No todas las inscripciones existentes en capiteles o elementos esculpidos han de ser evidentes. Si así fuera, hace tiempo que estarían todas ya localizadas y publicadas. Pero ocurre que en ocasiones hay signos o palabras que apenas se ven si no se mira con intencionalidad.

La imagen sobre estas líneas corresponde a un capitel de la iglesia de San Gil de Luna, en Zaragoza. Se halla al interior, decorando uno de los vanos de su cabecera y es especial por ser la primera "bailarina" que esculpe el Maestro de Agüero. Una delicia. La he mirado tanto que he visto lo que no es fácil de ver: Sobre la cabecita del arpa-salterio, en la zona señalada con un círculo amarillo hay un símbolo apenas señalado. Es una "S" invertida.

En la imagen bajo estas líneas, activa, la muestro con más detalle. Colocando el cursor sobre la imagen aparece resaltada.

Ahora nos vamos a otro templo muy querido por mi. Me refiero al inconcluso templo de Santiago de Agüero. Esta mañana de 26 de diciembre de 2009 he vuelto a él. Ramiro me aguardaba en su casa con la llave. Hace frío y llueve; pero allí me esperaban los Reyes Magos. Revisando imágenes he visto algo sobre ellos y necesitaba tomar unas nuevas fotografías centradas en el lugar de mi sospecha.

Afuera llueve. Dentro del templo, también. Las gotas golpean contra el suelo y contra los bancos. Definitivamente este templo no lo acabaron bien. Es más, no lo acabaron. Y esta no debía de ser su cubierta y no hay forma de hacerla impermeable.

Poca luz. El delicioso friso esculpido en el interior de su ábside sur apenas se distingue. Hay que esperar un rato para acostumbrar la vista y poder orientar el teleobjetivo desde delante de la mesa del altar hacia los Reyes.

Tres personajes ricamente ataviados sobre sus caballos pasan hacia nuestra derecha. Uno de ellos señala a una estrella de seis puntas con su mano derecha y habla con el que le sigue, quizá compartiendo comentarios sobre ella y su destino.

Definitivamente hay algo sobre las cabezas de los Magos. Para ponerlo de manifiesto, aprovechando que en este caso -a diferencia de Jaca- están apenas a medio metro sobre mi cabeza, mi linterna de bolsillo me permite tomar imágenes con luz tangencial para evidenciar lo que apenas se ve.

Y es así como aparecen en la piedra líneas que forman letras que forman palabras. Poco señaladas; pero hechas con decisión y nominando a aquello que desean compartir con nosotros.

En primer lugar, bajo estas líneas, muestro el espacio situado sobre el rey situado más a nuestra izquierda. Colocando el cursor sobre la misma, al igual que sobre las siguientes, aparecen señalados los trazos.

En este caso se lee: "MELQVIOB"

Sobre el rey que camina en medio de los otros dos y que señala a la estrella también hay inscripción. Aquí abajo la puedes ver. Dice "VALT..."

Y por fin, sobre el rey que va en cabeza y a continuación de la estrella que los guía, de nuevo otra inscripción. En este caso dice: "ASPAR"

Es evidente la idea que transmite lo escrito: "Melqvuiob, Aspar y Valt(asar)". Son los nombre de los tres reyes magos escritos de modo arcaico.

Dos lugares en los que hay símbolos: Luna y Agüero. En ambos son símbolos muy poco señalados, como veíamos en el caso de "BERNARD" en Jaca.

Todos ellos pueden ser grafitis con vocación de pasar desapercibidos, porque hay que mirar mucho y bien para verlos. Pero también puede ser que algunos de ellos, o quizá todos, fueran hechos al poco de concluida la pieza sobre la que se hicieron.

No tengo la solución, claro. Tan solo ideas y olfato para las "inscripciones puñeteras". Llega el momento para que las personas competentes las tomen en consideración y opinen.

Quizá haya ilumina-dos que al hilo de lo mostrado lancen hipótesis en la línea de lo que desean ver... pero ésos no cuentan en lo dicho en el párrafo anterior.