Riglos es un pequeño lugar cuyo nombre evoca la verticalidad del espectacular conjunto de agujas y paredes que en Aragón se denominan “mallos”. Tradicionalmente se asocia la voz con “martillo”, pero un interesante apunte de Bienvenido Mascaray en el Diario del Altoaragón de 28-Oct-2007 relaciona la voz con etimología ibérica, donde Mallo es sinónimo de “formación rocosa” y repite prefijo en San Esteban del Mall o Mallorca (mallo-orkatx “los peñascales de los machos cabríos”)
El Puro, El Pisón, Castilla, Volaos, Cuchillo, Frenchín, Visera y Fire son nombres que más allá de lo descriptivo tienen lugar destacado en la historia de la escalada española. Rabadá y Navarro son apellidos ligados para siempre a sus paredes. Mañana, 29 de Noviembre de 2007 se cumplen 50 años de la primera escalada al “puro” por Manuel Bescós, Alberto Rabadá y Angel López Cintero.
A la sombra de estas míticas moles se edificó el monasterio dedicado a San Martín del cual ha llegado hasta nuestros días su iglesia del románico pleno. Su edificación se sitúa en el periodo en que la reina Berta gestionó este su territorio, es decir entre 1106 en que muere Pedro y 1110 en que este territorio vuelve a “reintegrarse” al reino de Aragón
Es templo sin duda jacobeo. Canecillos, ajedrezado jaqués.. todo en él remite al modelo del Camino.
Sencillo al interior, desnudo. Es más, cuando pedí la llave para ver su interior me miraban raro; porque “no hay nada que ver, solo las paredes”. Pero claro... eso es lo que me interesaba.
Hay crismón sobre la portada de poniente. Trinitario. Oscense. Símbolo que labrado en piedra aparece en Aragón (en el castillo de Loarre) y se extendió por todos aquellos lugares donde tuvo este reino gobierno o influencia.
Dos vírgenes románicas hay en la parroquial de Riglos. La del desaparecido lugar de Carcavilla y la Virgen del Mallo, que según el Padre Faci se hallaba en una capilla abierta en pleno espesor de uno de los mallos. Trasladada al templo, retornaba milagrosamente a su capilla pétrea de modo que para “retenerla” hubieron de construir una hornacina con piedra de los mallos para que Ella no volviera a escapar a la roca (La segunda imagen).
Seguramente otra leyenda fervorosa transmitida de generación en generación. Pero qué sería de nosotros sin leyendas y tradiciones a las que recurrir cuando la ciencia no contesta. Brumas del saber colectivo a través de las que asoman hechos ciertos, montes dudosos y leyendas escuchadas.
Eso es Riglos. ¡Casi nada!