La portada
del templo abre en el tramo posterior del muro norte. Está protegida
por un atrio del siglo XVI decorado con bóveda de crucería compuesta. Su vano es también
moderno, de arco gótico rebajado. El estado de conservación
es bastante deficiente, en parte por su orientación norte que favorece
su deterioro (como ocurre también en San Salvador de Ejea de los Caballeros). Se compone
de tres arquivoltas decoradas con motivos derivados de las escrituras y
animales mitológicos. En las acanaladuras posee decoración de palmetas
y geométrica. El tímpano
contiene una escena de Cristo en Majestad dentro de mandorla rodeado de los
Tetramorfos, ángeles y un orante (Imágenes
3 a 6).
Las arquivoltas
apean en capiteles con decoración vegetal por medio de ábaco
corrido decorado con palmetas muy elaboradas. Lo original de esta portada
es que las columnas subyacentes son columnas-estatua. Hay tres a cada lado al estilo de la portada de la cercana Sangüesa ya en Navarra (Imágenes 7 y 9 ). En Aragón solamente hay otro lugar con columnas-estatua:
la muy elaborada iglesia de San Gil, en Luna. También
hay algo parecido en San
Martín de Uncastillo, pero las columnillas no están en
el pórtico sino al interior del ábside.
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Entre columna
y columna hay grupos de tres figuras superpuestas de entre las que destaca
un San Jorge descabezado alanceando un dragón serpentiforme con la
cola anudada.
Las columnas-estatua pueden
advertirse en las imágenes 7 y 9. Más adelante
las veremos en detalle. Sobre ellas hay capiteles de notable tamaño
y aspecto clásico, fundamentalmente con decoración vegetal
en sus cestas si bien en alguno hay motivos figurados como en la imagen
12 donde en lo alto aparece un personaje rodilla en tierra en actitud
de lanzar una piedra contra un ave situada al otro lado de la cesta, o los
de las imágenes 13 y 14, cuyo estado de deterioro
no permite aventurar una explicación de lo narrado