Al interior
de la tercera planta, que es la de acceso, una magnífica chimenea
troncocónica adosada al muro norte llama enseguida nuestra atención (Imágenes 1 y 2).
Es de los pocos ejemplares de chimenea de esta época que se conservan
íntegros. Realmente debió de ser necesaria. Los inviernos
son aquí muy fríos y cuando nieva, la ventisca llena el piso de esta
planta de nieve (Imagen 3).
El actual
espacio de la planta de acceso no corresponde a una sola planta, sino que
en origen fueron dos pues los vanos superiores, de las imágenes
1, 2 y 5 corresponden a la planta 4ª. En la actual disposición,
para evitar sensación de agobio, se ha hecho de dos plantas, una.
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La otra
planta visitable de la torre es la 2ª (Imagen
6) a la que se accede por descendente escalera de madera
desde la 3ª. En ella
destaca en su lienzo noreste una cámara intramuro en la que se
construyó un retrete y un vano de ventilación (Imágenes 17
y 18). La presencia de retrete en edificio
militar es un notable avance en todos los sentidos. Por un lado supone que sus constructores se permiten
el atrevimiento de vaciar el muro de su porción más sólida como es su
núcleo. Por otra parte nos habla de la peligrosidad de salir a
campo abierto a realizar las necesidades fisiológicas, o en algunas
ocasiones, de la presencia en el sitio de personas nobles a las que se evita
ese paseo.
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En
la imagen 19, se muestra la planta 2ª, desde el acceso al WC. Se aprecia
la escalera de acceso desde la 3ª planta. Bajo esta planta hay otra
más, no visitable. Su función debió de ser la de almacén,
como es lo habitual en este tipo de torres
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