En
el rincón formado por los dos lados descritos
aparece la roca avanzando como por muchas partes
del Castillo. Entremos en la Iglesia y observemos
antes de admirar su conjunto que no hay pila de
agua bendita ni restos de su emplazamiento.
Limpias las paredes y bóvedas del encalado
y pinturas con que una mano torpe cubrió
detalles y confundió líneas; derribados
el coro moderno y el púlpito; trasladado
el altar mayor barroco al fondo de la Iglesia; abiertas
las comunicaciones con la cripta; abiertas las ventanas
que dan al exterior y colocadas vidrieras y casi
colocada ya el ara antigua y sobre ella el retablo
de estilo con pinturas y cruz de época… ¡Qué
grandiosidad la de aquella mansión religiosa!.
Es curioso observar que no se cuidaron de la planta
irregular que adoptaban y no se detuvieron en desmontar
más roca y trazaron el muro final de la nave
oblicuamente a los muros laterales.
Elegida
así la forma de la planta de la Iglesia cubrieron
el ábside con cuarto de esfera, el crucero
con media esfera y la nave con medio cañón
semicircular.
Describamos el interesantísimo ábside.
Alzado el presbiterio por una grada sostienen el
arco triunfal del frente unos pilares con columnas
adosadas en su mitad, rematadas por bellísimos
capiteles muy bien conservados en los que dicen
aparecen las figuras de Adán y Eva. La parte
baja del muro circular del ábside levantada
sobre el pavimento por un zócalo de 0,42
alto está constituida por trece arcos semicirculares
sostenidos pos columnas exentas. Aunque en el lado
derecho hay un hueco cerrado por puerta moderna
que da paso a un local pequeño que se utiliza
como sacristía (alumbrada por aspillera que
da a fachada) es todo obra moderna que espero desaparecerá
con el tiempo.
Si esta sacristía es reciente ¿Dónde
estaba la antigua?. Hay quien opina que se utilizaría
para tal servicio la cripta, pero encuentro la opinión
poco fundada ya que lo angosto de las escaleras
no era propicio para un servicio continuo urgente
y ya que las criptas se utilizaban como guardadoras
de reliquias importantes en cuyos recintos se entraba
lo menos posible.
La arquería va rodeada de un ajedrezado que
contorna sus arcadas y encima corre otra cornisa
ajedrezada para recibir el segundo cuerpo del ábside
que, terminado también por otra cornisa ajedrezada,
recibe la bóveda de cuarto de esfera que
lo cubre. De los 14 fustes de las columnas de la
arquería baja son 8 monolíticos, de
2 tambores los situados en los lugares 2, 7 y 14
(contando de izquierda a derecha); de 3 piezas el
11, faltando los fustes de los 6 y 9 que acaso desaparecieron
por molestar a la colocación del altar barroco.
Los
capiteles 1 y 14 son de traza geométrica
con algo de flora y uno de ellos recuerda a otro
de S. Juan de Duero (Soria); los 2 y 13 llevan seres
extraños viéndose en el 2 figuras
sobrenaturales con sus cuerpos trenzados y cuyas
fauces quieren tragar a seres humanos; los 3 y 12
llevan flora clásica interpretada según
la época, estando el 3 en muy mal estado
de conservación; el 4, en muy buen estadio,
muestra la finura de su ejecución esmerada
al labrar la flora clásica; el 11 es una
composición que hace pensar en la crítica
a los vicios humanos al ver esculpidos seres en
posiciones extrañas: el 5 y 10 ostentan figuras
humanas yendo acompañadas en el primero por
leones o cuadrúpedos parecidos; el 6 y 9
deberían ser análogos viéndose
en el primero una flora de riquísima labra
que recuerda a los bellísimos capiteles de
la Aljafería de Zaragoza, hallándose
en mal estado el segundo de ellos; el 7 y 10 lo
forman lacerías y seres a modo de grifos
y el 8 está enriquecido con cuatro figuras
humanas aladas y con vestimenta de pliegues llevando
un libro y un bastón.
El
cuerpo segundo está formado, al igual que
el de la cripta, de cinco huecos, abiertos tres
de ellos, formados por ventanales rectangulares
terminados por medios puntos y avalorados por columnas
con sus capiteles de traza muy cuidada y ajedrezado
alrededor de los arcos y sobre estos, cornisa también
ajedrezada. Los ábacos de los capiteles de
los dos cuerpos van con labra de flores de la época.
De estos capiteles no he podido todavía obtener
fotografía alguna.
Remata la construcción la bóveda de
cuarto de esfera; en ella había más
de una grieta que ya se ha tapado y repasado así
como las que bajaban interior y exteriormente por
los muros.
Donde estaba el altar barroco se ha colocado el
ara antigua que estaba formando parte de dicho altar;
se tiene proyectado terminar su instalación
comenzada recibiendo la piedra del ara un par de
columnas, una de las cuales estaba sosteniendo el
coro moderno (y que indudablemente sería
del ara y por no trasladarla lejos la colocaron
allí) y la otra se pondrá en su día
y sobre esta piedra se pondrá el retablo
de época que se ha construido y en el que
van pinturas sobre tela terminando todo una cruz
del estilo general. Sobre este ara irá sin
mantos ni ropajes postizos, la imagen de la Virgen,
tal como se veneraría en los pasados siglos.
Es un ejemplar de esa época que aun conserva
sabor artístico a pesar de los embadurnamientos
que le han colocado manos pecadoras en el doble
sentido de la palabra. También adjuntamos
un dibujo del conjunto de este altar el día
en que esté terminado.
Los
muros del crucero tienen en su fachada al S. dos
ventanas a la altura del 2º cuerpo del ábside
y una a mayor altura; en su fachada N solo hay una
ventana a altura igual a esta última; las
cuatro son de la forma de las del ábside
y tienen bellos capiteles en muy buen estado, de
los que merece tenerse fotografías que en
su día veré de obtener. En el muro
N. y junto al ábside hay un hueco que corresponde
en parte al grueso de la bóveda de las escaleras
y sin embargo en su interior se ha encontrado la
huella de haber habido allí una tranca de
madera para cerrar algo. ¿Sería algún
díptico o tríptico y estaría
allí el púlpito? ¿No sería
alguna puerta antigua que diera a suelo hoy desaparecido
por las muchas reformas que allí se han introducido?.
En este muro está la puerta de ingreso a
la Iglesia.
Sobre la planta cuadrada del crucero y por medio
de dobles trompas cónicas de muy curioso
trazado (y de las cuales se acompaña un dibujo)
que pasaban de la dicha planta a la circular, se
eleva majestuosa la cúpula semiesférica
con que se cubre dicho crucero. Entre los arcos
de los cuatro lados y la cornisa ajedrezada de la
cual parte la bóveda hay unos ojos circulares
que antes servían al estar cerrados para
nidos de aves de rapiña; hoy se han abierto
para dar más luz y ya no moran allí
dichas aves que al ser despachadas protestaron rompiendo
un vidrio de la ventana por donde solían
entrar.
También había grietas importantes
en estos huecos; ya se han tapado. Las dichas dobles
trompas surgen de una parte estrecha plana que descansa
sobre una ménsula que contiene una cabeza
muy bien labrada. Quise sacar fotografías
de estas trompas y de sus ménsulas cuando
estaba el andamiaje para rascar la cúpula;
pero debido a los días de niebla que entonces
reinaban y a la imposibilidad de evitar movimientos
en el andamiaje para hacer exposición, solo
pude obtener esa positiva que poca luz da sobre
ello; sin embargo la incluyo como nota curiosa.