LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

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-LOARRE. CASTILLO DE LOARRE. IGLESIA DE SAN PEDRO (Cont.)-

(HOYA DE HUESCA)

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DIRECTORIO DE LA VISITA


La notable altura a que se hallan los capiteles en que apean los arcos torales de la iglesia de San Pedro de Loarre hace que pocas veces reparemos en ellos y mucho menos en sus delicados detalles. He recurrido a todo lo que teleobjetivo y lentes de conversión dan de si para poder mostrar su belleza. Bien es verdad que conmigo se ha aliado la luz del solsticio de verano que los ha iluminado a través de los ventanales del ábside tamizando su luz mediante el alabastro que los sella.

Muestro en primer lugar el situado en el ángulo sureste del templo. Es historiado y nos relata el episodio del Pecado Original. Centra su cara frontal el árbol de la ciencia, del bien y del mal adornado de hojas pentafoliadas provistas de marcadas nervaduras como las de la higuera. Posee gruesos frutos globulares en número de cuatro. Uno de ellos está siendo tomado por Eva con su mano derecha. La serpiente, enroscada en el tronco, parece aconsejar a Eva sobre la conveniencia de comer de ellos. Adán y Eva se halla desnudos. Ya han pecado. Tapan su sexo con hoja del árbol que sujetan con su mano izquierda. Adán, como es habitual, se aferra la garganta con la diestra como arrepintiéndose ya de haber comido del fruto prohibido. El ábaco es precioso. Amplias palmetas lo adornan y entre ellas posee decoración de motivos alargados acabados en volutas rellenando cualquier espacio vacío. Abigarrada decoración que no desdice del elaborado capitel:

La misma elaborada decoración muestra el ábaco del capitel situado frente al anterior, es decir en el ángulo nordeste de los torales. Idéntica decoración y mismos detalles, sin duda de la misma mano. La cesta en su cara frontal muestra una escena repetida: un personaje de cabello corto abriendo lateralmente las fauces a un león mientras que sendas aves posadas sobre su lomo aferran con una de sus garras el brazo del hombre mientras pican en su hombro. Ambas aves parecen surgir de las fauces de una cabeza de león sita en lo alto en el arranque de las volutas:

En el ángulo noroeste, hacia los pies del templo con relación al anterior, encontramos un capitel que guarda una estrecha relación con aquél. La simbología es prácticamente la misma; pero en lo formal hay bastantes datos de diferencia. Debe de ser obra del mismo taller pero probablemente de diferente mano. El ábaco difiere de los vistos: muestra leoncitos pasantes en ambas direcciones y con la cabeza vuelta mirando lateralmente hacia el espectador. La cesta muestra similar escena de apertura de fauces de leones que comparten cuerpo en el frontal de la cesta. También hay aves surgiendo de cabeza leonina. Sus garras se hallan sobre el lomo del león y orientan los picos hacia el hombre de largos cabellos. Los caulículos acaban en esos motivos vegetales ya vistos en los capiteles de la portada norte de acceso a la iglesia:

El cuarto de los capiteles, situado en el ángulo suroeste de los torales, comparte estilo en su ábaco con el anterior, colocado enfrente a este: leoncitos pasantes con la cabeza vuelta hacia el espectador. La decoración de la cesta es totalmente diferente. Centra la cara frontal un personaje sentado, de pies descalzos y vestido con túnica semejante a la del personaje castigado por anfisbenas enroscadas que muerden su cabeza en el ábside central. Toma con ambas manos las colas de los leones situados a derecha e izquierda mientras que sendos ángeles alados en posición horizontal sitúan sus cabezas en los ángulos del capitel y sus manos portan cruces de largo vástago que realzan la majestad del personaje central:

Este personaje descrito no porta nimbo ni atributos que hagan identificarlo con la divinidad. Emana majestad y su actitud es de quien ha dominado a los leones. Majestad y rango reforzados por el simbolismo de los ángeles que lo flanquean. El personaje ha sido representado con los pies descalzos, convención que en el románico apunta hacia un ser espiritual.

Decíamos ayer... Pues bien, ayer, 17 de Enero de 2009 tuve la fortuna de "redescifrar" (tiempo después de hacerlo Davd Simón, cosa que desconocía) el significado de este maravillosos capitel que nos narra el episodio bíblico en el que Daniel, en el foso de los leones es alimentado por el profeta Habacuc a quien transporta un ángel por los cabellos mientras lleva una pan redondo y una cazuela con comida. Podéis ver los detalles en esta pagina específica: DANIEL Y HABACUC

Disfrutadlo!


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