LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO
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-LOARRE. CASTILLO DE LOARRE. IGLESIA DE SAN PEDRO (Cont.)-
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DIRECTORIO DE LA VISITA
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El interior de la iglesia superior, dedicada a san Pedro, está estructurado en tres secciones: la cabecera, el seudo-crucero con su magnífica bóveda, y la nave. El templo carece de presbiterio, la nave es corta cubierta por medio cañón y su cierre posterior es la propia pared oblicua del recinto fortificado antiguo; por esa razón está formada por sillarejos en vez de por sillares bien escuadrados. En ella aflora en su base sur la roca y por encima la esquina norte de la iglesia de Santa María de Valverde. La existencia de una bóveda de media esfera en un templo de una sola nave es un caso excepcional Lo habitual es que cubra el cruce de naves cuando existe una nave transepto. Por su destacado lugar en las edificaciones del nuevo reino el monarca debió de desear una construcción basilical, pero la orografía del emplazamiento del castillo primitivo no lo permitía. A pesar de todo, sus audaces constructores no renunciaron a elevar una magistral bóveda sobre los cuatro arcos torales del "seudocrucero".
El interior de la iglesia superior, dedicada a san Pedro, está estructurado en tres secciones: la cabecera, el seudo-crucero con su magnífica bóveda, y la nave. El templo carece de presbiterio, la nave es corta cubierta por medio cañón y su cierre posterior es la propia pared oblicua del recinto fortificado antiguo; por esa razón está formada por sillarejos en vez de por sillares bien escuadrados. En ella aflora en su base sur la roca y por encima la esquina norte de la iglesia de Santa María de Valverde.
La existencia de una bóveda de media esfera en un templo de una sola nave es un caso excepcional Lo habitual es que cubra el cruce de naves cuando existe una nave transepto. Por su destacado lugar en las edificaciones del nuevo reino el monarca debió de desear una construcción basilical, pero la orografía del emplazamiento del castillo primitivo no lo permitía. A pesar de todo, sus audaces constructores no renunciaron a elevar una magistral bóveda sobre los cuatro arcos torales del "seudocrucero".
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Así pues, los arcos fajones dobles que enmarcan el tramo central de la iglesia se convirtieron en arcos torales junto con otros dos similares en los muros norte y sur. Sobre ellos, y gracias a un elaborado sistema doble de trompas que configura un espacio con función de linterna a base de un óculo por cada lado, se definió un círculo decorado con ajedrezado jaqués como casi todas las estructuras descritas (Imágenes 10 y 18). Este círculo proporciona soporte a la perfecta bóveda de media esfera que corona el templo. Este innovador sistema de dobles trompas superpuestas funciona visual y funcionalmente como si de pechinas se tratase, generando entre ellas unos trapezoides de superficie curva en los que abren los cuatro óculos de esta espectacular bóveda. Estamos ante algo sin precedentes en el reino y para comprenderlo hay que volver la mirada hacia influencias orientales, probablemente hacia la basílica de Santa Sofía de Bizancio con la que guarda muchas coincidencias estructurales.
Así pues, los arcos fajones dobles que enmarcan el tramo central de la iglesia se convirtieron en arcos torales junto con otros dos similares en los muros norte y sur. Sobre ellos, y gracias a un elaborado sistema doble de trompas que configura un espacio con función de linterna a base de un óculo por cada lado, se definió un círculo decorado con ajedrezado jaqués como casi todas las estructuras descritas (Imágenes 10 y 18). Este círculo proporciona soporte a la perfecta bóveda de media esfera que corona el templo.
Este innovador sistema de dobles trompas superpuestas funciona visual y funcionalmente como si de pechinas se tratase, generando entre ellas unos trapezoides de superficie curva en los que abren los cuatro óculos de esta espectacular bóveda. Estamos ante algo sin precedentes en el reino y para comprenderlo hay que volver la mirada hacia influencias orientales, probablemente hacia la basílica de Santa Sofía de Bizancio con la que guarda muchas coincidencias estructurales.
La cabecera de la iglesia se compone de cilindro absidal cubierto por bóveda de cuarto de esfera, estructuras que se prolongan hacia poniente de forma insensible -al igual que en la cripta subyacente- con un tramo recto cubierto por bóveda de medio cañón. El cilindro absidal se estructura en dos niveles separados por una imposta de ajedrezado jaqués. Sobre ésta hay cinco grandes ventanales de medio punto de derrame doble adornados por una arquivolta con decoración de baquetón, que aparenta ser la continuación a través del capitel de la columna acodillada. Un guardapolvo ajedrezado por fuera y la prolongación de los ábacos por medio de molduras, completan el esquema (Imagen 5).
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Las dos ventanas del lado norte se edificaron ciegas por exigencia de la obra yuxtapuesta de los pasos intermedios (Imagen 3 y 4). Tras ellas se ubica la estructura adosada al ábside que permite el ascenso a las terrazas existentes sobre el ábside y las zonas de paso.
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La parte inferior del cilindro absidal se decora con una sucesión de trece arquillos de medio punto decorados con grueso baquetón y con orla ajedrezada al exterior. Apean en los ábacos de catorce bellos capiteles cuya columnas y basas apean sobre un banco corrido que perfila todo el cilindro absidal y su prolongación (Imágenes 6 y 7). Otra imposta de ajedrezado jaqués señala la separación de paramento vertical y bóveda.
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Los capiteles que soportan los arcos torales sobre los que se eleva la cúpula son historiados, repitiéndose en los del lado norte la escena de un personaje abriendo la boca de un león. (Imagen 12). El más próximo al ábside, en el muro sur, representa el pecado original: Eva comiendo la manzana del árbol en el que está la serpiente y Adán que con una mano se tapa el sexo del que acaba de tomar conciencia mientras que con la otra se atenaza la garganta arrepintiéndose ya de lo hecho (Imagen 11). Esta simbología se repite en todos los capiteles que he visto referentes al pecado original. La altura notable a la que se halla dificulta su observación directa.
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El capitel de la imagen 13 se halla en el lado sur de la ventana central del ábside y como todos los situados en los ventanales es difícil de fotografiar por los marcados contraluces. Representa, una vez más, a una serie de personajes en el agua al igual que en la puerta de entrada o en Iguácel o en Jaca. Parece enlazar con la simbología del poder del agua para limpiar las culpas. 151617 Las imágenes 14 a 17 corresponden a las ménsulas decoradas que hay en el arranque de cada uno de los sistemas dobles de trompas. Son figuras a modo de atlantes de los que tan solo se ha representado la cabeza, sustentando por medio de rollos sendas plataformas en las que quizá pudieron apear imágenes de los cuatro evangelistas al igual que sucede en muchos otros templos con cimborrio, trompas y bóveda. El hecho de que no haya señales de haber sido arrancadas imágenes pétreas de las trompas da pie a suponer que quizá debieron ser tallas colocadas con posterioridad a su acabado. Su estilo es muy cuidado tanto en rasgos faciales como en el cabello. Hay una -la situada en la trompa suroeste- que está francamente deteriorada posiblemente por filtraciones (Imagen 17). (Ver plano interactivo de los capiteles del templo superior) 18
El capitel de la imagen 13 se halla en el lado sur de la ventana central del ábside y como todos los situados en los ventanales es difícil de fotografiar por los marcados contraluces. Representa, una vez más, a una serie de personajes en el agua al igual que en la puerta de entrada o en Iguácel o en Jaca. Parece enlazar con la simbología del poder del agua para limpiar las culpas.
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Las imágenes 14 a 17 corresponden a las ménsulas decoradas que hay en el arranque de cada uno de los sistemas dobles de trompas. Son figuras a modo de atlantes de los que tan solo se ha representado la cabeza, sustentando por medio de rollos sendas plataformas en las que quizá pudieron apear imágenes de los cuatro evangelistas al igual que sucede en muchos otros templos con cimborrio, trompas y bóveda. El hecho de que no haya señales de haber sido arrancadas imágenes pétreas de las trompas da pie a suponer que quizá debieron ser tallas colocadas con posterioridad a su acabado. Su estilo es muy cuidado tanto en rasgos faciales como en el cabello. Hay una -la situada en la trompa suroeste- que está francamente deteriorada posiblemente por filtraciones (Imagen 17).
(Ver plano interactivo de los capiteles del templo superior)
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