurado. Sin prisa;
pero sin pausa.
Las anteriores
páginas que mostraban esta imagen de arriba, tenían un montón
de gente ilusionada ante su iglesia. En esta, se halla sola pero con
andamios, operarios y maquinaria trabajando. La próxima "sanjuanada"
espero que podamos llevar a cabo una celebración litúrgica
y también, claro está, una "fiesta profana" como
la ocasión lo merece. Emplazo
a la ilusión, ímpetu y buen hacer de Mar y sus hermanos
para organizarla tan bien como en las anteriores ocasiones. Desde la
Web amiga "Arteguías" que dirige David de
la Garma también se nos dio un empujón para llegar a este
deseado momento. En su sitio destinado a noticias
sobre restauraciones, da la noticia ilusionante
del inicio de las obras de restauración de San Juan Bautista de Rasal.